Madagascar 2

Madagascar 2 es una película de animación y comedia que narra las aventuras de un grupo de animales del zoológico de Nueva York que intentan regresar a su hogar, pero terminan en una reserva natural en África. Allí se encuentran con otros de su misma especie y descubren sus orígenes, especialmente Alex el león, que se reencuentra con sus padres y su herencia real como príncipe de una manada de leones.

Tiene un tono divertido y entretenido, con personajes carismáticos y situaciones cómicas. El humor se basa en los contrastes culturales entre los animales urbanos y los salvajes, así como en las parodias de otras películas y referencias a la cultura popular. La animación es colorida y dinámica, con escenarios variados y expresivos. La música también juega un papel importante, con canciones originales de will.i.am y Hans Zimmer, y temas clásicos como “I Like to Move It” o “Born Free”.

Tiene un mensaje positivo sobre la importancia de la amistad, la familia y el respeto a la diversidad. También muestra los problemas de la caza furtiva, la sequía y la rivalidad entre especies. Sin embargo, no profundiza mucho en estos temas y se centra más en el entretenimiento que en la reflexión. Algunas escenas pueden resultar predecibles o repetitivas, y algunos personajes pueden ser estereotipados o irritantes.

En conclusión, Madagascar 2 es una película que cumple su objetivo de hacer reír y pasar un buen rato, pero que no ofrece grandes sorpresas ni innovaciones. Es una secuela que mantiene el nivel de la primera parte, pero que no lo supera. Se puede disfrutar tanto por niños como por adultos, siempre que no se busque una trama compleja o un humor sofisticado.

Empiezo con una rutina propia de la animación: La segunda parte no está a la altura de la primera, aunque esta tampoco no era nada del otro jueves, pero por lo menos tenía un guión divertido e ingenioso. Esta escapada de África es ramplona en gracias y abusona en comercialismos a base de topicazos a doquier.
Los temas aquí SUBdesarrollados son la familia, el clan, la selva o la sabana, la relación con otras especies, las luchas de liderazgo dentro de las manadas, joder, de eso ya tuvimos de sobra en las tres partes del rey león para que este monigote maricón y urbanita venga a joder la marrana. Temas sobrepasados y que no aportan nada a la historia del cine, sólo otra forma de exprimir la misma puerca unos cuantos millones de dólares más.
Lo bueno, y además supera a la primera parte, es el entorno gráfico, mucho más conseguido y realista, con lo que consigue un mejor ritmo, por lo que la película no aburre casi en ningún momento. Posiblemente se han gastado más pasta en hacerla que en publicitarla, aunque se han ahorrado los sueldos de los guionistas.
En conclusión, si te la ahorras, serás un pizco más listo que yo.

Estoy totalmente de acuerdo con Jack Sparrow y con I'm feeling good.
Había leído que “Madagascar 2” superaba a su predecesora, pero, para quien esto escribe, no es así ni mucho menos. La primera entrega de “Madagascar”, como buena parte del actual cine de animación infantil, trata de captar la atención del adulto planteando interrogantes más o menos adultos, que en este caso eran, primero, si es preferible gozar de libertad en un estado de incertidumbre o estar privado de libertad pero seguro, complacido y satisfecho; y segundo, si, en circunstancias extremas, la ética, la educación o la cultura tienen algo que hacer frente instinto natural. El problema era que, al tratarse de un producto destinado sobre todo al consumo infantil, no se podía dar cancha a estos temas, de modo que simplemente eran sugeridos.
“Madagascar 2” no tiene ni eso. No sé si su guión está mejor o peor construido que el de su predecesora, pero el argumento es completamente ramplón, limitándose a una simple historia de aventuras sin especial originalidad, aderezada con los imprescindibles toques de romanticismo azucarado y de humor... (continúa en spoiler)

Madagascar (la primera) me gustó y sorpendió al mismo tiempo. Tiene el aire de la fábula clásica, y su virtud. Y con ésto quiero decir que puede pasar como una película entretenida más, o como una reflexión sobre problemas actuales de la que extraer una enseñanza para el futuro.
Madagascar (1) ataca, como "La Playa", el mito que une "Natural" y "Bueno". Muestra -con razón- que esa idea es una estupidez propia de burgueses con propensión a soñar paraisos en vez de aceptar (o arreglar) el mundo en el que viven.
Madagascar (2) ataca, ataca los nervios, usando todos los gags y personajes de la primera pero sacados de contexto. Carentes de sentido. Como pasa con Piratas del Caribe 2 y 3.
Hay a quién le gustan las sucesiones de caidas, bofetones, y chistes fáciles.
A mí me suelen aburrir, salvo las de los hermanos Marx, que consiguen engastar sus disparates, como perlas, en un guión.
Así que quién entienda por "pasar un buen rato" y "es para los niños" ver un montón de escenas descabelladas, que la disfrute.
Yo me vuelvo a casa a ver la primera.

Me senté a ver la película dispuesto a hechar unas risas sin más. Pero me encontré con algo más, una comedia inteligente a ratos, con sus criticas y parodias de otros títulos famosos, Billy Elliot, es el más claro de ellos.
Por otra parte, los personajes secundarios, los pingüinos y monos, son mejores que los principales, sin olvidar, al aspirante a Rey (con su tupé al estilo Elvis).
Con ideas así, no olvidar que es una segunda parte, no me extraña que obliguen a Disney a depender de Pixar, que con obras maestras como "Buscando a Nemo" o "Wall-e" se ha hecho respetar por todos los públicos.

Recomendable....