Un amor intranquilo

Escalofriante película que trata el tema de la bipolaridad, no recuerdo haber visto un film en el que se refleje tan bien esta enfermedad mental, todo ello en el seno de una familia con las consecuencias que traen los brotes derivados del abandono de la medicación.

Damien es un pintor con gran talento, en su estudio trabaja en obras de gran formato, en sus lienzos se observan brochazos dados con mucha rabia, todo derivado por una enfermedad mental que le corroe. Su esposa es restauradora de muebles y a la vez son padres de un hijo pequeño. Tiene que lidiar con su marido para que se tome el litio y no tenga crisis que puedan dañar su existencia diaria. Unas conductas imprevisibles y a veces peligrosas, solo el amor que se tienen consigue mantener el equilibrio.

Damien Bonnard realiza un papel impresionante devastado por la bipolaridad maniaco-depresiva que sufre. Todos los gestos y arranques de ira, están expuestos a la perfección. A su lado, la maravillosa Leïla Bekhti, que abandonándose a sí misma ha cogido muchos kilos, intentando ser la enfermera y esposa a la vez de su marido. Eso sin quitarle ojo a su pequeño hijo por si pudiera sufrir algún daño por parte de su padre.  

El director belga Joachin Lafosse experto en dramas familiares en su filmografía compone una historia con mucho interés público, que podría bien servir de base para entender esta cruel enfermedad.
Destino Arrakis.com

*Buen retrato de los efectos del trastorno bipolar

Un amor intranquilo (The Restless) es una película dramática que retrata muy bien, gracias a su bien elaborado guion, el deterioro que supone en una familia la convivencia diaria con la bipolaridad. La película se centra en la fase maníaca de un exitoso pintor artístico que se descompensa al abandonar el tratamiento de litio.

Damien, Damien Bonnard, interpreta magistralmente el difícil y duro papel protagonista. También hace una buena actuación Leïla Bekhti, como Leïla, restauradora de muebles, pareja amorosa que va sufriendo su propio deterioro emocional. Lógicamente tampoco sale indemne el hijo Amien, bien encarnado por Gabriel Merz Chammah.

Se aprecia una gran dirección de actores por parte de Joachim Lafosse. Cualquier profesional especialista de salud mental puede corroborar la gran precisión en plasmar las emociones y comportamientos del protagonista afectado por el trastorno bipolar.

Ésta alteración mental era llamada antiguamente psicosis maníaco-depresiva. Un amor intranquilo se centra en el estado previo y en la posterior fase maníaca. Están muy bien narrados los intentos desesperados de la mujer Leïla para que acepte volver a medicarse.

La pareja disfruta de un buen status socioeconómico viviendo en una gran mansión donde ambos desarrollan su trabajo. La película tiene una buena fotografía de Jean-François Hensgens.

Amien, el hijo de Damien, aún un niño, sufre en silencio las conductas impulsivas de su progenitor. Éste exacerba su deseo de ser un buen padre llegando a desvariar en la propia escuela del hijo. Secuencias bien planteadas donde los actores secundarios complementan adecuadamente la buena actuación actoral.

*Magnífica descripción de la descompensación mental

A medida que el metraje de Un amor intranquilo avanza se agudizan las consecuencias del comportamiento maníaco. La presión del galerista marchante Serge, Alexandre Gavras, precipita la crisis maníaca al querer que produzca muchos cuadros para sus dos próximas exposiciones.

En pleno desequilibrio la silenciosa pero muy paciente esposa recurre al padre de Damien, el bonachón y tranquilo Patrick, Patrick Descamps.

Éste actor como el resto de personajes secundarios están bien interpretados bajo la cuidada y estrecha dirección de Joachim Lafosse.

La película evoluciona de manera natural engarzando las secuencias conforme al guion que refleja una total credibilidad natural. Quienes viven con personas con trastorno bipolar o trabajan con ellas pueden sentirse muy reflejadas.

Conforme avanza Un amor intranquilo (The Restless) el carácter dramático va en aumento bien dosificado pudiendo llegar a crear cierta ansiedad en el espectador. No siendo indiferentes ante las escenas, surgen emociones que pueden producir en ciertos momentos incluso algo de angustia.

Muy pocas veces en el cine contemporáneo se han retratado tan magníficamente las emociones y sensaciones de éste trastorno psiquiátrico. Joachim Lafosse es un magnífico maestro en saber transmitirnos con crudeza y sinceridad el desequilibrio mental. Nos lo hace ver y hasta sentir aunque nos incomode.

Refleja muy bien no sólo la conducta y el sufrimiento del propio enfermo al desequilibrarse sino también de sus cuidadores y convivientes.

*El desequilibrio mental en su expresión gráfica

El reto es bien resuelto por el director de Un amor intranquilo con un hábil montaje de las secuencias. La música de Olafur Arnalds casi pasa desapercibida ante la gran acción dramática. La tensión producida nos mantiene atentos quedando muy expectantes ante el posible desenlace. En nuestro interior interactuamos con la pantalla imaginando posibles escenas finales. Se mantiene el interés quedando varias posibilidades abiertas. No es hasta la última secuencia que se concreta el buen cierre de la película.

