Blood Rain

Esperaba algo más de esta película por su ambientación y su historia, pero al final se me ha quedado un poco a medias, aunque tiene sus puntos interesantes.

Se trata de un thriller situado a principios del siglo XIX en una pequeña isla donde se están produciendo unos extraños asesinatos relacionados con la fábrica de papel que es principal medio de subsistencia del lugar.

El imperio envía a un detective-funcionario para que vaya investigando y éste al poco de llegar averigua los paralelismos del caso con una vieja historia que señala la posibilidad de una venganza de ultratumba.

Sin embargo surgen otras informaciones que hacen dudar de si el "fantasma" vengativo es en efecto un fantasma o una persona de carne y hueso.

La historia por tanto se mantiene ambigua hasta el final, construyendo una intriga compleja que hunde sus raíces en el pasado y en el presente y es suficientemente atractiva aunque a mi gusto le sobran escenas con ciertos personajes y subtramas que se plantan tan sólo para embarullar más la cosa e impedir que se sospeche la verdad antes de tiempo.

Las mejores virtudes de "Blood rain" son la puesta en escena, incluyendo la fotografía, la reconstrucción del pueblo y los vestuarios de los personajes que te meten realmente en la época y en el ambiente del lugar. Los asesinatos son lo más espectacular, con algunas escenas muy impactantes, incluso rozando el gore. Correctas interpretaciones, buena fotografía y una espléndida banda sonora para un producto de calidad al que le falló tener un guión más definido o un protagonista más carismático.

Siempre he sentido curiosidad por el mundo asiático, así que cuando me enteré de la existencia de ésta película, decidí verla no sin cierto escepticismo. Y mi alegría ha sido mayúscula.

La historia nos sitúa en la Corea del Sur del Siglo XIX. Tras el incendia de un barco que transportaba papel (un tributo) al todopoderoso emperador, ocurrido en una pequeña isla donde existe una fábrica de papel, el detective imperial Won Kyu llega para investigar lo sucedido.

Y como no podía ser de otra manera, dentro de ese ambiente claustrofóbico, empiezan a sucederse extrañas y macabras muertes. El problema es que los aldeanos hablan con temor del señor Kang, uno de los dueños de la fábrica, hombre justo y honesto, que llegó con tesón y trabajo a codearse con la nobleza de la época, y que fue ¿injustamente? acusado de un terrible delito en la época (¡haberse convertido en católico!) y ejecutado junto a su familia, y cuyo espíritu furioso busca venganza.

Ahora bien, ¿es Kang inocente?, ¿es su espíritu el que busca venganza o alguien está aprovechando éste hecho para llevar a cabo sus propios planes?

Si se me permite, a mí ésta película me recordó poderosamente a otro film que me parece magistral: "el nombre de la rosa". Por un lado, nos encontramos con un escenario claustrofóbico y opresivo (una pequeña isla en el primer caso y una abadía en el segundo), donde se suceden extrañas muertes, mientras alguien investiga los asesinatos (Won kyu/Fray Guillermo).

A partir de ahí podemos ver retazos de la vida en aquella lejana Corea de 1808: aldeanos ignorantes y supersticiosos que trabajan como agricultores, ganaderos y, claro está, en la fábrica de papel, por un salario en arroz y en condiciones de semi-esclavitud y una nobleza que se comporta como si estuviera por encima del bien y del mal. También nos encontramos con otros interesantes personajes como el "chamán", una bella mujer que dice tener cierto poder sobre los espíritus.

La película tiene un ritmo pausado pero constante, lo que la hace muy entretenida. Además no es la típica película de buenos contra malos, pues muchos de los personajes que aparecen en la película tienen momentos de honor, solidaridad y dignidad mezclados con otros de mezquindad, vileza y egoísmo...,vamos, como en la vida misma

En conclusión, un film muy interesante, que seguro que no defrauda, especialmente si eres fan de las películas que se saborean lentamente, como el buen vino. ¿Ha regresado el espíritu del señor Kang del más allá en busca de venganza..?

Parece que Blood Rain tiene todos los ingredientes necesarios para triunfar, una historia de investigación de asesinatos peculiares con tintes fantasmagóricos detrás y ambientada en una época pasada que además está amenizada visualmente con tintes gore.

Toda esta mezcla, a priori extraña, debe dar un producto interesante, y Blood Rain, interesante, no acaba de serlo. Esto es debido al bajo ritmo de la película, primeramente porque cuesta mucho meterse en materia, y segundo porque cuando lo has conseguido y ya te orientas en este extraño mundo que combina tantos géneros no parece que vaya a ningún sitio, y así es.

Blood Rain es la típica película que, mientras que la ves, esperas un aumento de la satisfacción que nunca llega, todo se mantiene en una línea dentro de lo correcto pero no explota en ningún momento. Para colmo, la historia es demasiado confusa, y no al modo típico asiático. Esta vez se entremezclan historias y personajes que, si bien pretenden aportar profundidad, lo que hacen es aburrir y desviar la atención de la trama principal. Todo esto evidentemente, causa que el ritmo de la película sea peor.

Las interpretaciones tampoco es que sean del otro mundo, a veces hasta parecen televisivas, y solo la ambientación, el vestuario y todo lo que tiene que ver con la puesta en escena es notable.

No estamos ante una mala película, pero si ante una que pudo ser mucho más y que se vio lastrada por un pobre ritmo y por un argumento que pretende contar demasiadas cosas y la gran mayoría de ellas son innecesarias.

La estética es genial. Los efectos están muy bien también, e incluso los actores están bastante bien. Es una especie de Sherlock Holmes al coreano. Cosas malas: las explicaciones presentes-pasados están mal plasmadas, ya que a mí me ha costado seguir la trama por ese aspecto, y es que, los coreanos como los japoneses o chicnos, me cuesta saber quien es quien.

Pero bastante entretenida y misteriosa. Aunque también hay puntos que no te los crees.