Beowulf, la leyenda

Y como tal debo de separar dos cosas la técnica 3D y la película en si. Fui a ver con mucha expectación por mi parte la película en 3D a Kinepolis, es según me dijeron el único que da la película en 3D Digital y sonido certificado THX, nada más entrar nos dieron las gafas y nos explicaron en un pequeño documental el cine que nos va a venir “Alta Definición”, sinceramente espectacular, y en este si que no necesitamos las gafas. No es la primera vez que veo cine en 3D ya he estado en Imax viendo documentales en este formato y evidentemente estos están ya planificados para ello con una duración de 20 minutos y listo. Pero tirarte 2 horas con las gafas puestas… he de comentar que a veces lo veía regular, sobre todo primeros planos y otras tan maravillosamente que parecía que formábamos parte de la historia, sobre todo de la mitad hacia el final, esta parte impresionante jamás había visto algo igual, como un comentario que oí detrás de mi, “.. Te imaginas el Señor de los Anillos grabada así”, pero el problema esta que el guión tiene muchos primeros planos y bastante dialogo por lo que el espectáculo en 3D bien y punto, pero ya os digo en la acción alucina. La película esta bien es entretenida y el personaje a mi gusto más logrado es el amigo del protagonista. Yo espero que nos venga el cine en Alta Definición, eso si que va a ser punto y aparte, seguro.

Me gustó, al principio me esperaba otra cosa, tirando a peor, pero me gustó, me sorprendió...
és etretenida, con mucha acción, mágica y un tono picantón, por los desnudos....
Un paso adelante desde aquella "Finally Fantasy".

Excelente la animación 3d, grata sorpresa la de encontrarse con rostros y voces conocidas, y de la talla que se amerita para una aventura de estas características.
La historia es simple pero esta llevada a cabo con maestría, se le nota el oficio a los responsables del film y eso es de agradecer. No se hace larga y tampoco pequeña, no es demasiado pretenciosa pero tampoco modesta, y lo mejor de todo, el final. (como la vida...no?)
Sin lugar a dudas ha de tener un lugar en la colección de un cinefilo que se respete.

PD: Es lógico que a los prisioneros de su mente no les agrade. Otro punto para la película.

Desde hace tiempo, siempre he sabido que es inútil rezar a san Richard Fleischer, para que cierto cine antiguo de aventuras volviera a ponerse de moda, puesto que hoy en día eso ya no se lleva. De eso me lamentaba en la crítica que hacía de la inolvidable "Los vikingos", aunque, de cuando en cuando, hay alguna excepción que nos recuerda ese cine de antaño, el de la aventura por la aventura, de la épica por la épica. A quienes añoramos ese cine, Spielberg nos ha dado un alegrón este año con su Indiana Jones, pero ya el año pasado me llevé una agradable sorpresa. Pese a que esta cinta no me levantaba demasiadas pasiones, la fui a ver al cine, encontrándome con eso de lo que hablaba de la "épica por la épica". Es decir, más allá del barniz digital (impresionante muchas veces, demasiado visible otras), ese carácter de historias de héroes míticos, capaces de realizar hazañas en épocas pretéritas y bárbaras, estaba en esta película de un Zemeckis que ya no se prodiga como antes. El poema épico más antiguo escrito en lengua inglesa ha tenido algunas adaptaciones anteriores, como la modesta protagonizada por un Gerard Butler pre-300, y el engendro de Christopher Lambert. En esta ocasión, Zemeckis se deja de zarandajas, y nos hace disfrutar con una historia bien llevada, cuyos diálogos de tono clásico casan bien con la espectacularidad digital, sabiendo dotar de corrección e inteligencia, además de fuerza y vigor, a una historia que lo pedía a gritos; y cuyos intérpretes, digitalizados para la ocasión, cumplen. La historia del arrogante Beowulf (Winstone), llegado de lejanas tierras para ayudar al rey Hrothgar (un Anthony Hopkins en su salsa) a liquidar a un monstruo que adopta múltiples formas (una Angelina Jolie que, digital y todo, está para mojar pan (digital)); engancha y te deja con buen sabor de boca. Zemeckis y Roger Avary no han perdido el norte, y han sabido insuflar estilo y fuerza a una historia como las de antaño.

Al parecer, muchos consideran que lo mejor de la película es el inicio; yo pienso justo al contrario. Durante los primeros momentos temí que fuese una versión mejorada de los Sims ambientada en la Dinamarca altomedieval, o lo que es peor, un simple episodio piloto para un nuevo evento de la Play. No conocía el poema épico, pero por lo que he estado leyendo, apoyo completamente la fusión-adaptación-sacrilegio que han cometido Zemeckis y sus guionistas, puesto que las cuatro partes que componen el texto original eran casi imposibles de llevar a la pantalla con un mínimo de coherencia. La película resulta muy entretenida, pero no se limita a una sucesión de luchas sin sentido, sino que tanto el argumento como los personajes y la propia estética virtual del conjunto (con especial mención para el funeral) están muy bien trabajados; también la banda sonora. El tema central es la ambición de poder, representada por la corona, la debilidad humana ante éste y las repercusiones que tienen los comportamientos inmorales en la vida de los personajes. En definitiva, la esencia de cualquier épica heroica, desde Gilgamesh hasta Mío Cid. Me ha gustado las referencias que se hacen al cristianismo, encarnado por el personaje más repulsivo, que es el de Malkovitch (tanto por la escasa simpatía que le tengo a cualquier religión, como por la manía personal hacia este actor). Lo que menos me ha gustado es que la película no la interpreten actores de carne y hueso; hubiera sido mucho más efectiva. Aunque el resultado técnico es impresionante, las expresiones faciales, miradas, etc., siguen pareciendo bastante artificiales. Desde luego, a la Jolie le disimulan la anorexia mucho mejor que el PhotoShop, y el propio Winston está completamente tuneado (echar una ojeada a “Infiltrados” para ver la diferencia). Buen cine de acción-animación y con una profundidad mucho mayor de la que aparenta. A mí me gusta bastante más que la plúmbea y eterna saga de Tolkien/Jackson.