Viajemos en el tiempo

Antes de Jurassic World su director hizo #SeguridadNoGarantizada, una cinta de culto que utiliza la excusa de los viajes en el tiempo para realizar una película romántica de corte indie. No está mal, aunque creo que tampoco destaca especialmente en ningún aspecto. La realización es bastante normalita, la historia aunque relativamente original tampoco crea grandes momentos y los personajes caen simpaticotes pero no emocionan.

Generosa y disfrutable comedia, enmascarada en la ciencia ficción, aunque en ciertos momentos muestra lentitud. Colin Trevorrow dibuja a unos personajes con humanidad y profundidad, un guión bien expuesto, el elenco actoral Aubrey Plaza, Mark Duplass y Jake Johnson comprometidos, y una música atrayente, muestran un cine con originalidad y cierta FRESCURA.

69/10(22/05/14) Muy ingenioso film de bajo presupuesto (menos de un millón $) y de muy altas ideas, un soplo de aire fresco que navegando por varios géneros sabe salir con tino, mezclando la ciencia-ficción, el thriller, la intriga, el romance o la comedia. Te atrapa desde su chispeante inicio con una deliciosa construcción de personajes y con un relato que rascando un poco nos deja una honda reflexión sobre las oportunidades pérdidas y como todos desearíamos volver al pasado para cambiar el momento justo en que todo se fue a tomar por saco.

La acción arranca en Seattle, 3 reporteros, el inmaduro Jeff (Jake Johnson), la melancólica Darius (Aubrey Plaza) y el ingenuo Arnau (Karan Soni) de una revista son enviados a un pueblo a investigar un enigmático anuncio anónimo, una persona busca a alguien que le acompañe a un viaje al pasado, exigiendo que lleve sus propias armas y la seguridad no está garantizada, una vez en la localidad resulta que para Jeff el trabajo es una excusa para reemprender una relación con un antiguo amor del colegio, Arnau es empanao al que Jeff intenta picardear con las chicas del lugar, Darius si se toma en serio su labor, descubriendo quien es el responsable del anuncio, es Kenneth (buen Mark Duplass), ella finge querer ser la acompañante en su quimérico viaje, y de este modo lo conocerá a fondo, un introvertido tipo bastante acomplejado por traumas del pasado y muy paranoico, pero con una extrema sensibilidad que hará mella en Darius, y no quedando nunca claro si es un visionario o un demente.

En octubre de 1997 en la revista Backwoods Home Magazine de Seattle se publico un enigmático anuncio <Se busca persona para viajar en el tiempo conmigo. No es una broma. Deberá traer consigo sus propias armas. Solo he hecho esto una sola vez. La seguridad no está garantizada>, derivó en un boom mediático por internet que incluso Jay Leno en su programa hizo chanza sobre ello, 13 años después, John Silveira (uno de los editores de la revista), confesó ser el autor del anuncio, dijo era una broma para terminar de rellenar la sección de anuncios pues les sobraba espacio, asimismo dijo que no era improvisado, era un texto con el que comenzaba una novela propia inacabada, el anuncio obtuvo miles de respuestas. El guionista Derek Connolly y el director debutante Colin Trevorrow se inspiraron en esta anécdota para el film, tornando el relato en una tierna comedia romántica, potenciando el retrato humano de unos perdedores que buscan su lugar en el mundo intentando borrar las heridas del pasado.

Comienza una trepidante y mordaz presentación de la protagonista Darius, un genial alarde de síntesis en contarnos su vida, esto lo hace en una entrevista de trabajo, consiguiendo con este hábil recurso nuestra atención, luego viene la premisa de misterio rozando la ciencia-ficción, con esto provocan en el espectador intriga por saber si será obra de un demente el anuncio o de un visionario, y cuando la historia se asienta nos damos cuenta que nos han acunado en una entrañable comedia romántica donde lo importante no es si nos vamos de viaje en el tiempo si no la introspección de unos disfuncionales personajes revestidos de una dulce humanidad. Personajes en constante búsqueda de retornar al momento en que todo se fue a la mierda e intentar cambiar el pasado, perdedores que anhelan una segunda oportunidad, tipos con una profunda melancolía interior que ansían encontrar su alma gemela. Una oda a la esperanza, tocando temas como el amor verdadero, la frustración vital, la paranoia, la mentira, la duda, el destino, y sobre todo el ser valiente y arriesgarte por aquello en lo que crees. Muy ininteligente el elemento de cómo juegan con el espectador no dejando claro en momento alguno si es un loco o un gran inventor, provocando que nos sintamos interesados por saber cómo acabará todo.

