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A cambio de nada

Drama Darío, un chico de dieciséis años, disfruta de la vida con Luismi, su vecino y amigo del alma. Mantienen una amistad incondicional, se conocen desde niños y juntos han descubierto todo lo que saben de la vida. Tras la separación de sus padres, Darío huye de casa y empieza a trabajar en el taller de Caralimpia, un viejo delincuente con aires de triunfador, que le enseña el oficio y los beneficios de la vida. Darío conoce además a ... [+]
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Críticas 84
Críticas ordenadas por utilidad
14 de septiembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quien iba a decir que ese actor que tantas veces se paseó por la pantalla en la serie ‘Aquí no hay quien viva’ iba a firmar una ópera prima como la que nos ocupa. Tras dirigir un cortometraje y tentar varias veces la silla del director, Daniel Guzman por fin cumple uno de sus grandes objetivos con ‘A cambio de nada’, la primera película dirigida por el madrileño que supone un notable logro, llenando de naturalidad situaciones comprometidas y descubriendo a dos jóvenes actores que esperemos, tengan una larga trayectoria por delante.

La cinta cuenta la historia de Darío (Miguel Herrán), un niño de 16 años con multitud de problemas: sus padres están separados, las notas en el colegio no son las mejores y su vida resulta un infierno día tras día. Solo Luismi (Antonio Bachiller), su vecino y amigo incondicional desde pequeño, resulta un respiro en la rutina y un día, cuando su límite ya ha sido sobrepasado, decide escaparse de casa y vivir su propia vida.

No hay nada más satisfactorio que sentarse a disfrutar de una película por la que no tenías grandes expectativas y contemplar con sumo agrado una refrescante sorpresa. Y si encima es un producto nacional como el presente, el regocijo es mayor. Y es que si bien no estamos ante un gran film, ‘A cambio de nada’ sí es una propuesta sólida y con unos objetivos claramente fijados y conseguidos con éxito. Daniel Guzmán sorprende tras las cámaras relatando varios microcosmos dentro de un macrocosmos, es decir, pequeñas historias dentro de una historia mayor integradas en un guion hábil y llenos de diálogos tan sumamente cotidianos que nos veremos a nosotros mismos en los papeles de los protagonistas.

El director nos lleva a recorrer el mismo camino que su protagonista Darío, centrándose exclusivamente en sus vivencias y a través de ellas, presenciando la rutina de la gente que le rodea. De esta manera y dado el carácter problemático de la figura del protagonista, el film va explorando de manera acertadísima muchísimos temas y de distintas índoles, aunque siempre centrado en el individuo, la sociedad y las distintas generaciones, con especial atención a la adolescencia y las influencias del hábitat en el que sobrevive. Nuestro joven de dieciséis años pasa muchos calvarios y ciertamente, con mucho tópico metido, pero siempre tratado de una manera que es imposible mostrarlo de manera más apegada a la realidad y dándole consistencia. Porque hay una diferencia importante que las separa de otras películas del mismo genero y es que Guzmán no cuenta, sino que muestra. Rodada impecablemente y claramente con vocación humanista, el film no se mete en aguas melancólicas, de amargura o simplemente compasiva, no busca conmover ni representar, solo sigue a su intérprete y nos revela su vida, nos muestra, nos exhibe su rutina y todo los problemas que forman parte de él, en un estupendo ejercicio de puro realismo. Directa, con mil y un matices y sin edulcorantes (lo que contribuye enormemente su casi inexistente composición de melodías), el madrileño consigue con su sencillez llegar al espectador con escasos medios, poniendo al servicio de la obra una amalgama de personalidades tremendamente eficaz.

Y es precisamente en esas personalidades donde triunfa la historia, apoyadas en unos diálogos rebosantes de espontaneidad e impregnados en la deliciosa corriente de lo mundano. Así, y a pesar de que el reparto y los personajes en general están estupendos, es de justicia destacar a los dos protagonistas que suponen los descubrimientos más sorprendentes del largometraje junto a su director. Miguel Herrán y Antonio Bachiller cargan con sus personajes la mayor parte del metraje y sostienen sobre sus hombros un film complicado de interpretar por su carga dramática y la sutileza y naturalidad de la que tienen que hacer gala, cumpliendo con nota en sus debuts cinematográficos y dejándonos a dos actores españoles a tener en cuenta en el futuro. Otros nombres como Luis Tosar, María Miguel y Felipe Vélez entre otros, completan una plantilla que aporta más diversidad en el relato y unas convincentes actuaciones.

Si bien es cierto que, como ya se ha comentado arriba, la cinta trata de bastantes temas encerrados en distintas figuras, sí hay que realzar por encima de todo el mensaje principal de la narración. Este no es otro que el de otorgarle la importancia necesaria a la figura materna y paterna del hijo, tener una referencia correcta en el que fijarse e imitar y servir de guía a una persona en tiempos de crecimiento. Es crucial para el buen desarrollo del individuo o sino progresará o evolucionará acorde a las leyes de la calle y demás relaciones, haciendo una reflexión sobre las peligrosas influencias que puede suponer sobre un joven las distintas personas con las que interactúa y que, irremediablemente, se irá acercando a ese modelo ya sea para bien o para mal, al igual que el poder de la amistad. Es una mescolanza de tópicos mil veces repetidos, pero desde un prisma más seco y directo que está muy bien tratado e incorporado en el relato.

