Cierre de la saga 'The Equalizer' con esta tercera entrega en la que se reencuentran Denzel Washington y Dakota Fanning casi 20 años después de la recordada 'Man on Fire' -'El fuego de la venganza'- en la que ella interpretó a la niña Lupita Ramos. En esta ocasión la acción se sitúa en la Italia profunda, en un pequeño pueblo de Sicilia, con sus acantilados, sus estrechas calles, sus escaleras interminables y sus comercios acogedores y llenos de vida. Allí se enfrentará a la mafia siciliana, que tiene sometidos a los vecinos, con los que Robert McCall se siente a gusto, tras llegar herido y ser curado y aceptado como uno más del pueblo. La película contiene escenas de considerable violencia, tal vez más que las otras dos, es intensa, entretenida y se pasa volando, con alguna escenas preciosas que acreditan nuevamente la calidad visual de las producciones de Antoine Fuqua. A destacar también el elenco de actores italianos que aparecen y encajan a la perfección en la trama. En definitiva una película para entretener, que cumple perfectamente su función y bien hecha. Recomendable si te gusta la acción y no eres excesivamente sensible.

Muy buenas críticas para esta película premiada como la mejor de la última edición del Festival de Sitges, un certamen de prestigio internacional desde hace ya muchos años. Personalmente me ha gustado, especialmente la primera hora, que me parece excelente. Se introduce la trama y se desarrolla de manera muy efectiva y que logra generar y mantener una atmósfera con una tensión y disgusto reales. No obstante, en mi opinión la segunda parte de la película, a partir de cuando salen de casa de Sabrina, me parece más floja, donde parece que se han querido mezclar tantas cosas que no se sabe exactamente qué se quería obtener, resultando un tanto confusa y con una tensión que decae algo respecto a la primera parte. En cualquier caso me parece una buena película, bien realizada, actuada, con buenos efectos especiales, que para los que gusten del género vale la pena ver.

No nos engañemos. Tras 3 entregas archiconocidas, uno sabe lo que va a ver y qué esperar en John Wick. Acción, lucha, artes marciales, y miles de maneras de morir y de matar. Y en eso es la mejor película que se puede ver. Si a eso se le añade una fotografía magistral, una coreografía de primera, unos escenarios espectaculares, la introducción de personajes que enriquecen y definen la trama y un desenlace que no dejará indiferente a nadie, el resultado solo puede ser espectacular. Solo por ponerle un pero, la escena del desierto con el ilustre creo que se podría haber elaborado más, aunque supongo que en una película de 3 horas de duración, no se puede estar en todo. En definitiva, si te gusta la adrenalina y la acción a raudales, sin duda esta es tu película. Le pongo un 9.

Ambientada en la Austria de la posguerra, narra la historia de un oficial y detective que deberá investigar y resolver una serie de crueles crímenes perpetrados contra otros soldados, tras terminar la guerra. Los personajes están bien caracterizados, con profundidad, que forman parte de una sociedad castigada por la crisis política, social y económica propia del periodo. El aspecto visual brilla con luz propia, con un uso intensivo de medios digitales, creando una atmósfera oscura, bohemia, y de contornos deformados, lo que ayuda a reforzar la intensidad de la ambientación al tiempo que la dota de una originalidad notable. Una trama elaborada y unas buenas interpretaciones ayudan a que la película en conjunto sea interesante y se deje ver con facilidad. Si buscas algo diferente, puedes darle una oportunidad. Personalmente, recomiendo verla en versión original subtitulada.

Nueva entrega de la saga de posesiones, en esta ocasión con elevadas dosis de terror, toneladas de sangre, gore y repulsión a raudales. Aderezada con buenos intérpretes, maquillaje, efectos especiales, sonido y una buena fotografía. Como resultado una película que hará las delicias de los amantes de las emociones intensas en general y del género en particular. SI se puede visionar a oscuras y en una noche lluviosa, la experiencia alcanza cotas muy remarcables.