Hotel Transylvania 3: Monstruos de vacaciones

Amena secuela que supone un digno cierre de la trilogía. La historia entretiene y se mantiene firme hasta el final. Tiene algunos golpes de humor ingeniosos y divertidos que son de agradecer, no se trata de una propuesta infantil con mensaje adulto pero tanto los más pequeños como los más adultos la disfrutarán igualmente. No está mal.

Si hablamos de películas animadas nuestra referencia es por supuesto, Disney Pixar, pero actualmente hay muchos estudios que están trabajando en películas animadas que se han convertido en un éxito en la taquilla y entre el público, este es el caso de Sony Pictures Animation con la exitosísima franquicia, Hotel Transylvania.
Estas son cintas que nos cuentan de una manera muy original la historia de los monstruos como Drácula, el monstruo de Frankenstein, La Momia, El Hombre Lobo, El Hombre Invisible y más. Sin embargo, nos presentan una cinta para niños, en donde se habla de la inclusión y de la aceptación de todos a pesar de las diferencias que podamos tener.
Desde hace 6 años aproximadamente, estamos viendo estos monstruos en las salas de cine, nos han enamorado y nos han cautivado con sus historias en el hotel monstruoso. En esta ocasión, nuestros queridos personajes se van de crucero y Drácula conoce a una chica humana con la cual es posible que tenga algunos sentimientos especiales.
Sin duda, en términos de animación ha mejorado muchísimo en los últimos años y esta franquicia ha sabido construir una buena animación, pero que además no se noten las diferencias tan fuertes como en otras historias.
Pero lo que más destaca de esta cinta es la música, aunque siempre ha estado presente, en esta cinta se hace mucho más fuerte y corearás las canciones en la butaca de tu sala de cine favorita.
A pesar de que esta es una cinta infantil en su totalidad, es refrescante para los adultos volver a ser niños, sin necesidad de chistes doble sentido, es agradable simplemente ver una película refrescante y por el simple hecho de reírnos y divertirnos como lo hacíamos años antes.
Hotel Transylvania 3 se presenta como una de las mejores películas animadas del año, compitiendo con cintas como Los Increíbles 2 o la futura a estrenarse Ralph Rompe el Internet, lo que la diferencia es mostrar un aspecto más humano de los monstruos que todos conocemos y su mensaje de aceptación que queda plasmado entre líneas de risas y diversión.
Sin duda, tanto si tienes niños, como si no, esta es una cinta que no te puedes perder, pues te divertirás, te relajarás y reirás hasta más no poder, en definitiva, es una cinta que querrás ver otra y otra vez sin parar, pues eso es lo que causa una buena animación y una buena historia.

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No es que yo haya tenido mucha suerte con la saga “Hotel Transylvania” o puede que sea al revés, que la saga “Hotel Transylvania” no haya tenido mucha suerte conmigo. La primera parte me pilló traspuesto y no conseguí terminar de verla por más intentos que hice. La segunda parte me la pusieron tras una comida familiar con sobrinos y me quedé dormido incluso antes, sin posibilidad de llegar de forjarme una opinión como para escribir una crítica. Y esta tercera parte la he visto sin muchas ganas, más por compromiso que por otra cosa y he conseguido terminarla, lo que yo creo que tiene su mérito.

Me ha parecido lo que esperaba: simpática y correcta. Quizá hace unos años su desempeño técnico hubiera sido destacable, pero hoy en día está, sin más, a la altura del mínimo exigible a cualquier película de animación por ordenador. Dicho de otro modo, sin ser mala, “Hotel Transylvania 3” es una película que podría firmar cualquier estudio de casi cualquier país, una película como hay muchas. No es particularmente graciosa, pero tampoco da vergüenza. No tiene un guion brillante, pero entretiene. No sobrecoge con los efectos visuales, pero tampoco es cutre. No tiene unos protagonistas que derrochen carisma, pero cumplen. Dadas las circunstancias, lo más positivo que yo diría es que está a la altura de las predecesoras, no se aprecia desgaste, conserva la línea de competente mediocridad.

Claramente, un ‘meh’ de película. A los niños pequeños les gustará porque se tragan cualquier cosa; a los niños medianos, también, porque reúne los ingredientes clásicos del cine de MacDonalds: porrazos, carreras y chistes fáciles. A los adultos se nos hará bola, pero agradeceremos un rato de paz encasquetando a los niños delante de la pantalla. Y a los abueletes, puede que hasta les haga gracia.

Por fin (no se cuantas veces digo eso, pero vale) he podido visionar la tercera entrega de la saga monstruosa. La primera entrega fue tan simpática como intrascendente, la segunda empeoro bastante, suponiendo un película infantil totalmente fallida, y ahora nos llega esta tercera entrega, otro enorme éxito de taquilla (preparaos para una cuarta) y con la mayoría de los críticos diciendo que es la mejor de las tres (lo cual no es muy difícil, siendo sinceros).

Pues bien, una vez vista, puedo confirmar que no supone una pérdida de tiempo como la segunda, pero tampoco es ninguna maravilla, y se queda al nivel de la primera, es decir, tontorrona y sin garra, pero entretenida, y eso, hoy en día, es más que suficiente (y más el cine dirigido a los pequeños de la casa).

En esta ocasión, nuestros protagonistas se embarcan (nunca mejor dicho) en una nueva aventura a bordo de un crucero para monstruos. No es muy original, ya que, como aclara Drácula en la misma película, es un hotel en el mar. 

Lo que sigue a continuación, es una sucesión de gags (algunos más afortunados que otros), (de nuevo) utilización de canciones modernas y de moda (lo cual hace que la película pierda épica y seriedad), y un romance imposible entre el protagonista (que se siente muy solo) y un nuevo personaje. Muy parecido a "Gru 2" y otras cintas. Lo dicho, originalidad cero.

No obstante, la animación de la película es excelente (ha mejorado mucho desde la primera película), es entretenida (aunque muy predecible) y tiene momentos conseguidos (como el final). Por todo ello, estamos ante una tercera entrega carente de garra, pero al nivel de la primera, y muy superior a la segunda, que era totalmente olvidable. Para pasar el rato, y ya, que no es poco.

Más críticas: ocioworld.net

De nuevo las aventuras de esta pandilla del horror/ divertido. Y la verdad que sí que hay partes divertidas en la película, pero se agotan entre tanta escena caótica. En un intento de hacer reír de forma constante, encontramos todo muy forzado y es ahí donde (En mí humilde opinión) "fracasa". Y esta vez se nota mucho más el desgaste, a pesar de ser una película para 'todos los públicos' y que ciertamente puede encantar a algún adulto, es casi exclusivamente para los más peques. Si gustan véanla, no es tan tan mala y puede encontrar algunas escenas simpáticas. Pero no esperéis más. Ya viene de vuelta de todo.