Los actores realizan una estupenda actuación, Aubrey Plaza encarna con dulzura a la periodista investigadora que se siente atríada por un tipo extraño, destila sensibilidad, emoción, mundo interior, resulta muy empática. Mark Duplass (produce el film con su hermano Jay), ofrece un rol complejo, introvertido, lacónico, doliente, melancólico, y con Aubrey hay una gran compenetración que hace que algunas escenas que rozan los surrealistas queden bonitas. Jake Johnson es el extrovertido jefe, al principio se nos presenta como un nihilista mujeriego que parece haber montado el viaje para enrollarse con una mujer, pero que evoluciona para ser parte importante su subtrama de la historia, alguien al que el pasado le marcó, muy acertado su modo de matizar al personaje de la alegría despreocupada del inicio a la frustración final.

Al final nos queda un film sin pretensiones, una grata sorpresa muy recomendable, una hermosa reflexión acerca del lapidario paso del tiempo y sobre las heridas del pasado. Fuerza y honor!!!

La verdad es que desconocía todo lo relacionado con la cinta salvo que el director de la misma es el que nos devolverá el espíritu jurásico que trajo Spielberg hace veinte años y como meta que tenía, era ver la ópera prima del director para ver si funciona o no su estilo y si tiene ingenio o no y la verdad es que ha logrado un debut indie bastante solvente pese a su escasísimo presupuesto. Trevorrow deja una historia para recordar, quizás incompleta, anecdótica y muy corta para lo que la historia requiere dejando claro que más que una cinta de ciencia ficción trata sobre la búsqueda del amor y el carpe diem, el valor de la amistad y vivir el momento y sobretodo se aprovecha de una magnífica Aubrey Plaza que no conocía y que me ha enamorado tanto física como artísticamente. Jake Johnson le descubrí hace unas semanas en Vamos de polis y me sorprendió y en esta no lo es menos. Quizás el chiquito indio no me entusiasmó y me pareció un papel demasiado típico pero aún así no desentona y el interés por las subtramas de cada personaje es constante y entretenido. Divierte y hace reír por momentos aunque no sea una comedia al uso. No es una cinta que haya tenido mucho reconocimiento y no descartaría que en un futuro sea de culto aunque con un montaje más extenso podría haber ganado esos puntos que difiere por no contestar todas las preguntas que uno se cuestiona tras su visionado. Buena.

En su primer largo la apuesta ha sido algo arriesgada, lo que puede dar la sensación americanada al final resulta que no, pero esa primera imagen le ha quitado mucho público.

Con un guión bastante ingenioso Colin Trevorrow nos abre las puertas del tiempo, con una trama que empieza floja y que poco a poco logra mejorar bastante.

La historia puede parecer un auténtico atrevimiento por parte del director, puede parecer una payasada sin sentido, en en cierto sentido puede ser así, pero según avanza la misma, deja un poco de lado a la comedia, y se centra más en los dramas individuales de cada uno y entonces cuando recuperamos parte de la esencia de la cinta, nos muestra como el pasado, presente y futuro son capaces de fusionarse en uno mismo y el mensaje que deja lo puede ver cualquier espectador. Se recta final es la parte más interesante de ver y la más merece la pena, ya que es en donde todo converge y en donde todo se aclara y ese toque de ciencia ficción del final deja mucho que pensar.

Su parte negativa, es que cuesta creerse la trama, los hechos que en ella ocurren lo dejan todo demasiado turbio y esa lógica que nos quiere vender parece que únicamente le sirva para rellenar minutos y así poder avanzar en la historia, por lo que la trama no está demasiado explicada y deja demasiados frentes abiertos.

Por otro lado sus personajes no están del todo mal y logran sobrellevar la trama en términos decentes, aunque en determinadas secuencias, podrían haber sido algo más intensos y meterse un poco más en sus personajes, que en algunos momentos tienden a irse al lado del tópico y en ese lado no hay mucho positivo.

Como conclusión podemos decir que se trata de una película normalita, se deja ver con bastante facilidad, logra entretener y cumple con las expectativas, a veces no hace falta pedir peras al olmo, porque las peras, peras son.

Lo mejor: Tiene un guión ingenioso
Lo peor: No arriesga demasiado

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