Juegos de guerra

Aunque parezca mentira, cuando vi esta película en mi infancia me pareció confusa y aburrida, cuando es todo un mito ochentero con todos los ingredientes para enganchar a los jóvenes de esa época.

Ha sido treinta años después, y a diferencia de otras que han envejecido fatal como Los Goonies, cuando he sabido valorar su mensaje universal y comprobar que con muy poco, consiguen algo decente con un mínimo de coherencia dentro de su propia premisa y buenas actuaciones.

No deja de ser un remake actualizado, aunque con identidad propia, de Punto límite, que no se complica la vida ni se alarga a la hora de contar una historia que logra su objetivo de ponernos en tensión a la par que entretener.

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Mejor tarde que nunca, llegó el momento de ver este clásico ochentero con un Matthew Broderick y una Ally Sheedy que conocieron mejores tiempos en sus carreras.

Lo primero que hay que decir es que sus 37 años de estreno que se cumplirán este 2020 no le han sentado demasiado bien. Su ambientación y personajes son presa de la década en la que 'Juegos de guerra' llegó a las pantallas. Los padres del personaje de Broderick y los propios protas son producto de los 80 en su vestuario, su casa de media clase y sus formas de ser típicas de los 80 (empollón visto como excéntrico, chica de buen corazón, padres dignos de teleserie...)

En lo que ha transcendido en el tiempo es en el tema que toca, las máquinas y las computadoras. Incluso cuando estaban en una fase primigenia sin redes sociales, Wikipedia, YouTube y demás parafernalia ya había un atisbo de que podrían ser un peligro si se usan de malas maneras. Y hoy en día, tal y como ha avanzado la tecnología, es un mensaje más poderoso que nunca.

Como producto cinematográfico, que es al final de lo que se trata, da para un rato de matar el tiempo y pensar sobre los peligros de la tecnología. Aunque Broderick y Sheedy no tengan la relevancia de antaño, no significa que fuesen mediocres actores pues incluso en una historia que no exige grandes capacidades actorales ayudan a aupar el filme, aparte de que va al grano y no muestra más de lo que realmente es necesario mostrar contando con una duración justa.

Entretenida película de aventuras y ciencia ficción dirigida correctamente por John Badham, y que nos cuenta la historia de un joven experto en computadoras que activa "accidentalmente" un programa informático que simula una posible guerra nuclear entre EE.UU. y la U.R.S.S.

Una película sencilla en su estructura y planteamiento que siguen funcionando aun hoy a casi 30 años de su estreno y a la que el tiempo no ha afectado mucho, a pesar de los notables cambios que se han dado. Además otro factor que continua siendo importante a la hora de valorar el film es la nostalgia que produce en las personas de la generación a la que pertenezco, porque nos permite recordar un tiempo en el que títulos de esa añorada década de los 80 (70, 60, 50, etc) se podían ver en señal abierta en la oferta nacional y el placer del descubrimiento estaban a la orden del día. Algo que lastimosamente en la actualidad se ha extinguido por tele-ventas y programas basura 24/7. Bueno, ya me desahogué.

Del reparto es bueno verlo a un joven Matthew Broderick en el rol principal y practicamente su primer gran paso para convertirse en toda una celebridad, Tambien se dejan ver Dabney Coleman, John Wood, Ally Sheedy, Barry Corbin, Juanin Clay, Kent Williams, Dennis Lipscomb, Joe Dorsey e Irving Metzman.

Muy divertida y hasta visionaria en cierto sentido, porque quien quita que en la actualidad pueda suceder algo asi en la vida real.

Una película de cuándo la humanidad aún temía al holocausto nuclear, por la guerra fría. Lo que no entiendo, es por qué con el tiempo dejó de temerlo, cuando sigue siendo, la causa más concreta, más real, para llegar al fin del mundo, mucho más que otras, que son sólo cortinas de humo, por mucho que insista en ello la televisión…

…Bueno, me volví a perder en divagaciones, y les pido disculpas por ello. Pero hablemos de cine: John Badham es un prolífico artesano, y quizá, “Juegos de guerra”, sea su mejor película. Una película hecha para adolescentes, pero muy divertida, con gran sentido del humor (la respuesta que le da el joven protagonista, David (Matthew Broderick), al profesor en clase, es sumamente inteligente, graciosa y para no perdérsela), algo de intriga y lo “último” en informática y videojuegos.

El argumento es sencillo: Tras poner a prueba a los hombres que deben ejecutar la orden de lanzar los misiles con cabeza nuclear; descubren que un alto porcentaje de ellos no están dispuestos a hacerlo. Entonces recurren a un potente ordenador, llamado W.O.P.R., que una vez todo dispuesto por el presidente, se limitará a abrir unos relés… para mandarnos a todos al infierno. Además un muchacho de Seattle, un chaval de instituto, inteligente y avezado en las ciencias informáticas, contactará con esta máquina mientras busca las últimas novedades en videojuegos.

Ciertamente es una película de culto, y muy de los ochenta, con aquellos trastos paleolíticos, con aquellos primeros hackers y sus locos cacharros.

Eran los 80´s y eran otros tiempos en los que se vivió con un vértigo apabullante el comienzo de la informática doméstica y lo que trajo aparejada: primeras máquinas digitales, sueños y pesadillas eléctricos etc. Fue muy bonito vivir todo aquello como adolescente -cosa que a mí me tocó de lleno al nacer en 1977- y el recuerdo que guardo es IMBORRABLE ! como no podía ser menos . . . en fin, fue una época muy buena pero INTERNET la ha superado !!

Juegos de Guerra es un claro ejemplo de hasta dónde se había llegado con la dichosa INFORMÁTICA al introducirla en un contexto bélico incipiente el cual parecía irremediable al existir dos grandes bloques enfrentados. El arsenal atómico en aquella época era ALARMANTE y amenazaba con destruir nuestro planeta con lo cual el argumento no era NINGUNA BROMA. Las primeras redes informáticas ya empezaban a funcionar e Internet ya había dado sus primeros pasos . . . en este contexto una película como Juegos de Guerra tiene todo el sentido.

En aquella época la idea de conectar varios ordenadores entre sí pudo parecer innovadora pero ahora es lo más común del mundo y a nadie sorprende ya por eso en algunos aspectos Juegos de Guerra puede haber quedado desfasada . . . no es de extrañar puesto que han pasado ya 40 años desde que se estrenó.

Recuerdo haber visto esta peli con mi abuelo el cual era un pionero y un fanático de la radio y de la INFORMÁTICA y nos llegó a dar algo de miedo el pensar que algo así pudiera llegar a pasar . . . por suerte no sucedió pero podría haber pasado ya que hubo un punto en que las potencias rivalizaron con destruirse la una a la otra sin que hubiera marcha atrás. La carrera espacial estaba en plena escalada y a tenor de esto pudo haberse vivido una situación mucho peor de la vivida.

Cabe recordar esta cinta como lo que fue: un experimento de los 80´s que puso por primera vez en relación el mundo de la guerra con el mundo de la informática vislumbrando en cierta medida lo que luego iba a ser INTERNET etc. Un film pionero en este sentido pero que a la larga ha quedado desfasado en muchos aspectos y a pesar de ello ha seguido influyendo en cintas posteriores como IA, MATRIX, Minority Report o La Red Social.