Dirige Tough Guys dirige una película agradable, simpática, como para que en el espectador se dibuje una sonrisa fruto de una grata sensación.

A la entrañable dirección de Guys se une un guión muy simpático de Jim Cruickshank y James Orr que sabe hilar el tono casi melancólico ey también hilarante del film. Bonita música de James Newton Howard y una agradable fotografía de King Baggot, a la altura de esta cinta de despedida.

Como digo es una película nostálgica, hilarante a veces, intrascendente pero entrañable en la que dos gánsteres ya mayores que han conseguido la libertad condicional, pretenden robar el mismo tren de antaño por el que fueron condenados. Es todo un lujo placentero, un caso raro, que el eterno dúo-rival tuviera la oportunidad de escenificar en un film y para siempre, su despedida. Lancaster se retiraría cuatro años después enfermo; al poco moriría. Fue la última aparición de ambos, dos grandes actores que ya nunca más aparecieron juntos en la pantalla. Hay buenos aportes de los secundarios Charles Durning y Eli Wallach.

Una especie de reliquia hollywoodiense.