Haz click aquí para copiar la URL

The Dirt

Comedia. Drama Basada en la autobiografía publicada por el grupo Mötley Crüe en 2001, esta obra refleja la historia de fama, sexo, drogas y rock 'n roll, así como el precio del exceso que tuvieron que pagar sus miembros. (FILMAFFINITY)
<< 1 7 8 9 10 11 >>
Críticas 52
Críticas ordenadas por utilidad
7 de mayo de 2019
0 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A rebufo del éxito de "Bohemian Rhapsody" (Bryan Singer, 2018) llega "The dirt". Otra cinta que se suma a la moda de las radiografías a los grupos musicales más punteros del siglo pasado, poniendo ahora el visor en los ´Mötley Crüe´. Y ya les anticipo que no será la última. La que se nos viene encima no alcanzará la fiebre de los live-action de Disney, pero cerca se va a quedar.
"The dirt" es puro fanservice hacia la banda de Nikki Sixx y compañía. Jeff Tremaine nos ofrece un tour semi gonzo de desfase, muy a lo "Jackass", quedando patente en todo momento el pasado del director. De hecho, durante todo el metraje no paré de esperar la aparición de Johnny Knoxville enseñando el culo o lanzándose a una piscina hinchable con una moto de agua.
Sexo, drogas y rock ´n´roll se dan la mano en una película que aguanta, únicamente, el tiempo que tardes en saberte al dedillo su modus operandi de desbarre. A partir de ahí este loco concierto de los ´Mötley Crüe´ se convierte en un continuo greatest hits de manual.
Se nota muchísimo que "The dirt" surge más como resultado de una reunión informal de amigos que de algo formal y calculado al milímetro. La película vive de pequeñas anécdotas, aportadas presumiblemente por los cuatro integrantes de la banda en varias quedadas en cualquier club de striptease de Los Ángeles. En realidad no hay un fondo en el film o un mensaje, tampoco asoma una pizca de autocrítica. Todo ello hace que te peguntes cual es realmente la función del film más allá del autohomenaje y la condescendencia barata.
Narrativamente "The dirt" juega por momentos a ser una película de Adam McKay. Derriba continuamente la cuarta pared, e incluso se atreve a jugar con los acontecimientos reales para fomentar la camaradería con el espectador. Eso hace que el producto sea bastante ameno, dentro de todo lo ameno que puede resultar ver a cuatro cafres liándola.
En resumidas cuentas, pónganse cómodos, devotos de ´Mötley Crüe´, y disfruten de este chute de fanservice que es "The dirt". Los no tan devotos pues, mire usted, escojan otra opción de las miles que les ofrece Netflix. ¿Para qué se meten en este berenjenal?...
Isaac Paskual
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de marzo de 2019
6 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si habéis visto alguna vez documentales sobre asesinatos sabréis esa especie de reconstrucciones que hacen con actores de teletiendas para darle algo más dramatismo a la mierda que os están contando. Sabéis, no?

Pues eso me ha parecido Dirt, el biopic de Netflix sobre Motley Crue.

Si hay una banda cuya historia reúna más sexo, drogas, violencia, alcohol, muertes, arrestos, fama y ostentación esa es Motley Crue.

Fueron punks disfrazados de Bowie haciendo hard rock. Pioneros de un estilo que pronto seguirían también Ratt, Dokken, Poison, Twisted Sister,.. y que a diferencia de estos, no sólo se les recuerda por un disco (dos como mucho)

Fueron unos completos estúpidos, sí, pero se merecían una película mejor.

5/10
Bojan9mario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de marzo de 2019
3 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para los que vivimos todo aquello en su momento resulta casi una catarsis a pesar de que los actores son algo desnatados y no logran conmover lo más mínimo. Aún así, hay mucho trabajo detrás y se agradece que por fin se hiciera una peli de esta grandísima banda.
cinéfobo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de marzo de 2019
1 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película podría haber durado perfectamente el doble de lo que dura sin haber perdido ni un ápice. Su ritmo es frenético y no da tregua. Es lo más parecido a subirse en la montaña rusa. Pura diversión pero sin poder parar a disfrutar más que de su desenfreno. Es de esas películas que requieren de un segundo visionado para poder disfrutar de algún que otro momento. Para los que escuchamos rock y conocemos de sobra lo que fueron los 80 y las bandas americanas de la época, es como un "retrospecter" muy "chanante" que nos devuelve a una juventud muy loca y a ratos, muy añorada. ¿Se le puede pedir más a este ejercicio de auto crítica y en parte de chulería muy gamberra? Pues si, más historia de la música. Un poco más allá de las portadas de los discos, los 5 o 6 grandes éxitos y los divertidos cameos donde podemos ver de refilón a Slash, Steven Adler un poco a Ozzy y por supuesto, al trágicamente fallecido Razzle de Hannoi Rocks. También, quizás se le podría haber pedido un poco más de drama. Las bandas de rock no andan cortas de este componente. Y las viscerales imágenes de droga adicción pedían un poco más de seriedad. Pero ¿Qué demonios? Estos eran Mötley Crüe y el filme en si hace honor a como eran. Gamberros, sinvergüenzas y un sin fin de calificativos que los hacían estar en lo más alto del estatus que consiguieron solo los grandes de la década.

