Ha sido toda una experiencia ver esta película. No tenía ni idea de quien era éste John Cameron, ni de que era un musical, ni tan siquiera sabía que se pudiera hacer una película tan delirante sin que se hiciese, seguramente, en un delirio. Creo que es maravillosa. De algún modo sincera y seria. Es también una película que, no se muy bien en que dirección, goza de una gran ventaja con respecto a todos sus perseguidores. Ignoro, en este sentido, si los hay. Pero espero ansiosamente que así sea.
Y, ¿saben qué?, ahora que lo pienso, me alegro de no haber oído hablar de ella antes. Fue una gran sorpresa. Un bonito regalo. seguramente por esta razón siempre me acordaré de ella.

Él murió hace muchos años, yo era un adolescente. Me encantaban sus historias aunque en ocasiones me parecian ridículas por el hecho de que él las contase, a su edad. Hoy en día amigos y conocidos me recuerdan a mi abuelo y me preguntan por sus historias. Me dicen: "... oye, como era esa historia de la higera que se llevaron los pájaros del jardín de tu abuelo" ó "... ¿te acuerdas de aquella vez que tu abuelo viajó dentro de un ataud hasta el mar?". Muchas, muchísimas aventuras que el, de alguna manera, vivió. Fué la mejor herencia que un nieto puede desear. El recuerdo orgulloso de una persona maravillosa, divertida, generosa y de cualquier forma que se le juzgue; excepcional. Ahora cuando veo esta cinta tan hermosa me acuerdo de él, le veo tal como era. Y, cuando llega el final, lloro emocionado.

Si, Burton conoció a alguien que era como mi abuelo. Estoy completamente seguro de eso.

Me ha encantado la película. La historia es buena y está bien rodada. se basa en las necesidades de un barrio pobre y se fija en la situación de los niños, relacionándola con los padres (relación indispensable, muy bien contada), con el esfuerzo de quienes luchan por mejorar las cosas (no de forma vehemente, pero con resignación y mucha rabia), con los problemas de la administración (que no puede afrontar los problemas del pueblo). En realidad cuadran más los acontecimientos en una ciudad de algún país del este de Europa que en Francia, pero ya ven, la sexta potencia económica del mundo también tiene problemas gastrointestinales, y lo peor es que no se queja.
Vean esta película sin perder de vista este dato y verán como solo vemos lo que nos vende la televisión. De todos modos es necesaria, ilusionarte, triste por otro lado y muy necesaria.

Creo que la película no se decanta en ningún momento por el humor que los personajes piden a gritos. Las situaciones son divertidas. yo opino que el director debería haber incluido alguna situación más cómica o, de lo contrario, debería haber eliminado algunos detalles de la película que lo son y que no dan un tono muy homogéneo a la película logrando, eso si, unos cambios de ritmo no demasiado afortunados. además no me parece que entre los dos protagonistas haya la suficiente distancia, es decir, deberían ser sus rasgos característicos mas exagerados. en definitiva creo que la historia es muy buena, que hay momentos inolvidables, pero que se pretende contar demasiado en poco tiempo. a mi no me hubiera importado que durase dos hora y media. pero lo que hay también funciona. El final es memorable, como se detiene la imagen y va creciendo. Es genial. Otro toque genial es el de la persecución, ese queda para siempre en el recuerdo del esperador

A veces la vida te aboca a pasar por trechos que tú no quieres. A veces sucede. A veces pasa que tu primo quiere ir a ver una película al cine. No tiene coche y, claro, ahora todos los cines están en las afueras. En grandes centros comerciales. Entonces te convence para que le acompañes. Te metes en el cine y piensas “bueno, la película más cara de la historia, por lo menos será entretenida”. Pasan quince minutos y crees que luego el director podrá redimirse. Pasa media hora y te empiezas a preguntar si realmente puede “eso” acabar bien. Llevas una hora y ya no sabes en que postura ponerte en tu butaca. Cuando pasa de los noventa minutos y ves que “eso” no tiene visos de acabar en menos de otra media hora empiezas a jurar en arameo. Luego, con un desazón subconsciente, empiezas a odiar a tu primo. Ya desesperado sopesas la idea de irte sin dejar que termine la película. Pero tienes que llevar a tu primo a la ciudad. Ves a la chica de la taquilla en tu mente tirándote fuerte y a la cara con las monedas de un euro que usaste para pagar la entrada. Su cara tiene sorna, una sonrisa que te humilla. La película acaba. Y te vas. No hablas con tu primo. De pronto te pregunta ¿Qué te ha parecido la película?