El legado de Júpiter (Serie de TV)

Voy a empezar por decir que esta serie no tiene segunda temporada y no me extraña.

Y ahora no sé si seguir por los errores de desarrollo o por el gran error de base. Me parece que voy a hacer un batiburrillo y escribiré según me salga.

El error de base: el gran conflicto es si los héroes deben matar o no. Y todo el argumento de pacotilla que se les ocurre es “no estamos en los años 30, ahora ya no hay sólo atracadores de bancos. Ahora nos matan”. Por favor, qué guion de parvulario es ese, qué manera de insultar al espectador. De acuerdo que los cómics antiguos eran para niños, y por tanto no había asesinatos. Pero, ¿es que acaso el asesinato se inventó en el siglo XXI?, ¿es que no había asesinatos en los años 30, y 40, y 50?, ¿en serio? Toda la diatriba de la serie es que como ahora los malos matan, los buenos tienen o no que empezar a matar. Repito: ahora los malos matan. Ahora, que se ve que antes no. Un insulto al espectador.

8 capítulos y aún no entiendo a qué se debe el título de la serie. ¿Se supone que el superhéroe protagonista es como el dios Júpiter? A parte del título no hay ninguna correlación con la mitología romana.

Todo el planteamiento de cómo consiguen sus poderes es un ni pies ni cabezas, nada creíble. He leído en otras críticas que la parte de la historia en el pasado es más interesante. No coincido, me pareció un tostón lleno de situaciones inconcebibles que meter en la saca de desatinos con los que carga esta serie.

Como ya han señalado en otra crítica (funambulista), los saltos entre pasado y presente resultan muy molestos, no sé explicar por qué, si por cómo lo hacen o qué. He visto muchas historias con esos saltos que estaban bien hechas, con coherencia. Pero no es este caso.

También me sumo al comentario de esa misma crítica sobre que los trajes son tan horteras que distraen mucho de seguir la ficción (funambulista los llama Muscle Papá Noel y La viajera en el tiempo de Neutrex). Ahí todas las demás franquicias adaptando los trajes de los superhéroes a esta época, y en esta serie se quedan con los modelitos de los 60.

Y no puedo dejar de comentar la misión única de la súper-pandi de salvar a los EEUU. A los EEUU solamente, no a la humanidad. Al resto que nos zurzan. Los EEUU, que son el sumo del éxito, la mejor nación “creada por Jesucristo nuestro señor”, y el capitalismo es la mejor manera de vivir, porque el capitalismo es lo que le da al hombre trabajador la posibilidad de conseguir sus sueños. Y en esta casa bendecimos la mesa antes de comer, … y blablablá casposo. ¿A alguien le extraña que no haya segunda temporada? ¿De verdad creían que iba a tener éxito una serie que aboga por la supremacía de los EEUU?

Bueno, tampoco está de más decir que los personajes son insufribles, que la historia está llena de antigiros y es predecible a más no poder. Que los diálogos son para público de primaria. Que la total ausencia de humor es un desatino imperdonable (hay una única excepción que comento en spoilers). Mencionan de pasada la segunda guerra mundial como si hubiera sido una pelea con los abusones en el patio del colegio.

Y es que encima es lentorra, una servidora veía el siguiente capítulo no por no poder esperar, sino con la esperanza de que pase algo de una vez. Y es que no pasa nada, y cuando pasa algo, se plantea de una forma tan insulsa, que es como si nada hubiera pasado.

Digo más cosas en spoilers, que no creo que desentramen nadan, pero adelantan situaciones.

Otra serie cargante de moralina y puritanismo que tanto nos tiene acostumbrado los yankies desde hace unos años, a lo que se une un excesivo parloteo del elenco de actores principales básicamente sobre el choque generacional, los conflictos intrafamiliares, etc.
Al menos muy de vez en cuando se produce alguna escena de combate, eso sí, muy bien ejecutadas que son lo que suma más punto de esta multimillonaria producción. Pero que se hace insuficiente, no más, cuando percibo que la gente que acude a ver este tipo de producto busca acción y adrenalina a tope, al fin y al cabo las series de superhéroes creo su deber es emular a los antiguos comics de acción pura, que era el mundo de los superhéroes.
El fin, sinceramente, es mejor mirar el vacío de un televisor apagado que estar aburriéndose con estos personajes de pacotilla.

No esperéis grandes grandes luchas, alguna habrá pero es otro tipo de historia.
Es la historia de seis personas y como se convierten en lo que son y como su familia se mezcla en esta sociedad con ellos.
Es una introducción a un universo donde se va viendo las verdaderas ambiciones de los personajes que siempre han dependido de un Superman de traje blanco y como se va viendo que con tanta presión y opresión durante casi cien años todo tiene un limite.
Buenos efectos, actores nuevos y caras conocidas en una historia que he podido ver de maratón esta noche.
Entretenida pero espero que mejore.

Super héroes, que intentan convivir en la sociedad. Desde el punto de vista del líder y padre de familia, de código ético inquebrantable, diversos acontecimientos y el relevo generacional, pondrán a prueba su moral y el juicio de cada miembro. La narrativa intercala hábilmente acontecimientos que se desarrollan en el presente, con la historia del pasado, que suele contarnos detalles que tienen relación entre si. El peso de la historia se centra en los personajes, bien desarrollados, porque los podemos ver como son en la actualidad, y en su día a día de hace 90 años.

Los americanos se pueden llegar a poner muy pesados con los super héroes y los conflictos familiares. Pues esta serie va de las dos cosas, a capón. Un papá super héroe tipo soldado tarzán, simplón, grandullón, con su estricto sentido del deber y cerril concepción del bien y el mal; una mamá super heroína, de profesión mamá y super heroína; una hija que odia a su padre porque no le hacía caso de pequeña y como consecuencia es intestable y yonki... e irritante, insoportable,absurda... y superheroína; y un hijo cuyo modelo a seguir es papá y su único interés en la vida es conseguir su aprobación.
Muy predecible esto, ¿no?
Más predecible aún: el superhéroe don perfecto tiene un hermano que es... ¿adivinamos?...¡lo contrario!, como Caín y Abel, qué original. Eso sí, también super héroe.
A todo esto le añadimos que la serie tiene escenas lentas e infumables como un día sin pan, o los trajes de super héroe que parecen el Comando G, y ya te preguntas si esta serie es de coña a propósito.
Paso hasta de contar spoilers.