Experimento mortal (Isolation)

Parece que la cosa va de bichos este año, y en "Isolation", las principales causantes del mal son las vacas, aunque para no asustar a nadie, diré que no tiene absolutamente nada que ver con ese film llamado "Black sheep" ("Ovejas asesinas") donde las ovejas empezaban a comer intestinos por doquier, y las vacas no enloquecen alimentándose de restos humanos. Aquí la cosa es muy distinta, y como estamos en era de nuevas tecnologías, pues todo proviene de la manipulación genética, que nos deja tras tanta experimentación, unos pequeños híbridos que traerán de cabeza a nuestros protagonistas.

La cinta en cuestión, rescata algunas de las cualidades que lanzaron "Alien" de Scott a la fama, y aunque no muestre nada nuevo, como mínimo ofrece una interesante revisión donde el monstruito no es el principal artífice de los quebraderos de cabeza del grupo afectado, sino algunos de ellos son los que propician la desintegración del mismo debido a ciertas consecuencias.

No mentiré, "Isolation" es un trabajo que, prácticamente, carece de acción alguna, es decir, todo lo que en ella es mostrado, se resuelve como una eficaz presentación de personajes, un rápido abordaje al tema principal y ciertas secuencias de conseguida tensión que pueden recordar a multitud de ejercicios de este mismo tipo, siendo la realización de Billy O'Brien uno de los principales ejes que convierte "Isolation" en algo verdaderamente sugestivo, puesto que transforma un guión no demasiado original y donde solamente sobresalen sus guiños cinéfilos, en algo que va más allá, que posee una notable y potente dirección y que incluye ciertas virtudes que pueden hacer de este un ejemplo de terror bien llevado y culminado, aunque puede que más de uno termine aburrido esperando llegar a un campo de mayor acción que la película, afortunadamente, nunca llega a abordar.
Pero, bajo mi opinión, no hay nada malo en ello, pues esta cinta constituye un buen ejemplo que disemina las reacciones humanas ante un problema de tal calado y, finalmente, otorga una resolución mínimamente digna donde, se agradece por lo menos, que el protagonista de la película no sea estrictamente el monstruito de marras, pero que sus apariciones sean curiosas y no esté envuelto de un halo de autoindestructibilidad y sea más vulnerable de lo normal.
Una de esas que el terror necesita de tanto en tanto, con menos alardes en ciertos campos, pero bien resueltos en otros.

Ya puestos... de verdad que no me importa.

Vaginas dentadas, ovejas asesinas, sangrientas cesáreas, hermanas duplicadas por la gestación de un ternero loco, deformes paranoicos, madres que se comen a perros, tomates asesinos, payasos con obesidad mórbida... No me importa.

Da igual que sean serias, cómicas, cutres, gores... no me importa.

Pero ya, metidos en faena, lo que no soporto es que sea aburrida.

Si hacéis experimentos de modificación genética con vacas, haced que corran detrás de la gente y cuando éstos caigan en el suelo, que la vaca lo descuartice y se lo coma.

Haced que se alíen y se hagan con el control del establo primero, del país después.

Haced que se reproduzcan con moluscos, moscas, lagartos y babosas y que se cree una nueva especie, deforme y sanguinaria.

¡Haced algo!, no me metáis un tostón oscuro en un establo, donde sólo se ve sangre en un brazo, una vaca medio tonta y unos actores tontos enteros.

Se llama Isolation; modificáis vacas... ¿de verdad que no se os ha ocurrido algo más ingenioso?

¡¡Vacas, nada más y nada menos que vacas!!

Pensaba que lo había visto todo en materia de terror, que con las ovejas asesinas ya había llegado al límite, pero no, Billy O´brien ha dado un paso más allá y ha convertido tiernas vaquitas lecheras en mutantes asesinos que amenazan con invadir la campiña irlandesa...

En este tipo de películas más que el argumento (que está comprobado que puede ser lo absurdo que se quiera) lo importante es el ritmo, como sabes que no vas a ver una obra maestra sólo esperas pasar un buen rato con el bol de palomitas en el sofá, pero si una película de este tipo se hace lenta y pesada, la hemos liado.

No se puede utilizar como único elemento para causar temor, una penumbra agobiante, una luz agónica falsa para evitar tener que trabajar más en otro tipo de detalles.

Sin duda el momento más agobiante y espeluznante de la película fue el del parto, pero eso es por temores propios, no por que alguien se haya currado el tema de los efectos.

Batante floja y aburrida.

La vaca nos da la leche y se encarga a su vez de borrarnos de la faz de la tierra. Exagerado sin dudas pero la peli de O Brien no le teme a las exageraciones y en una hora y media nos abofetea con su estética oscura, claustrofóbica y, como no, profundamente escatológica.

La estructura de la obra resulta bien clásica: dentro de la ciencia ficción, un pequeño grupo de personas son partícipes/víctimas de un experimento en donde las vacas dan a luz...a pequeños y asquerosos horrores. Si hay algo que juega en contra para el espectador es el poco presupuesto invertido, cuando por determinadas secuencias uno nota que allí se debió arriesgar más verdes. El resultado llega al nivel de peli de clase b pero con claras pretenciones de terror de alto género, y es que determinadas cosas están muy bien logradas: la intriga se mantiene durante gran parte de la obra, los climas son asfixiantes, etc etc. Lamentablemente el bicho en cuestión es...feo y poco atrayente, quizás porque el maquillaje, la maqueta o lo que sea no está del todo bien disimulado. Existe, sí, una curiosidad, esto es: sobre quien recae el papel protagónico. La narración se va apoyando en uno y en otro pero sin afirmarse en un personaje, lo cual dota a la peli de una cierta estructura semi-coral, dados los escasos actores que actúan en ella.

Bicho feo; oscuridad, demasiada oscuridad; y algo de cine bizarro/gore/escatológico que, no obstante, no alcanza.

Si tienes una idea parecida a la que tuvo el guionista de alien, pero tu productor solo tiene un puñado de euros, pues nada, se hace el apaño en una jodida granja con vacas, y el resultado es parecido, pero en vez de hiero y metal, hay heno y estiércol, en vez de trajes espaciales, hay botas de goma llenas de mierda, y poco más, una cinta que puede resultar interesante, sobre todo a merced del respeto que puede dar la carencia de medios tan significativa, pero que en general resulta un producto entretenido para los gustosos del cine de terror/sangriento, pero que tiene la misma base de siempre, el jodido fallo de laboratorio tan manido y aburrido, y una historia tan lineal que para tener un pequeño argumento paralelo no sirve de nada...


Wolf ( Muuuuuuuuu...)