Poltergeist: Juegos diabólicos

No se ni por donde empezar, ya que me parece sencilla y llanamente una obra maestra del terror.
Basada en un episodio de la serie Twilight Zone, llamado "Pequeña niña perdida", fue estrenada el 4 de junio de 1982 convirtiéndose en una de las mejores películas de terror de la década, y para mí de todos los tiempos.

La combinación de los dos genios detrás de las camaras como son Tobe Hooper y Steven Spielberg, hacen de esta película una increíble atracción de sustos y espectaculares imágenes.
La música puso la guinda final con el maestro compositor Jerry Goldsmith, compositor también de la segunda parte de la trilogía.

Nunca antes una película de fantasmas tuvo un presupuesto similar, ni una música tan magistral. Las actuaciones tanto de los hijos de la pareja como de la misma, son esplendidas, por no olvidarse de los expertos en fenómenos extraños que visitan la casa y la inolvidable Tangina, la enana vidente, que se come la pantalla con su actuación misteriosa y siniestra.
La abducción de la pequeña, la aparición de los espíritus, y la resolución final, hacen que me estremezca siempre que la veo, gracias a los fantasticos FX de Industial Light & Magic de Lucas.
Imprescindible si te gusta pasar un buen rato de miedo, a poder ser conociendo la leyenda negra que tiene la saga, lo que ayuda a sugestionarse algo mas, y si es posible verla de noche y con la mínima luz posible y el audio bien alto.

Lo mejor: Los sustos con el payaso son memorables, la abducción, y toda la secuencia con Tangina en el cuarto de los niños.

Lo peor: Quizás el inicio con la música de EEUU, escena excesivamente patriótica, que por desgracia es algo de lo que pecan demasiadas películas.

Hay pocas maneras de concebir el cine de los años 80 sin Poltergeist. La película es una de esas películas que pueden servir perfectamente para representar el cine de toda una década, más aún una década tan importante como la de los 80, la explosión definitiva del cine comercial que dio lugar a algunas de las obras maestras de la segunda mitad del siglo (y por supuesto a más de un despropósito argumental) más importantes.

Poltergeist recoge en una duración más que apropiada todo aquello que tantas veces se nos volvería a mostrar. El terror a lo enigmático paranormal. Sin duda alguna Poltergeist es uno de los peldaños más importantes de la escalera que sirvió como transición del género de terror, una de esas películas que, junto a "Al final de la escalera" sirven como billetes hacia un nuevo terror, lejos de monstruos y más centrado en fenómenos inexplicables, el magnífico arte de sugerir e inquietar y no de aterrar al espectador.

Lo mejor de la película es que a día de hoy consigue inquietar, a pesar de que los espectadores ya han sido puestos a prueba con casi cualquier terror habido y por haber. La primera parte destaca por encima de todas, una magnifica demostración de ese arte de inquietar frente a una segunda parte, más precipitada pero igualmente buena, que supone un acertado clímax (aunque un poco efectista de más).

Las actuaciones son buenas, y destacan partes anómalas como la reacción de la madre cuando los fenómenos empiezan a suceder, mucho más cercana a la fascinación que al miedo. Por si fuera poco, una vez que todo parece haber terminado, a la desafortunada familia no se le ocurre otra cosa más que quedarse una noche más en la maldita casa, cosa que si realmente fuera real, creo que ninguna persona en su sano juicio haría, lo que parece una necesidad de prolongar un poco más la película (aunque esa prolongación tenga algunos puntos fuertes, no deja de ser un tanto metida con calzador).

Dos partes claramente diferenciadas, la primera inquietante y la segunda algo forzada, forman una de esas películas indispensables en cualquier videoteca de terror. Recomendable aún a día de hoy a pesar de que creara tanta escuela que haya sido imitada hasta la saciedad, restando así un poco de factor sorpresa.

Es una película de terror moderna, espeluznante, colorista y cercana con escenas que te sobrecogen y te hacen saltar del sillón, con sorpresas hasta el último minuto.De obligada visión. Seguro que te deja huella hasta bastante tiempo después de haberla visto. La muerte de la pequeña protagonista poco tiempo después le confirió un extraño y maldito misterio. Estupendos los efectos especiales.

¿Cómo ajustar, definir y entender el concepto de autoría, santo grial de tantos críticos de cine, en el panorama del cine de Hollywood? Esta película la dirige Tobe Hooper, sí, pero Steven Spielberg -cuya enorme influencia en el cine estadounidense desde los años 70 hasta hoy tal vez no se ha valorado aún suficientemente- está aquí presente en el argumento (es el autor del mismo), el guión (es uno de los autores del mismo) y la producción, y, en conjunto, parece más una película de Spielberg que de Hooper. De hecho, tanto "Encuentros en la tercera fase" (Close Encounters of The Third Kind, 1977), dirigida por Spielberg, como "Poltergeist", son espectáculos de fe, en los que el espectador, abrumado por unos efectos especiales asombrosos, no puede sino creer en la existencia de lo maravilloso: los extraterrestres en el primer caso; la existencia de espíritus, y de una vida más allá de la muerte, en el segundo.

El caso de "Poltergeist" es interesante, no ya por presentar ya el tema de la familia en peligro, asunto absolutamente fundamental en las temáticas del cine estadounidense de las últimas décadas -recordemos la influencia de Spielberg de nuevo, a veces muy evidente, por ejemplo en el cine de Roland Emmerich- , sino también por evidenciar la tendencia del cine fantástico de Hollywood, desde fines de los años 70, por infantilizar sus propuestas, creando un cine para todos los públicos, para toda la familia, o, a veces, para un público muy joven. En este sentido, se puede decir que este film es, en cierto modo, una reformulación "light" de "El exorcista" (The Exorcist, 1973), de William Friedkin.

Luego está el tema de la televisión. La televisión se ve como un medio de comunicación un tanto peligroso. La familia Freeling ve tanto la tele, que hasta se tragan la carta de ajuste, con el himno nacional, si es que no se han dormido antes. Es desde la pantalla del televisor desde donde salen los espíritus que aterrorizan a la familia, y donde parece estar atrapada la niña. El guión parece decir: "no veas tanto la tele, ven al cine", como un mensaje que recorre toda la historia.

¿Quién soy yo para dudar de su autoría?, nadie, pero teniendo en cuenta la carrera de ambos directores, me voy a decantar por el chascarrillo cada vez mas fundado y la supuesta dirección encubierta de Spielberg, ¿opinión infundada?, lo dicho..pero su estilo visual y narrativo es demasiado Spielbergriano como pasarlo por alto, montaje musical, planos medidos y de estilo, todo y mas se confabula en beneplácito de un supuesto acuerdo promocional entre ambos directores...y eso es lo que parece.

No obstante, en defensa de Hooper, un par de trabajos le avalan, la sobrada y competente "Salems Lot" (Para TV), una joyita casi olvidada por varias generaciones y que a día de hoy todavía mantiene la palabra "Terror" en su plano mas alto y alguna de vampiros estelares que pudo haber dado mas juego y que es recordada por enseñar los magníficos pechos de su protagonista vampira, y también por la exultante y descarada "La matanza de texas" (la clásica) que le debe mas a su fuerza de insinuación y ambiente todo su éxito, mas que por la supuesta calidad del material presentado.

Suposiciones aparte, habiéndola visualizado hace pocos días, nos encontramos ante una obra realmente redonda en sus pretensiones, calidad, estilo y ambiente, sin duda una pieza clave e influyente para posteriores producciones, todo aderezado con unos mas que solventes efectos especiales que han aterrado (todo bajo la oscuridad y silencio de un salón y manta) a los espectadores novatos, creando, en su facturación artesanal, algunas de las imágenes mas impactantes de su género, sin ninguna duda (los años 80 fueron muy especiales para la creación de criaturas aterradoras, Freddy, Aliens, Entes, La Cosa).

Es una película realmente bien planteada y que cumple con todo lo que de ella se espera, sin duda, y su punto mas álgido se centra en el magnífico ambiente y la insana atmósfera que se va desprendiendo a medida que se va desarrollando la historia y el toque de suspense enardecido y salvaje del que hace gala; en cuanto al trabajo actoral bien acometido, muy correcto.

Saludos