Peca un poco de lo que, en mi opinión, hizo polvo el biopic de Queen. Mucha brillantina y exceso y poca esencia musical. Que al fin y al cabo, es lo que los que escuchamos su música queremos. Pero esta película está bastante mejor concebida que Bohemian Rhapsody. Divierte más y como he comentado antes, conserva muy bien el espíritu de una banda y una época.

Lo mejor: Un rato muy divertido y un transporte instantáneo a los años dorados de pelazo pantene y tachuelas hasta en las uñas.
Lo peor: Se han dejado el episodio de Tommy Lee con Pamela Anderson fuera. Y creo que todos esperábamos algo de eso.
Tomás Jeckyll
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de marzo de 2019
4 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mucho habían tardado Mötley Crüe en apuntarse a la lista de biopics musicales, siendo como fueron una de las bandas de rock duro más escandalosas y sinvergüenzas de la historia, con el caldo de cultivo idóneo para ofrecer carnaza audiovisual, y más teniendo en cuenta que el guión ya estaba escrito desde que en 2001 publicaron su libro autobiográfico, en el cual está basado el film que nos ocupa. Pero mientras el libro resultaba ameno y muy entretenido incluso para los no seguidores del grupo, y su lectura agitaba pasiones encontradas (en algunos momentos te hacía reír con ganas y en otros te daba mucho asco o pena), la película se queda en un terreno mucho más inane al retratar los mismos acontecimientos.
Y es que, a pesar de la abundancia de tetas, culos, rayas de coca, alcohol, chutes explícitos, fechorías varias y grandes tragedias personales, el film no emociona ni divierte en ningún momento, ya que sobre la mayor parte del metraje sobrevuela un halo descafeinado de superficialidad y vacío propios de telefilm cutre, como viene siendo habitual en las producciones de Netflix. El tratamiento de la historia es tan superfluo que en ningún momento odié ni empaticé con los componentes de la banda mientras visionaba la peli, cosa que sí me sucedió bastantes veces al leer la biografía.
El sello marca de la casa de Netflix es digno de estudio, porque incluso con argumentos tan escabrosos y a priori tan jugosos como la historia de Mötley Crüe, lo único que consigue es diluirlo todo y acabar ofreciendo un producto que yo sin duda catalogo como "light". Algunas escenas resultarían durísimas con otro tipo de enfoque, pero aquí están facturadas con tal mediocridad que ni te inmutas.

En cuanto al aspecto musical, este ocupa un plano muy secundario durante la mayor parte del metraje, lo cual no deja en muy buen lugar a los componentes reales del grupo, que han sido co-productores de la película. Cierto es que los Mötley Crüe siempre fueron más conocidos a nivel mediático por sus escándalos que por su música, pero que los propios miembros de la banda den el visto bueno y pongan pasta para un producto que mayormente incide en lo extramusical, lo deja casi todo dicho.
O igual es que yo, sin ser nada fan del grupo, trato de resaltar su trabajo musical más que ellos mismos. Siempre me parecieron un grupo musicalmente del montón, pero tampoco eran tan malos como podría parecer. No inventaron nada, pero llevaron el concepto de KISS a un nivel mucho más macarra y sucio que a mí me resultaba más digerible que los propios KISS, por mucho que estos hayan pasado a la historia con letras más grandes. Y también es innegable la gran influencia de los Crüe en la escena rock americana de mediados y finales de los 80, hasta que llegó el Grunge y el modelo a seguir cambió radicalmente para los grupos jóvenes.

En fin, tampoco es que la peli esté "mal hecha", lo malo es el espíritu, el sello y el enfoque con el que está hecha. Le doy un 5 porque soy aficionado al rock duro y siempre agradezco ver material de este tema, pero si no fuera seguidor de estos sonidos seguramente le daría algún punto menos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Maians
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 7 8 9 10 11 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow