Oh, Ramona!
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Comedia
Andrei tiene 16 años y no puede controlar las hormonas ni dejar de pensar en la bella y distante Ramona. Hasta que, en sus vacaciones, conoce a la empleada de un hotel. (FILMAFFINITY)
7 de junio de 2019
23 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
En esta parte sin spoilers voy a comentar cómo es mi escala de notas (1 a 10) para películas:
10: Obra maestra del cine merecedora de guardarse en un lugar a prueba de bombas nucleares y de obligado visionado por las futuras generaciones.
1: He desperdiciado mi vida el tiempo que dura la película. Es más productivo dormir, pensar en lo que tienes que hacer al día siguiente o cualquier otra cosa menos ver esa película.
"Oh, Ramona!" = 2
Sin caer en spoilers: 1º excesivo metraje (1 hora 45 minutos) para lo que cuenta y 2º vergonzoso final...
10: Obra maestra del cine merecedora de guardarse en un lugar a prueba de bombas nucleares y de obligado visionado por las futuras generaciones.
1: He desperdiciado mi vida el tiempo que dura la película. Es más productivo dormir, pensar en lo que tienes que hacer al día siguiente o cualquier otra cosa menos ver esa película.
"Oh, Ramona!" = 2
Sin caer en spoilers: 1º excesivo metraje (1 hora 45 minutos) para lo que cuenta y 2º vergonzoso final...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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22 de junio de 2019
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un día apareció Oh, Ramona! e intentó darle un nuevo enfoque a las pelis típicas de nerds de instituto. Ahora bien, cabe la pregunta sobre el verdadero/genuino/legítimo "sentir nerd" del protagonista. Reúne pocas, poquísimas condiciones como para catalogarlo en ese perfil de personalidad. Diríase que es un macarra en toda regla, un típico malote que llegó a su adolescencia de golpe y porrazo hasta romper sin mayores miedos su cascarón.
En su defensa podría argumentarse el carácter arbitrario de la mirada narrativa. Se juega mucho con eso: desde el sentir del prota, los hechos se construyen y reconstruyen a capricho. Podemos permitirnos dudar de todo lo que sucede e imaginarlo como el gran imaginario de un nerdy, aunque también es cierto que la misma historia tiene una energía demasiado lúdica y desenfadada. El mismo guión te invita a dejarte llevar un rato; suspender el análisis e ir a por un fernet.
Mal que bien, estamos ante una peli irregular que prioriza la peripecia situacional por sobre la integridad de la historia. Un tour cachondo, un poco excéntrico, un tanto "histericoide", sobre las inquietudes de un princeso que supo ir de menos a más.
En su defensa podría argumentarse el carácter arbitrario de la mirada narrativa. Se juega mucho con eso: desde el sentir del prota, los hechos se construyen y reconstruyen a capricho. Podemos permitirnos dudar de todo lo que sucede e imaginarlo como el gran imaginario de un nerdy, aunque también es cierto que la misma historia tiene una energía demasiado lúdica y desenfadada. El mismo guión te invita a dejarte llevar un rato; suspender el análisis e ir a por un fernet.
Mal que bien, estamos ante una peli irregular que prioriza la peripecia situacional por sobre la integridad de la historia. Un tour cachondo, un poco excéntrico, un tanto "histericoide", sobre las inquietudes de un princeso que supo ir de menos a más.
1 de julio de 2019
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aborda el despertar sexual del protagonista, un juego medio histérico con su amor platónico llamado Ramona y un amor de verano con una tal Anemona. Está contada de una manera muy original donde se combina la historia real con la fantasía del joven. Tiene ritmo a todo momento, escenas bastante subidas de tono y muchos diálogos y situaciones divertidas. Me sorprendió gratamente.
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