Waz

“Thriller” dirigido por Tom Shankland, en la que una dispar pareja de detectives compuesta por el amargado y de vuelta de todo Eddie Argo (Stephan Skarsgard) y la novata Helen O’Mara (Melissa George) tienen que resolver una série de horribles crímenes que tienen como nexo común una curiosa ecuación (en realidad es W Delta Z) y un hecho ocurrido en el pasado.

El film tiene dos claros referentes imposibles de eludir: por un lado “Saw”, sobretodo en lo que se refiere a la estética del lugar donde se producen los crímenes y a lo retorcido de éstos, y por el otro “Seven”, ya que sigue un patrón bastante similar, en cuanto a los dos protagonistas que retrata en esta película, y un punto de partida basado en una ecuación (en la famosa obra de David Fincher eran los pecados capitales).

A pesar que el film se reviste de una cierta, estudiada y cuidada sordidez, y que a pesar de los paralelismos con las citadas obras intenta no parecerse a ellas, desmontando rápidamente la posible intriga de saber quien es el asesino, a favor de buscar una mirada desencantada hacia el mundo, lo cierto es que no lo consigue. Los personajes del film, incluso los protagonistas, son excesivamente planos y muy desdibujados, quedando absorbidos a favor de la tétrica y sórdida puesta en escena.

Sin apenas profundidad, ni en los personajes ni en el tema de fondo, el film deriva hacia su resolución de forma un tanto lánguida y excesivamente lenta, por cuanto el único interés que le quedaba al film era resolver los asesinatos y a pesar de algún que otro giro de guión, perdemos el interés por el film tan pronto conocemos la motivación del asesino.

Con esta coproducción entre EEUU y UK, el thiller de terror parece que goza de buen estado de salud. Es capaz de conseguir financiación y llenar salas o eso promete.
Ambientada en los barrios marginales de una gran ciudad donde las bandas de la droga campan a sus anchas, el veterano detective muy bien interpretado por Stellan Skargsgard se ve envuelto en una cadena de crímenes macabros que no hacen sino despertar secretos de su propio pasado.

La utilización de la teoría del gen egoista que recuerda a 1984 por momentos; es empleada en Waz como elemento narrativo fundamental y eje conductor de la investigación.

Con un guión bien estructurado y tramas relativamente elaboradas para el género, Waz se deja ver como una película correcta, donde sin duda, brilla la interpretación del antihéroe protagonista y cascado detective al que Von Trier ha recurrido en alguna ocasión: Rompiendo las olas, Dogville.

SeñoraOm creo que nos quedamos solos usted y yo para darle una buena crítica a esta película que sin grandes pretensiones es efectiva con el espectador y además podemos apreciar rasgos de estilo propio. Es inevitable que si comparamos "Seven" con "Waz", la primera sale ganando pero está claro que el análisis referencial no es objetivo.

Mi humilde opinión es todos los guiones comparten la característica de estar escritos bajo la presión e influencia de otras películas bien valoradas del mismo género. En este caso concreto en Waz podemos apreciar estas influencias con "Saw", pero claramente la supera puesto que el contexto de la película combina con acierto el terror, ciertos toques de humor y constante apología sexual, y el perfilado de los personajes principales haciendo coherentes sus motivaciones, su dolor, su cobardía, su amor y su odio.

Perdón si no estoy de acuerdo con alguno el compañero que dice que los diálogos son vagos, pero éstos aportan climas totalmente opuestos y genera reacciones cambiantes en el espectador que va redescubriendo la película. Todo ello sin que resulte forzado, en "Waz", el producto engancha a pesar de la filmografía precedente y aunque no estamos hablando de una obra maestra aporta mucho más que la mayoría de cintas que mezclan Gore y asesinos en serie. La visión del espectador se va desplazando y el peso de la acción recae de forma cambiante en los personajes, eso le da un cierto frescor, además de ambientarse en la marginalidad sin caer en los tópicos y los la estructura se ve reforzada con un uso del color original y por el juego con la definición de formas y objetos para los cambios de escena.

A Shankland le ha faltado un poco de fuerza y de confianza que le hubiera dado un aspecto menos informal al resultado.

Bueno, Cinéfilos Virtuales, así lo veo yo, es bueno tomar referencias cinematográficas pero no establecer una comparación con películas consagradas porque siempre nos vamos al defecto, y "Waz" no carece de ellos, algunos personajes son una total comparsa, es ciertamente previsible, pero también deja buen sabor de boca y la interpretación de Selma Blair es destacable.

En resumen: creo que si te hace plantearte cosas es que de alguna manera llega al espectador.

UN SALUDO!

No sé quién adjudicó a Tom Shankland el calificativo de “prestigioso”. Seguramente fue algún maestro del marketing, o alguien que todavía no vio esta película, porqué sino no me lo explico. Aunque con poco sentido, a la historia se le podría haber sacado algo más de jugo (violencia callejera, policías de dudosa moralidad, una serie de horribles asesinatos… elementos suficientes para crear un producto con al menos un poco de fuerza). No es el caso. No importa cuanto se pretenda emular a ‘Seven’, porque lo cierto es que el director no logra engañar a nadie. Todo en esta cinta rezuma a la peor clase B. Diálogos y situaciones absurdas y un pésimo a la vez que plomizo ritmo narrativo.

Los actores no desentonan con el conjunto y para no ser menos, en ningún momento parece que se crean una sola de las muchas e innecesarias palabras que van vomitando a lo largo de la película. Hasta llegué a preguntarme si lo que pretendían en realidad era sabotear el ya de por sí maltrecho proyecto. Y ya que estamos: espero que la cuenta corriente de Stellan Skarsgard se haya engrosado considerablemente. Después de rebajarse a este nivel, es lo mínimo que se puede pedir!

Lo único que se podría rescatar son las escasas pero intensas escenas de sádica tortura, en las que los fans más acérrimos de la obsoleta saga ‘Saw’ hallarán algo parecido al premio de consuelo. Aún así, estos diez minutos de excesivo sufrimiento en ningún caso justifican el visionado de una película de casi dos horas de duración que flojea por todas partes. Por suerte, ‘WAZ’ tiene una cualidad que no debería pasar desapercibida: se digna a salir de nuestra memoria pasados los diez minutos desde su fin.

La película tiene unos primeros minutos prometedores (ambientación oscura y algo de sangre) pero es increíble como el ritmo va cayendo hasta llegar a causar aburrimiento.
Sin duda lo mejor de la película es Stellan Skarsgard en un papel de policía amargado que resulta muy creíble, mientras Melissa George empieza bien pero como la trama de la película va perdiendo protagonismo hasta quedar apartada y una Selma Blair bastante sobreactuada.

La dirección por parte del debutante Tom Shankland me ha parecido más que correcta y habrá que estar atentos a sus próximos proyectos.

Algunas escenas interesante(como las torturas) y una buena ambientación es lo mejor de una película que prometía mucho mas de lo que al final se ha quedado y lo que nos ofrece es algo ya muy visto y encima recientemente.

Como he dicho en el título, película fácilmente olvidable.

Lo mejor: Stellan Skarsgard y las torturas.
Lo peor: El bajón que sufre a mitad de la película.