Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Scissorhands20598:
8
Fantástico. Comedia Un matrimonio de fantasmas (Geena Davis y Alec Baldwin) contrata los servicios de Bitelchus (Michael Keaton), un especialista en asustar mortales, para que ahuyente a los nuevos propietarios de su querida casa Victoriana. (FILMAFFINITY)
16 de noviembre de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de varios cortometrajes, de algunas colaboraciones televisivas y de su debut en el largo con “La gran aventura de Pee-Wee”, Tim Burton iba por fin a conseguir su primer gran éxito tanto a nivel artístico como económico con “Bitelchús”, una delirante comedia cuyo guión se adapta como anillo al dedo a su característico estilo tanto visual como argumental.

La historia comienza cuando el matrimonio Maitland sufre un accidente de tráfico que les cuesta la vida. Lo que en cualquier otra película hubiera supuesto una gran tragedia, aquí sin embargo no es más que el punto de partida para una originalísima y divertida historia en la que ambos siguen viviendo en forma de fantasmas en la misma casa que habitaban en vida y en la que intentarán sin demasiado éxito evitar que la nueva familia de propietarios se instale definitivamente. Para ello contarán con la “ayuda” (que en ocasiones supone más un problema “extra” que una solución al anterior) de Bitelchús, un “bio-exorcista” malhablado, insolente y absolutamente desquiciado que está interpretado por Michael Keaton y que se ha convertido por méritos propios en uno de los personajes más famosos de toda la filmografía de Tim Burton. Otros rostros tan reconocibles como los de Alec Baldwin, Geena Davis, Jeffrey Jones y una joven y bellísima Winona Ryder ayudan a darle a la película un empaque considerable.

“Bitelchús” es una película que a estas alturas podemos ya casi considerar como mítica, y fue la que definitivamente abrió la puerta grande de Hollywood a su director, que poco a poco iría gozando de mayor status y de más libertad creativa. Aunque es evidente que no se trata todavía de una obra redonda como si lo serían en años posteriores “Eduardo Manostijeras” o “Ed Wood”, estamos ante un producto que como mínimo merece la calificación de notable y que se encuentra repleto de momentos para el recuerdo. Tenemos también un maravilloso trabajo de efectos visuales en los que destaca la animación en stop-motion de algunas escenas como las protagonizadas por las serpientes de arena y una banda sonora de Danny Elfman que aunque es brillante quizá se vea en esta ocasión algo ensombrecida por los divertidos “calypsos” de Harry Belafonte que son casi un protagonista más de la función, especialmente en un par de escenas que todo el que haya visto alguna vez la película identificará sin problemas.

En definitiva, aquí si tenemos ya a un Tim Burton total y absolutamente reconocible y en el que empezamos a ver bastantes de las constantes de su cine: su manera desenfadada de retratar la muerte (con esa divertidísima sala de espera en la que los recién fallecidos esperan su turno para ser atendidos por el funcionario de turno), su inconfundible contraste entre las atmósferas tétricas y siniestras y las más alegres y coloristas y un toque de crítica social en una historia en la que es el personaje “raro” (en este caso el interpretado por Winona Ryder) el más atractivo en todos los aspectos en contraposición con las personas “normales” que Burton suele mostrar como estereotipos sociales bastante menos interesantes e indudablemente mucho más antipáticos e incluso directamente imbéciles (esto lo veremos más acentuado en “Eduardo Manostijeras”).

Un gran título ochentero, gamberro y rompedor, que no puede faltar en ninguna videoteca que se precie y que por supuesto es absolutamente imprescindible si eres fan de Tim Burton. Ha envejecido envidiablemente bien, por cierto.
Scissorhands20598
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow