¿Cómo ajustar, definir y entender el concepto de autoría, santo grial de tantos críticos de cine, en el panorama del cine de Hollywood? Esta película la dirige Tobe Hooper, sí, pero Steven Spielberg -cuya enorme influencia en el cine estadounidense desde los años 70 hasta hoy tal vez no se ha valorado aún suficientemente- está aquí presente en el argumento (es el autor del mismo), el guión (es uno de los autores del mismo) y la producción, y, en conjunto, parece más una película de Spielberg que de Hooper. De hecho, tanto "Encuentros en la tercera fase" (Close Encounters of The Third Kind, 1977), dirigida por Spielberg, como "Poltergeist", son espectáculos de fe, en los que el espectador, abrumado por unos efectos especiales asombrosos, no puede sino creer en la existencia de lo maravilloso: los extraterrestres en el primer caso; la existencia de espíritus, y de una vida más allá de la muerte, en el segundo.

El caso de "Poltergeist" es interesante, no ya por presentar ya el tema de la familia en peligro, asunto absolutamente fundamental en las temáticas del cine estadounidense de las últimas décadas -recordemos la influencia de Spielberg de nuevo, a veces muy evidente, por ejemplo en el cine de Roland Emmerich- , sino también por evidenciar la tendencia del cine fantástico de Hollywood, desde fines de los años 70, por infantilizar sus propuestas, creando un cine para todos los públicos, para toda la familia, o, a veces, para un público muy joven. En este sentido, se puede decir que este film es, en cierto modo, una reformulación "light" de "El exorcista" (The Exorcist, 1973), de William Friedkin.

Luego está el tema de la televisión. La televisión se ve como un medio de comunicación un tanto peligroso. La familia Freeling ve tanto la tele, que hasta se tragan la carta de ajuste, con el himno nacional, si es que no se han dormido antes. Es desde la pantalla del televisor desde donde salen los espíritus que aterrorizan a la familia, y donde parece estar atrapada la niña. El guión parece decir: "no veas tanto la tele, ven al cine", como un mensaje que recorre toda la historia.