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España España · san sebastian
Voto de Izeta:
8
Romance. Drama Siglo XIX, Rusia zarista. Adaptación de la novela homónima del escritor ruso Leon Tolstoi. El conde Vronsky, un joven y apuesto oficial, se enamora perdidamente de Anna Karenina, esposa de un alto funcionario de San Petersburgo. Cuando se conocieron en una estación de tren, un guardavías murió arrollado por un tren, y Anna interpretó este hecho como un mal augurio. Como el marido de Anna se niega concederle el divorcio, deciden vivir ... [+]
9 de septiembre de 2019
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un excelente trabajo de Clarence Brown, un director que habría que reivindicar, que consigue comprimir y extraer, gran parte de la desolación y crítica contenida en la gran obra de Tolstoi, creador de uno de los más hermosos retratos femeninos de la Historia..
! 95 minutos dura esta cinta!. Naturalmente no podemos pretender compararla a la novela, mucho más extensa y por lo tanto, más prolija y rica en detalles y matices que nos sumergen en las mentalidades y cultura de la Rusia zarista, pero a mí explíquenme ustedes, cómo en tan poco metraje se ha podido explicar tan satisfactoriamente bien, toda la crítica social, el excelente retrato de los personajes y su sociedad, la hipocresía, la doble moral, el diferente rasero en el que se medían los hombres y las mujeres, la hipócrita concepción del honor, el papel de las mujeres, la exigencia de sumisión y resignación de sus papeles florero y el terrible precio que una mujer tenía que pagar por el simple hecho de descubrir que estaba viva y que amaba.
Porque los hombres jamás han tenido que pagar tal precio. Los hombres, tenían su mundo activo, sus profesiones, sus diversiones, sus hijos ( pues eran de él y no de ella) y además, podían tranquilamente tener amantes que nadie les cerraría ninguna puerta ni tendrían ninguna represalia social más allá de algunas miradas reprobatorias y muchas miradas compasivas hacia sus esposas.
Pero ellas...Ay, ellas. Mujeres educadas, no para ser personas, sino para ser máquinas automáticas de complacer a maridos desconocidos impuestos en bodas concertadas y cuya labor era la de ser bonitas, escuchar atentamente, sonreír mucho y perdonar amablemente las debilidades masculinas.
Por todo ello Ana, cuando conoce a Vronski, descubre que está viva. Y comete la gran desfachatez de elegir la vida.
El problema vendrá cuando la elección de esa vida, le traiga la muerte de todo lo demás. Porque nadie le perdonará haber hecho esa elección...; ni siquiera Vronski.
Perfectamente ambientada, buena fotografía, buenos intérpretes, sabia dirección y una bellísima Greta Garbo cuya mirada no se puede olvidar, conforman una película que bien merece su condición de Clásico. Que la disfruten.
Izeta
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