Amor sobre ruedas

Tuve el honor, (y el placer), de asistir a la premiere de esta película que organizó la cumbre hispano-francesa en la noche de la amistad, y lo que comenzó como un compromiso, teniendo en mente "la típica película francesa" (debería existir un género así), acabé disfrutando, riéndome prácticamente toda la película, y no queriendo que acabase.
Un hombre, al cual da vida el también director Franck Dubosc, es un exitoso ejecutivo de una marca deportiva, que en sus ratos libres, se dedica a flirtear con mujeres haciéndose pasar por todo tipo de personajes con el fin de tener un momento de adrenalina y de poder cambiar de registro con cada cita.
Sin embargo y debido a una confusión, acaba enredado en una situación en la que debe fingir ir en silla de ruedas.
¿Que cómo logra que una película no pare de hacer chistes sobre discapacitados sin apestar ni ofender a nadie? Es algo que aún me sigo preguntando.

Tras una larga trayectoria como actor, Franck Dubosc se pone detrás de la cámara en este su debut, una comedia romántica ligera que termina siendo un producto aceptable y entretenido.

Después de la muerte de su madre, Jocelyn (Franck Dubosc), un éxitoso hombre de negocios y soltero empedernido capaz de inventar cualquier cosa con tal de conseguir a la chica en turno, acude a la que fue la casa de la madre para ordenar todo antes de venderla, pero estando sentado en la que fue la silla de ruedas de ella se presenta la nueva vecina, una bella joven que se dedica a cuidar enfermos y adultos mayores.

Jocelyn decide sostener la mentira para conquistarla, pero todo se complica cuando la chica lo invita a conocer a su familia, allí conocerá a la hermana mayor, Florence (Alexandra Lamy), una mujer encantadora en silla de ruedas, concertista y que además práctica el tenis, por lo que a Jocelyn no le queda más remedio que seguir fingiendo su discapacidad.

En el inicio de la película, la presentación del personaje que interpreta el también director Dubosc no puede ser más desafortunada, pues las primeras acciones pintan a un tipo nefasto, lo que se confirma cuando dice sus primeras mentiras.

Sin embargo, el relato se aligera cuando entra a cuadro el personaje de Lamy, una mujer que hasta cierto punto justifica todas las malas acciones del protagonista y que irradia encanto en cada escena, mismo efecto que consigue el papel de la secretaría Marie (Elsa Zylberstein), personaje que se roba buena parte del relato y que es quien aporta los mejores pasos de comedia.

Así, el debut de Franck Dubosc sigue a rajatabla los lineamientos de las comedias románticas y son sus bien delineados personajes los que logran sostener a flote una película que sin mayores novedades cumple con la debida cuota de entretenimiento.

http://tantocine.com/rodando-hacia-ti-de-franck-dubosc/

Hacer una película sobre discapacidades, que sea una comedia y que no ofenda a nadie no lo consigue cualquiera. INTOCABLE funcionó a pesar de que no era nada del otro mundo porqué tocó la fibra sensible de los espectadores. CAMPEONES tiene ese toque tan Fesser y un actor como Javier Gutiérrez que hace grande el personaje que le toque en gracia. SOBRE RUEDAS, aparentemente, está diseñada para el lucimiento de su actor/director pero ha conseguido ir más allá. Muy divertida y con un guión hábil que sorprende.
La historia es la de un tipo sin demasiados escrúpulos que se divierte tomando el pelo al personal fingiendo ser quien no es. Un tipo que se hace simpático aunque a veces no te lo puedas creer como ejecutivo de éxito. Una especie de Arturo Fernández de toda la vida pasado por el tamiz de la comedia francesa.
Te ríes, te hace pensar y te entretiene las casi dos horas de metraje. Los actores están todos muy bien en especial Alexandra Lamy y el protagonista Dubosc.
Recomendable para todos los públicos y bastante mejor que la sobrevalorada INTOCABLE a la que hacía referencia al comienzo de mi reseña.

Entre tanto blockbuster, este pequeño diamante en bruto pasará desapercibido. Como la tradición indica, todos los 25 de diciembre vamos al cine en familia. Este año habíamos debatido entre Spider-man, Aquaman y Rompe-Ralph, pero gracias a la persistencia de los que realmente saben, acabé viendo Sobre ruedas.

El título no es muy sugerente ni atractivo por lo que preferí no mirarme la sinopsis para no crear expectativas inadecuadas. Y vaya que si fue una sorpresa. El humor, negro en su mayoría, es brillante y combina a la perfección con el romanticismo entre dos personajes con mucha química.

La actuación de los protagonistas roza la excelencia y se ve acentuada por unos secundarios que acompañan a la trama de manera brillante. Cuando piensas que no puede ir a más, en la siguiente escena se supera con creces. El romance entre ambos es real como la vida misma: Se cocina a fuego lento sin caer en sobresaltos ni en las típicas tonterías de enamorados.

Mención aparte requieren los escenarios y las localizaciones, de los cuales se sirve el director para dotar de una mayor relevancia al drama o a la comedia en función de su espectacularidad (El restaurante en Praga, La catedral de Santa Teresa, La cena en su casa) o sencillez( Comida china, Partido de tenis) pero siempre en su justa medida.

Dejando a un lado la trama, lo mejor de la película es la banda sonora. No suele ser el principal elemento sobre el que incida ni me fije, pero en esta ocasión se supera a sí misma. Hay de todo un poco y de lo poco lo mejor. Baladas italianas, música clásica, pop, rock... manteniéndose siempre dentro del mismo tono armónico y dotando a la película de un dramatismo y sencillez épico. Ya la tengo descargada en Spotify.

En resumidas cuentas, "Sobre Ruedas" es un tesoro francés que ha robado parte de mi alma cinéfila y lo ha hecho completamente por sorpresa. Aun no he indagado lo suficiente ni la he dejado reposar, pero me atrevería a decir que está al mismo nivel que la aclamada "Intocable".
Solo vayan a verla y juzguen por ustedes mismos. Muchas gracias por leer esta humilde opinión.

Comedia romántica francesa divertida y elegante protagonizada y dirigida por Franck Dubosc, ópera prima en la que también firma el guión.

Brillante Alexandra Lamy como Florence una tenista y violinista de 40 años que está postrada en una silla de ruedas después de un accidente de tráfico, pero con una alegría y vitalidad que conseguirá atraer la atención de Jocelyn un rico playboy mentiroso, cínico y conquistador de mujeres, que esta haciendose pasar por minusválido para ligarse a su hermana.

Los diálogos son muy frescos y las situaciones bastante divertidas, hay que subrayar también a las dos actrices secundarias Elsa Zylberstein como Maria la secretaría de Jocelyn y de Caroline Anglade la hermana menor de Florence.

Aparte de conseguir las risas por la nula pericia del protagonista en una silla de ruedas y como va convirtiéndose la mentira en una gigantesca bola imparable, los personajes están muy bien definidos lo que contribuye muy bien a dar a la historia mucho interés logrando mucha química y consiguiendo que funcione perfectamente esta comedia de enredos.
Destino Arrakis.com