Un héroe

La cinematografía de Asghar Farhadi se desplaza de nuevo a territorio iraní después de rodar en España Todos lo Saben. Con Un Héroe se encuentra de nuevo dentro de los códigos que le proporcionaron sus éxitos más importantes. Esta nueva película está en el mismo paralelo que Nader y Simin, una separación y El Viajante, y se adscribe a unos preceptos muy específicos que sabe manejar con soltura dejando claro su sello personal.

Rodeado de un gran número de personajes adyacentes, la película pone el foco en Rahim, una persona buena, que se encuentra en la cárcel por el impago de una deuda. Es durante un permiso de dos días cuando se dispone a remover cielo y tierra para saldar su deuda y así recuperar su libertad. Un Héroe profundiza desde el mismo comienzo en las ancestrales excavaciones, que acusan a un mundo antiguo que no perdona los errores de forma tan sencilla, y que deja de manifiesto que lo viejo y lo nuevo no son tan diferentes pasados los siglos. Su vida se mueve dentro de un alambicado mundo burocrático que corre a contrarreloj para restablecer su trabajo, su vida, y el honor perdido de él y su familia.

Un hombre honrado que se topa con un bolso de dinero perdido, y que en vez de usar la pequeña fortuna para arreglar sus problemas, decide devolverlo a su propietaria, siendo muy consciente de que su tiempo y el de su familia se agota a cada momento. Sintiendo que hace el bien, Rahim encuentra al Mal en sus más diversas vertientes: desilusiones, traiciones, certificados de buena conducta que prometen la salvación, o vídeos que según se extienden hacen cada vez más profunda la llaga y alejan la posibilidad de salir de prisión.

Farhadi no se conforma con hacer un drama-thriller al uso. Con su película denuncia las miserias y las corruptelas en una de las cunas de la civilización, extendiendo sus males al mundo actual, que implacable no permite acceder a un trato igualitario, donde cada estrato social se beneficia de un tipo de justicia distinta.

La película hace un uso excesivo de la velocidad para intentar asfixiar al espectador, utilizando una concatenación de acontecimientos que van sumando en negativo. Mediante un montaje rápido las situaciones no quedan siempre igual de bien dibujadas y planteadas. No se termina de conocer el meollo de una situación, cuando aparece la siguiente y la próxima ya se está asomando en el siguiente recodo. Peca un poco de sobrecargar de eventos a una trama en la que el dilema central no ocupa lo suficiente como para darle un empaque sólido, dejando ciertos huecos que rechinan durante la narración.

Sin embargo la película asusta. Transmite una sensación de impotencia, ante la imposibilidad de poder mover uno mismo los hilos. En el Día del Perdón, ese al que todo el mundo bueno debería tener acceso. Un film abrumador, desigual, que funciona a veces sin brújula; y en el que se echa de menos una pausa que no llega. Ir veloz no significa necesariamente tener que desbocarse, por mucho que la velocidad de estos tiempos implique un ritmo infernal.


Publicado originalmente en: https://cinemiamor.wordpress.com/2021/10/24/66-seminci-monedas-de-oro-un-heroe-asghar-farhadi-2021/

Debo confesar que desde el año 2011 con la oscarizada "Nader y Simin, una separación" sigo al director Asghar Farhadi con deleite y fidelidad. Nunca me ha defraudado su mirada elaborada a partir de personajes complejos pero no rebuscados, humildes y creíbles, contradictorios y al mismo tiempo honestos.

Rahim está en prisión a causa de una deuda no satisfecha. Mientras se encuentra de permiso durante dos días intentará convencer a su acreedor para que confíe en su palabra y aval de la familia y poder pagar la deuda a plazos. Un hecho inesperado hará que todo se precipite de forma acelerada

Nuestro protagonista es una persona muy humilde, la cual sin buscarlo, se encuentra en una situación extraña que, aunque debe contextualizarse dentro de una teocracia como es Irán, le aboca a tener que tomar decisiones trascendentes y cargadas de unos dilemas universales entre lo conveniente o lo justo, entre decir la verdad o continuar con una pequeña mentira "piadosa", entre plegarse a las corruptelas de algunas autoridades o mantener la firmeza hasta el final. Disyuntivas y dudas que, salvando las distancias culturales y de necesidades para pasar la censura del país, se plantean de una forma profunda, humana y con una sensibilidad que desprende una natural veracidad muy difícil de conseguir en cine.

Aunque pueda parecernos problemáticas muy distantes todo lo que se plantea dentro de la película es de una actualidad bastante interesante. Desde una rígida hipocresía social, los excesos de los funcionarios, la necesidad de la apariencia positiva y exagerada hasta la influencia sobredimensionada de unas redes sociales y medios de comunicación omnipresentes.

Una muy buena propuesta de cine lleno de matices donde no son necesarias situaciones binarias ni heroicas para plantearnos un amplio espectro de dilemas morales de una humanidad incuestionable. (8)
> bit.ly/3EPz3If

Demasiado larga y aburrida, como sus dos antecesoras (igualmente sobrevaloradas) "Nader y Simin, una separación" y "El viajante".
Esto te las ponen las tres seguidas y ya sólo les falta sentarte en un sillón de púas, para conseguir la peor tortura del mundo.
Le he puesto pasable, porque no trabajan mal ni nada. Y porque se ve que el hombre quiere mostrarnos la cruda realidad de su país. Así que no dudo, que en el fondo, sus intenciones eran buenas. Seguramente Asghar Farhadi pensó:
- Voy a hacer unas cuantas películas, que muestren al mundo nuestra realidad cotidiana. Lo haré de una forma veraz y creíble y para colmo voy a conseguir muchos premios, ya que serán muy largas pero tremendamente distraídas.

Pues hijo mío, no te lo crees ni tú. Porque te han salido tres películas de garrafón, más aburridas que un acuario de almejas. Pero, por raro que parezca han colado (a los críticos).....Y los premios sí te los han dado.

Pues nada, a seguir haciendo. Eso sí, lo que es yo, ya no veo tuya ni una más.

Bueno, no sé si seré yo, pero me ha pasado como cuando veo películas de chinos, con esos pañuelos envolviendo a todas las mujeres, me parecían las mismas, veía a la mujer de las monedas por todos sitios.

Y al final mira me ha parecido una basura, sinceramente, no sé a cuento de que le meten un 7 a este truño.

Primero, la historia no se la cree nadie, este pibe con cara de rata, en la india y con una una deuda enorme, resulta que decide abrazar a la vida, cuando esta misma le está dando por el culo con un palo de hierro candente...
Venga hombre, con ese hueso a otro perro...
Luego está su novia, que es una top model india y está con una rata de ese calibre, con hijos mongolitos, pena de cárcel, deudas y un porvenir espantoso.
JAJAJAJA
Vamos es que no da ni para un telefilm de esos que ponen en ant3 cuando nadie ve la tv.
Desde luego este director no está en su sano juicio y se puede meter sus películas por el orto indio.

Imagínate si hacen esta misma historia en el cine occidental, esto no se lo traga ni mi abuela a la hora de la siesta.
En fin. A chuparla con esta película.