Debo reconocer que soy un gran admirador de este director, como ya he comentado en alguna que otra crítica anterior. Creo que es un hombre que tiene un don al colocarse detrás de una cámara, y es capaz de narrar historias que conectan rápidamente con el espectador sin dejarle indiferente.
En esta ocasión nos encontramos con el Eastwood más romántico, ofreciéndonos una historia de amor fugaz cargada de una enorme pasión.
Nos presenta a dos personajes que se encuentran en el espacio y en el tiempo, y viven 4 días de romanticismo que harán que su vida cambie para siempre. En esos 4 días deberán tomar decisiones muy importantes que influirán en muchas personas.
Los dos personajes son deliciosos. Son conscientes de que ese encuentro no es casual. Ellos debían conocerse y saber de la existencia del uno y del otro. La cuestión es, ¿quieren seguir adelante con ello, o hacer que todo quede en una experiencia y perdure únicamente el recuerdo dentro del silencio de cada uno?
El guión es realmente bueno, ofreciéndonos escenas memorables y frases brillantes. Uno se enamora con ellos y se emociona en muchas escenas. Uno como espectador conecta rápidamente con estos personajes, y en ningún momento tiene en la cabeza de que estén haciendo algo malo.
Los dos actores realizan un trabajo sublime. Ambos desprenden una química única, y parece que los personajes han sido hechos para que tanto Meryl Streep como el propio Clint Eastwood los interpretaran. Ambas actuaciones son magníficas.
Creo que es una de las mejores películas románticas que se han hecho en los últimos años, contando con un diseño artístico y una banda sonora excelentes.
En fin, gran película muy recomendable de ver, y seguro que hará disfrutar a todo el mundo, y sentir esa pasión contenida que viven sus protagonistas.