Es interesante resaltar como la temática abstracta de sus cuadros y la gestualidad de la forma de pintar de Damien es muy coherente con su estado maníaco. En la práctica clínica especialistas en la expresión gráfica de personas con trastornos mentales analizan sus dibujos y pinturas para conocer su estado emocional.

No es una película para quienes solo desean evadirse pasando unas horas agradables. Sin embargo afrontar el largometraje con atención y empatía nos dará una mayor sensibilidad y aprendizaje.

*Conclusión

Un amor intranquilo (The Restless) es una magnífica aunque incómoda película sobre los estragos que causa el trastorno mental de la bipolaridad. Afecta no sólo a las personas que lo padecen sino también a su círculo cercano, amistades y especialmente familiares.

Un buen detallado trabajo del guion ayuda a que la buena dirección actoral de Joachim Lafosse saque los mejores recursos de los actores principales y secundarios. Una magistral interpretación del personaje de Damien por el actor Damien Bonnard.

Ver en el cine películas como Un amor intranquilo engrandece no solo a quienes las crean y hacen sino también a espectadores de calidad.

Escrito por Fernando Gálligo Estévez

Como esta peli tiene "amor" en el título hemos pensado que era la ideal para celebrar San Valentín y, qué demonios, os reiréis porque el "amor" no está en el título original (Les intranquilles) pero hay más amor en esta película que en cualquier comedia romántica. Y definitivamente más que en una tragedia romántica como Love Story y su soberana sandez de "amar significa no tener que decir nunca 'lo siento'".

Si la hubieran hecho en Hollywood, Kate Winslet y Joaquin Phoenix optarían a Oscars, siendo franco-belga son Leïla Bekhti y Damien Bonnard los que optan a Cesars por unas muy corajudas interpretaciones.


Gustará a: bipolares, Acuarios, David Meca
No gustará a: bipolares, anti-mascarillas, Gwen Stefani

Supongamos que esta película quiere poner de relieve el drama de la bipolaridad. Es una buena causa, pero de lo que se trataría es de hacer una buena película.
Y en esta hay un fallo de guión y de duración. Casi dos horas para ver lo que ya nos enseñan en la primera hora.
Viendo una y otra vez lo mismo. Ningún giro interesante durante mucho tiempo. Tiempo mal empleado.
Se agradece el empeño de Damián Bonnard, pero llega a aburrir por cansino, a pesar de no quedarse quieto ni un momento.
Por lo demás, está rodada con corrección, pero también sin mucho atractivo formal.

Ante todo, en películas así, tan sumamente necesarias como fuertes, duras y reales advierto que se abstengan gente que se agobia fácilmente o simplemente los que no logran empatizar hasta el punto de aceptar que esta película nos está mostrando una realidad, no una simple historia hecha película ¡¡ esto pasa en la vida real!!
Es maravillosa en todos sus puntos, es una película totalmente cierta y auténtica porque no ha exagerado nada, no ha añadido ningún plus ni ningún extra para darle más ligereza o ritmo a la historia, no, en absoluto, ha reflejado totalmente un problema real de nuestra sociedad, que por desgracia hoy en día donde más se ve es en el cine, en nuestros día a día se visibiliza mucho menos, a no ser que lo vivas en tu entorno habitual.

No reiteraré en que es necesario ver cine así, sólo diré que me ha impresionado muchísimo, mucha gente empatizará más de lo normal porque habrá vivido un caso similar en su vida y especialmente a esos les digo que me alegro muchísimo que se hayan enfrentado a esta historia y si les ha gustado tanto como a mi más me alegro aún.
La historia principal se va desarrollando muy bien, un estilo muy cuidado y ameno, con una ambientación familiar y sencilla en el día a día de un matrimonio joven con un hijo pequeño junto con la evolución del protagonista respecto a su enfermedad, el impacto familiar y social. Su mujer y su hijo reflejan muy bien sus reacciones, sus anhelos, su sufrimiento y despersonalización ante los momentos claves o en la situaciones más críticas, todo muy bien estructurado y de una compasión y sensibilización muy buena hacia este tipo de trastorno. Es increíble como va calando en ti poco a poco y de manera muy progresiva cada suceso y cada escena hasta el punto de agotarte, de angustiarte e incluso alterarte, no es una historia sensiblera ni edulcorada ni mucho menos, es realista y muy muy certera, es dura pero es lo que es, no añade ni omite nada,es perfecta en mi opinión y muy bien retratada y lo diré una y otra vez, es lo mejor que he visto sobre esta temática y destaca ante otras películas que haya visto hasta la fecha.
Al terminarla sí que puedo añadir que sentí un nudo en el estómago, por la historia y por supuesto por la brillante interpretación de cada uno de ellos que os dejarán alucinados, ya que es una película que en todos sus sentidos te deja marca, una marca bien profunda. No podría dejar de recomendarla a nadie....muy difícil no hacerlo.