El niño

Hace un tiempo tuve la oportunidad de ver Rossetta, también de los Dardenne, y me impresionó. Y cuando he visto El Niño me ha vuelto ha impresionar tanto o más. Otra vez el mismo tono seco, documental, prácticamente sin música ni florituras, con la misma cámara nerviosa, siempre atenta a captar los menores detalles y gestos de unos personajes que tampoco cesan de moverse en una perpetua busqueda por salir adelante y subsistir dentro de los márgenes de "la sociedad del bienestar". Para mí que los Dardenne son los sucesores, con la sensibilidad y los recursos técnicos del siglo XXl, del neorrealismo y películas tan emblemáticas en su momento como "El ladrón de bicicletas". Aunque también nos hacen pensar, a los que somos un poco cinéfilos, en directores tan austeros como Bresson o Rohmer.
Una mención especial para los actores: los dos protagonistas están geniales en su naturalidad. Sobre todo en la escena final, antológica -al igual que en Rossetta- en su "verdad", con ese brusco corte en negro en plena culminación del clímax emotivo.

Volvieron a probar suerte con otro de tantos aspectos dentro de la temática de la exclusión social y nuevamente funcionó en Cannes. Sin embargo, creo que está un nivel por debajo de su otra película ganadora, "Rosetta".

Me quedo con las interpretaciones, muy buenas, así como la capacidad de empatizar con el espectador que tienen ambos protaonistas (especialmente ella). También con el desarrollo del final del film y con su final propiamente, más lógico y creíble que la trama desencadenante de la historia en sí.

Los hermanos Dardenne son dos cineastas belgas de los que se sería capaz de reconocer su autoría tan sólo viendo una secuencia de alguna de sus películas. Esto es debido al inconfundible estilo pseudodocumental, que dota a sus trabajos, al margen del mayor o menos interés que puedan suscitar, de una naturalidad y un realismo pasmosos.

No me convencieron excesivamente con su anterior Palma de oro, 'Rosetta', pero sí lo hicieron con 'La promesa' y sobre todo con 'El hijo', título similar al que presentaban este año en la Seminci, 'El niño', y con el que se superan a sí mismos, manteniendo idéntico el estilo en la realización, el montaje y la preocupación social de sus temáticas.

'El niño' nos cuenta la odisea de una pareja de veinteañeros que se dedican a la delincuencia, con pequeños hurtos y trapicheos con los que malviven a duras penas. Pero esa pareja, en el momento que comienza la película, han sido padres recientemente, situación que les traerá conflictos cuando ella descubra que su pareja no soporta la presión de la paternidad.

Toda la película sigue las andanzas de ambos, especialmente del padre, un convincente Jeremie Renier, y en esas andanzas cotidianas, con huídas de la policía, ajustes de cuentas o conflictos de pareja, la película hace una reflexión (no moralista, en cualquier caso), sobre cierto tipo de personajes a la deriva, el desencanto juvenil, el "peterpanismo" y las responsabilidades vitales inasumidas. Una magnífica película, con un emocionante final que podría haber filmado el mismísimo Truffaut.

Los Dardenne saben contar las cosas que hay detrás de los seres anónimos, sobre todo las de aquellos que se encuentran desubicados, perdidos o abandonados en las selvas urbanas; acechados siempre por el peligro de la exclusión, al proceder de situaciones traumáticas (divorcios, muertes inasumibles..), ínfimos colectivos sociales (drogas, inmigrantes, sin recursos..). No son peores que los demás, nos dicen los realizadores belgas, solo son gente con problemas que buscan soluciones.
Los hermanos, en un refinado estilo en que hacen suyo el "menos es más", se limitan a enfrentar a la sociedad, esta supuesta e hipócrita sociedad europea del bienestar, con la realidad que la circunda. Ahí tenéis los fallos, las víctimas, las circunstancias; dejad de hablar, dicen, y actuar en consecuencia; no es tan difícil, ellos son pajarillos asustados y están esperando.

El niño, es un ejemplo más de cine con conciencia, de una cámara que mira a unos tórtolos pardillos e ignorantes (conmovedores, no obstante, en su irreflexión), con intención de ayudar, de mostrar que son víctimas de un mundo desestructurado, tal vez a propósito.
Los registros que consiguen, Jean-Pierre y Luc, de los actores, la mayoría de las veces noveles, es un misterio digno de las mejores recetas de cocina y esperamos que lo hagan público el día, ojalá tarden mucho, que decidan retirarse.

La peli va a hacer diez años y lo que se me pasa por la cabeza al rememorarla es: ¿cómo les irá a Bruno, Sonia y Jimmy?, porque si de una cosa estoy seguro es de su existencia.

Cuando surgió "L'enfant", la vi por accidente, en castellano, y sin el más minimo interés. Dicho todo esto, el film no fué capaz (eso si, en condiciones adversas) de atraer en absoluto mi atención.

Bien, pues ante la buena experiencia (o por lo menos constructiva) que me dejaron en otras cintas los hermanos Dardenne, me decidí a darle una segunda oportunidad.

¿El resultado?
Difícilmente empeorable.
Es cierto que se aprecia una cierta evolución en el tratamiento, con respecto a films anteriores. Todo está mejor ligado, las escenas mejor conjugadas, la trama mucho más cerrada... Pero también es cierto que si ya en su última Palma "Rosetta" tiraban del truco fácil (las situaciones extremas, ojo, bien digo extremas no comprometidas, y con esto quiero decir que rozan lo ideal, que no representan el estilo de vida del lugar), ésta es el colmo.

"El niño" trata de una pareja compuesta por una postadolescente que es madre prematura, y cuya familia no hace acto de presencia en toda la cinta, y por un imbécil. Cabe destacar el papel de este segundo (Jérémie Renier) que a algunos les parece un ciudadano en problemas, a mi simplemente me parece un GILIPOLLAS, es más, cumple a la perfección con el dicho de "si es más tonto no nace". Y en su condición se acaba el interés de la cinta.

Que las francófonas tienen manga ancha en la "Palma de Oro de Cannes" es un hecho, no es mi opinión, pero a veces realmente se exceden...
5,5. Yo creo que no merece ni un 6.