En definitiva, nos encontramos ante una de las sorpresas más agradables que nos ha dado el cine español este año. ‘A cambio de nada’ es un buen drama adolescente que nos invita a descubrir y a concienciarnos sobre las difíciles condiciones y los verdaderos conflictos que esconden cantidad de jóvenes problemáticos. Supone un notable debut para su director Daniel Guzmán y un salto a la fama para sus dos jóvenes y debutantes protagonistas, en un film que reduce la linea entre el celuloide y la realidad a un finísimo alambre que maneja las situaciones con una sorprendente destreza.

Más críticas en: elseptimocritico.wordpress.com
GuiLLe22496
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18 de septiembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Daniel Guzmán no descubre nada nuevo con esta galardonada película (un tanto excesivo me parece su premio principal en Málaga...), pero lo hace con tanta frescura y con una historia tan veloz que te engancha desde el principio y te mantiene atento a la pantalla hasta su desenlace. Unos protagonistas principales muy jóvenes y espléndidos, una señora mayor con una naturalidad magnífica y otros secundarios más que notables, hacen el resto. Si sigue así, Daniel Guzmán puede hacer grandes cosas; siempre que se aleje de moldes demasiado ajustados a los tópicos y no canse, como lo ha hecho León de Aranoa. Estimable.
enyel
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18 de octubre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por todos es bien conocido como actor, mas que por películas por series, y ahora a querido dar el salto como director con una obra que le ha costado su tiempo en pulir, y una vez pulida el recibimiento que ha obtenido a sido con los brazos abiertos y por muchos con alabanzas, ya que para ser su primer largometraje el resultado final tiene mucho a favor.

Con una propuesta como si de los 80 se tratase la trama luce un atuendo que le da un aspecto historia reciclada, y en parte así es, pero gracias a un prisma diferente Daniel a conseguido una película sincera.

La película arranca, y en lo que primero nos fijamos es en lo excelente de sus planos, en lo bien encuadrado que queda todo que hace denotar bastante calidad. Según trascurren algunos minutos la trama arranca y los personajes empiezan a cobrar vida, cada uno de ellos con sus peculiaridades y cada uno aportando su saber hacer. Toda ella parece puro, su historia nos va enganchando según pasan los minutos, según cada movimiento de cámara, se va volviendo más activa, mas feroz , pero no pierde en ningún momento su estilo ni su elegancia. Después de pasar su epicentro la A cambio de nada , empieza a dar sentido a su nombre, sus puntos en silencios, sus salidas de tonos, sus atropelladas secuencias son claro ejemplo de lo que Guzmán quiere dejar constancia y hasta en su desenlace la película ofrece eso mismo, una trama con refinamiento, cruda y bien montada que hace reflejar varias caras de una misma moneda.

Pero no todo en ella es destacable por su grandiosidad, también tiene ciertos aspectos a tratar, como su situación cronológica no creo que esté bien enfocada y algunos aspectos de su guión resultan un tanto preparados para resultar del todo creíbles, estos son algunos de aspecto que Daniel tiene que afinar.

Sus actores, hacen un trabajo aceptable, pero sin duda son Herrán y bachiller los que dan la sorpresa, con notable actuación hace que A cambio de nada sea una de las españoladas menos ambiciosas y con más calidad del año.

Lo mejor: La limpieza de la propuesta
Lo peor: Algunas secuencias algo inverosímiles
Recomendada: Si

@cineypunto
fauno21
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17 de diciembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
A sus 41 años, Daniel Guzmán, no es un recién llegado, partiendo como grafitero de barrio se labró una prolífica carrera como actor en cine, tv y teatro, amén de pasar por el boxeo y el motociclismo puntualmente. Por si esto fuera poco debutó con un corto ("Sueños" / 2003) y se llevó un Goya. ¿Se puede pedir más?.
Pues sí, escribir y dirigir una película y que además le salga bien, que la premien en el festival de Málaga y que le lluevan las nominaciones a los Goya. Y no es que "A cambio de nada" sea la bomba, pero al aceptable guión y realización, se le unen unos diálogos muy ágiles, un buen ritmo narrativo, secundarios de esos que apuntalan cualquier película (soberbio Rellan y Felipe Velez, prometedor Antonio Bachiller) y una atmósfera popular, de cine de barrio barnizada de nostalgia, cuya mezcla de drama y comedia sabe caerle bien a la mayoría de espectadores y críticos.
Dario, interpretado por un Miguel Herrán que aún debe pulirse y que en ocasiones se le nota encantando de ser el prota de la peli, es un chaval de 15 años cuya padres lo utilizan como objeto arrojadizo en su separación. Dario, saldrá a buscarse la vida huyendo de sus demonios personales y se la encontrará con su cara y su cruz.
Buen comienzo en la dirección de Guzmán. Le seguiremos la pista.
ELZIETE
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26 de diciembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Solo puedo felicitar al equipo, actores, director y producción por regalarme esta historia tan bonita, tan bien narrada, con unos actores redondos, frescos que siguen un guión maduro, estudiado e inteligente que se aleja mucho del prototipo "drama español" y en donde se nos presenta a una pareja de adolescentes perdidos entre sus hormonas, ganas de vivir y la desidia de sus padres.
Ríete de la sobrevalorada "el niño" con la actuación del joven protagonista de "a cambio de nada", y no solo del protagonista si no también de la profundidad del guión.
Excelente película que no entiendo como ha pasado tan desapercibida en las salas de cine.
pirriaco
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