Viajemos en el tiempo

Lo que mola de los viajes en el tiempo es:
- que cambien el pasado y al volver al presente se vean los cambios,
- que vayan al pasado y cambien cosas, pero resulta que no se pueden cambiar. El pasado ya era así.

En esta película no tenemos estas opciones. No hay hay presupuesto ni imaginación para ello ¿Qué tenemos entonces? Pues una chica que se presenta diciendo que era el patito feo, que se sentía desplazada en las fiestas, que tiene dificultades para conseguir una relación,... Ya... Aubrey Plaza... Una chica joven, delgada y con dos ojos como dos soles... Y voy yo y me lo creo. Encima si la chica es divertida y desenfadada.

La chica trabaja de becaria en una revista, y junto con su redactor y otro becario que parece un indio pajillero, van a conocer a un tipo que dice que busca compañero para viajar en el tiempo, para una misión muy arriesgada, y que lleve sus propias armas. Hombre, arriesgada, lo que se dice arriesgada, una vez que lo explica no me lo parece.

A este científico que trabaja en un supermercado (ooouuuh yeah!) lo persiguen los servicios de investigación.

El tema es que si buscas ciencia ficción, paradojas temporales, y cosas así, esta no es tu película. Esto es otra cosa.

Admitámoslo. La película parte muy bien, es estupenda en su argumento, interesante y engancha. Pero a medida que se va desarrollando la misma las cosas se empiezan a salir de las manos y termina por estropear poco a poco todo lo bueno que había cosechado, hasta llegar a un final de extrema ridiculez donde no sabes donde esconderte.
La película deja una infinidad de cabos abiertos, y rellena minutos con escenas sin sentido y su guión deja mucho que desear.
Los actores están aceptables, pero no salvan del naufragio a este film que parecía ser mucho más de lo que aparenta.
Muy decepcionado.

Vamos a ver. Que esta actriz de el pego bastante bien en Parks and recreation no significa que vaya a funcionar en otros papeles, porque es que no actúa, simplemente dice sus frases con desgana y sin parpadear (ríase Kristen Stewart, la cual dicen que parece que siempre está oliendo mierda, pero le da mil vueltas a Aubrey Plaza como actriz). Estamos ante la típica película independiente de personajes sosainas donde no pasa absolutamente nada, y cada uno tiene sus tontas dudas existenciales a pesar de tener una vida bastante buena. Ni drama, ni comedia, ni ciencia ficción, ni leches.