Manhattan Sur

Buena película, se manejan distintos temas, desde la mafia, corrupción policiaca, y el drama de nuestro personaje principal, quien quizá aún viva atrapado por los fantasmas de su pasado y todo esto se refleja en su vida actual, creándole así diversos problemas.

Me han atraído muchas cosas de la película, pero una de las que más lo han hecho, es su protagonista, Mickey Rourke, en uno de los mejores papeles que le he visto (solo después de su aparición en Angel Heart), simplemente delirante, encaja y encarna perfectamente su rol, un personaje con las mejores intenciones, pero muchas veces vencido por su instinto, y su afán de llegar a las últimas consecuencias, lo cual le ha llevado a muchos problemas.

Venganzas, engaños, desamores, etc. Rodean y redondean esta buena película de crimen y mafia, sus momentos de acción son más que eficientes y bien logrados.

Definitivamente la recomiendo a quienes gusten del cine con referencias al crimen, investigaciones, etc.

8.2/10

Stanley White es un policía destinado al barrio de Chinatown en New York decidido a acabar con las luchas entre las mafias chinas. De carácter impulsivo, concibe la lucha contra estas como si fuese la lucha contra el Vietcong en la guerra de Vietnam. Su carácter vital pero abusivo, casi dictatorial, quema todo lo que hay a su alrededor incluida la mortecina relación con su mujer.

Producida por Dino de Laurentis, la película es muy atractiva y entretenida, está soberbiamente narrada, con una puesta en escena muy clásica y un impecable ritmo que bebe en la fuente de los habituales códigos del género, en el relato mil veces contado del policía de vida personal desastrosa que ocupa obsesivamente todo el tiempo en su trabajo descuidando su vida personal.

Sin embargo, el brillante guion de Cimino y Oliver Stone -modélico, tenso y, hasta cierto punto, llevado con contención en los dos primeros tercios de la película- se desequilibra y afea por completo en el último tercio de película, para acabar convertido en un carnaval de sangre algo ridículo e innecesario. Por otro lado, paradójicamente, una de las mayores virtudes de la película, el magnético protagonismo de Mickey Rourke, acaba por convertirse también en su mayor defecto, al estar demasiado al servicio del actor, ligeramente sobreactuado, pero al que no se le puede negar un poder de convicción extraordinario –eso sí, para los “cinéfagos” siempre será “El chico de la moto” de “Rumble fish” (1983, La ley de la calle) de Coppola-.

Sombras todas ellas que afean las numerosas y admirables luces para el que podía haber sido el mejor thriller de los años 80. Aun así, merece mucho la pena disfrutar con este clásico de los 80 con sus desmesuras, excesos e imperfecciones, pero también con sus enormes virtudes.

Hay muchos fanáticos del cine de mafia, pero pocos conocen una de las mejores películas del género y una de las mejores películas de los 80 llamada "Manhattan Sur". En realidad difiere del cine de Coppola o Scorsese, más "espaguetti mafia", aquí sin embargo nos adentramos en la despiadada mafia china que gobierna con mano de hierro el distrito de Manhattan Sur, todos sus locales y el tráfico de drogas. Aquí entra Stanley White (Rourke), un policía ex-combatiente de Vietnam con fama de ser duro de cojones, para que limpie el estercolero en el que se ha convertido el barrio chino.

¿Cómo podría vender la película a los más puristas? Rourke en estado puro, en una de sus mejores actuaciones; Cimino resentido y dispuesto a todo; la reportera que aunque esté plana se le ve hasta el felpudo; gran dosis de violencia que no es una violencia típica, sino una violencia cargada de furia (hay momentos en los que no veía a Stanley White, sino a Marv, de "Sin City"), visceral; buenas interpretaciones (además del más que genial Rourke), buena dirección y buena ambientación, construyen un peliculón de cine negro, mafia y policiaco imprescindible para todo el que guste. Y el duelo final, Rourke VS Lone, brutal.

Coincido con otra crítica en que de lo poco que se salva en la película es la actuación del mafioso chino JOHN LONE, realmente formidable en su papel. La presencia de Mickey Rourke es totalmente desestabilizadora en la película, nunca me creo su papel, resulta falso, incluyendo su matrimonio, que no me pega ni con cola.
Es una película con demasiados altibajos, cuando parece que hay una escena buena, como las de los tiroteos o los asesinatos, que algunos están realmente bien, luego viene otra que no hay quién se la crea, como la de las "monjas detectives", ja ja ja.
En fin, el Michael Cimino de "El cazador" no tiene nada que ver con éste.
La estética de la película está muy desfasada y ha envejecido peor que otras cintas de los años ochenta.
Por momentos parece que quisieran emular a la saga de "El padrino" y el resultado termina siendo la mayor de las veces ciertamente patético.

El año del dragón supuso la vuelta de Michael Cimino como director después de cinco años de ostracismo debido al sonoro fracaso de La puerta del cielo. Para ello escribió un interesante guión junto a Oliver Stone, que retrataba el hermético mundo de las mafias chinas o mejor llamadas triadas.

Mickey Rourke fue el encargado de protagonizar el filme, cuando estaba en plena proyección a punto de convertirse en una estrella. Interpreta a un policía de origen polaco que se ha cambiado su nombre original por el más americanizado Stanley White. Este duro inspector se ha propuesto desmantelar la mafia china del sur de Manhattan ante la oleada de violencia que se ha producido recientemente. John Lone es un joven y ambicioso gangster, llamado Joey Tai, que desea establecerse por su cuenta eliminando a la vieja guardia para hacerse con el control de todo. El trabajo de ambos actores es encomiable. Rourke caracterizado luciendo un pelo canoso resulta creíble como obstinado policía empeñado en cazar a los mafiosos chinos, mientras que Lone le da perfectamente la réplica y su trabajo estoy seguro de que fue el motivo que movió a Bertolucci para contratarle para El último emperador.

El problema de Manhattan sur es parecido al que tuvo Cimino cuando filmó La puerta del cielo. Su historia es demasiado ambiciosa, quiere contar tantas cosas reparando en muchos detalles fruto de su obsesivo perfeccionismo, que la duración de la película se le va de la manos y los productores le obligaron a recortar metraje. Y eso se nota en un filme desigual, que aún así es una buena película, pero no la obra maestra que todos esperábamos.

En su momento la película fue acusada de racista. Es verdad que el policía tiene tics racistas pero también es verdad que se enrolla con la periodista asiática interpretada por la actriz Ariane cuyo trabajo fue injustamente ninguneado por la crítica. Además los guionistas, conscientes de que su guión pudiera ofender a la comunidad china, también incluyeron personajes que mostraban un lado más amable de dicha comunidad, como el viejo que acude al funeral de la mujer de White, o el policía que trabaja para él de incógnito en el restaurante de Joey Tai. También se hacen referencias a la contribución de la comunidad asiática a la sociedad estadounidense por ejemplo con la construcción del ferrocarril.