La posesión de Mary

La película es un gran preámbulo, no diría que particularmente aburrido porque la verdad es que no, claro que es super breve así que eso ayuda un montón, pero no logra explotar, ni llega a generar intensidad, ni perturbación, ni nada, son solo clichés, sin profundizar o contar de forma más certera el misterio que rodea a "Mary".
Al final todo explota y se resuelve de la forma más mediocre que se les puede ocurrir, es una historia desganada, donde está mejor construido los conflictos familiares y de pareja, que el terror.

La pintan horrible pero es simplemente una película promedio del género. Una mezcla de The Grudge y The Ring en un barco y en el triángulo de las Bermudas. Actuaciones regulares de buenos actores para hacer caja, con buena banda sonora y fotografía decente. El que la ve sabe que es sólo para pasar el rato ya que hay poca oferta por la pandemia.

Cuando acaba de ver "La posesión de Mary", uno se pregunta (mesándose la barbilla y haciendose el intersante): ¿Qué diablos hace Gary Oldman (e incluso Emily Mortimer) en un producto así? Últimamente habíamos visto a Gary Oldman en algunos productos serie B de esos de "coge el dinero, rueda cuatro escenas para que pongan tu nombre en el cartel y huye corriendo con la esperanza de que sus amigos o conocidos nunca vean esa película". O resumiéndolo en el título de una película de Woody Allen: "coge el dinero y corre". Aunque también sería injusto valorar una película comenzando por cuestionar que hace un actor en ella. Así que vayamos al grano. Lo que hay que decir es que, un desubicado Gary Oldman aparte, "La posesión de Mary" es una película fallida por todos lados. No llega a la calidad de "infumable" porque tiene algunos momentos entretenidos del tipo "susto aquí, susto allá", pero el resto es paja, un guion lleno de escenas innecesarias para llevar la película hasta los 90 minutos y que apenas lo consigue (se queda en 84 minutos). Ah, y no olvidemos ese final "pretendidamente" sorprendente que todos hemos adivinado ya a los diez minutos de película.

Queda claro que el problema de "La posesión de Mary" es de guion. Alguien debió pensar que es era una buena idea hacer una película con un velero encantado (ese tipo de encanto que consiste en meter a un fantasma dentro) en medio del océano, otra persona debió pensar que si contrataban a Gary Oldman, todo el mundo iría a verla. ¡Maldita sea, es Gary Oldman luchando contra una niña demoniaca en un velero a la deriva! ¿Qué podía salir mal?

Pues todo ha salido mal en esta película.

Desde unos actores que interpretan con desgana, pasando por una historia aburrida y llena de huecos, una dirección plana más preocupada por encajar el susto de toda la vida a contar una buena historia y un diseño de producción más que modesto.

Cuando comenzamos a ver "La posesión de Mary" nos decimos "bueno, si está Gary Oldman debe ser una película de miedo diferente". La película, en sus primeros minutos, entretiene, gracias también a ese burdo truco de comenzar por el final y convertir el resto del filme en un gigantesco flashback. Pero pronto nos damos cuenta de que esto es más de lo mismo.

Si os gustan las películas de fantasmas, posiblemente os decepcionará porque tampoco hay tantas apariciones fantasmales y el escenario (un velero) no se presta para este tipo de película más clásica (más gótica). Si os gusta Gary Oldman entonces mejor huid corriendo de verle aquí. Y si os gusta el cine, olvidad "La posesión de Mary" y bajad a la calle para ir al bar a tomar un vermú. He dicho.

Ya en los primeros minutos se ve a las claras que Gary Oldman no encaja ni con calzador en una película de terror de serie B como esta. Desde luego, un actor de prestigio como él no se merece estar aquí.
Pero aunque lográramos quitarnos ese prejuicio de la cabeza (Kevin Costner, Richard Gere y hasta Robert de Niro han hecho también sus pinitos en el género), la película es mala de todas formas.
Los personajes y la presentación de la situación son tan anodinas como un telefilm de sobremesa.
La idea de hacer una de miedo en alta mar está muy bien, pero cuando los sustos son tan facilones y la ambientación es tan floja, no se pasa mucho miedo que digamos. La lleva clara el que espere encontrar en sus eternos 85 minutos alguna escena del nivel de James Wan, porque va a ser que no. Esto son solo sustos en plan “buh” con aumento de volumen.
Con lo intrigantes que son los misterios marinos, y no lo saben aprovechar. Hasta “Ghost ship” (con Gabriel Byrne) tenía bastante más enjundia que esto.
La verdad es que hay ya tantas películas de fantasmas que todo parece ya visto y no nos podemos conformar con cualquier cosa a estas alturas. Pero independientemente de eso, es que la película no hay por donde salvarla.
Las actuaciones y los efectos especiales dejan bastante que desear. El ritmo también es malo, porque es demasiado tranquila entre susto y susto, sobre todo para ser tan corta. Aburre como para ponerse a mirar el móvil mientras se ve.
Algunos momentos patéticos concretos son cuando a la fantasma le da por robarle el móvil a la chica (¿Tendrán wifi en el más allá?), o la tormenta marina. No he visto una tempestad en la que el barco se zarandee menos que en este film. Hay planos en los que está completamente estático mientras el mar está salvaje. Es completamente lamentable.
En fin, todo un despropósito. Esperemos que Gary Oldman vuelva al buen camino y no se convierta en el nuevo Robert de Niro o Russell Crowe.

Llegué a esta película al ver al bueno de Oldman entre el reparto. Pura decepción. Quizás el hombre ande necesitado de pasta para aceptar este tipo de papeles. La película en sí es floja, recurre a numerosos clichés de varios géneros sin aportar nada nuevo que no hayamos visto antes.

Y sobre todo, me llama la atención que como en las películas típicas de serie B de los años 80, que a falta de guión, a falta de efectos especiales, recurrían lo que nunca falla, mostrar carne de las chicas que aparecían en el filme. En la película hacen algo parecido, desde el primer instante están mostrando a las actrices en posturas y vistas donde muestras sus atributos o muestran gratuitamente sus cuerpos en bikini para llamar la atención. La escena preferida del directos, mostrar escotes de las actrices.

Poco más que resaltar de la película.