Los ojos del bosque

.Y aunque usted no lo crea la fama o la pequeña fama que tiene este film, se debe a eso que es la película menos famosa de la gran productora Walt Disney, film dirigido por ya un conocido por Disney el inglés John Hough, y lo digo por qué ya había dirigido para Disney dos rentables películas como La montaña embrujada 1975 y los pequeños extraterrestres 1978, el cual tenía como gran reto dirigir esta película de terror para Disney un género inexistente para ese entonces para la compañía cinematográfica, el film quien lleva por nombre Los ojos del bosque o La bruja del bosque (conocida así también), nos cuenta la historia de una familia americana que se muda a una casa a Inglaterra en el medio del bosque, pero la casa esta rodeada de un gran misterio, ya que hace 30 años la hija de nombre Karen de la dueña de la casa la señora Alywood (Bette Davis) desapareció misteriosamente sin dejar ningún rastro, a las dos hijas del matrimonio americano, una ya adolescente de nombre Jane ( Lynn Holly Johnson) y la pequeña Ellie ( Kyle Richard) que habitan la casa empiezan a sucederle fenómenos paranormales, y pronto la hermana mayor Jane tendrá que ir resolviendo, por su propia voluntad los secretos y misterios que rodean la casa del bosque y a la desaparición de la niña Karen.
Tanto la filmación de dicho film, como la edición y todo lo que tuvo que ver con la película Los ojos del bosque tuvieron lo que se llama vulgarmente los mil y un contratiempos, Disney no le dio la libertad creativa al director Jhohn Hough, la productora cinematográfica al ver el montaje original, muchos jefes ejecutivos de la empresa Disney quedaron aturdidos por la tenebrosidad en algunas escenas con que contaba la película, debido a esto se mandó inmediatamente, que se volviera a rodar muchas escenas del film, otras no tuvieron la misma suerte, sencillamente fueron borradas eternamente,

Disney debió ser más osado y darle todo el respaldo a su director el señor Hough, quien ya había dirigido un gran film sobre casas encantadas de nombre La leyenda de la casa del infierno (The Legend of Hell House, 1973) que para muchos críticos es una de las mejores películas de todos los tiempos en el género de casas encantadas, sin contar que también había rodado una con gran popularidad para Hammer film llamada Drácula y las mellizas, tal vez el resultado hubiese sido otro para el momento de su estreno, y no la catástrofe que fue Los ojos del bosque que costo la suma de 450 mil dólares, si contamos los gastos en publicidad, y no pudo ni siquiera recuperar la mitad de lo invertido en las salas de cines, lo que estuvo a punto de que Disney cayera en la bancarrota.

Pero con todo los contratiempos que sufrió el film, no deja de ser una película entretenida, aunque muchos fanáticos de Disney la odien y la han tachado de ser la película maldita de Disney, Los ojos del bosque encontró su lugar en el tiempo, como película de culto por ser la película de Disney más famosa por ser la menos famosa.

Helen y Paul Curtis (Carroll Baker y David McCallum) y sus dos hijas, una niña llamada Ellie (Kyle Richards) y la adolescente Jan (Lynn-Holly Johnson) se mudan a una vieja mansión inglesa propiedad de la anciana Sra. Aylwood (Bette Davis), la cual aunque en principio reticente a su alquiler acaba cediendo, con lo cual tenemos a la familia Curtis viviendo en la casona y a la Sra. Aylwood en la casa de huéspedes.
A partir de aquí y a consecuencia de una serie de sucesos paranormales sufridos por las dos hijas del matrimonio Curtis, que tienen que ver con la desaparición años atrás de la hija de la Sra. Aylwood en extrañas y nunca aclaradas circunstancias cuando se encontraba jugando en compañía de tres chavales en la capilla de un viejo cementerio situado en lo profundo del bosque, tenemos una entretenida, original, digna y bien estructurada película de suspense paranormal, en base a un buen guion, un absorbente desarrollo de la trama, la peculiaridad que supone que la escenas de terror transcurran casi siempre a plena luz del sol (con una brillante y luminosa fotografía), un adecuado metraje (apenas 80 minutos), un buen trabajo actoral por parte de prácticamente todo el casting (el chaval con el que tontea Jan, chirria un poco) y la particularidad de estar firmada por la filial de Walt Disney, Buena vista.
En resumen, aunque en principio, película de terror y producción Disney para toda la familia resulte chocante, aquí han mezclado de maravilla, dando como resultado una cinta con la que los chavales disfrutaran (eso quiero creer, ya que los angelitos de hoy en día no son los de hace 30 años) y los mayores se encontraran con una interesante historia (aparte de el regocijo de disfrutar de nuevo de los ojos de Bette Davis) y que si tuviera que definir con una frase, esta sería: “Lo más parecido a una historia de Scoobby Doo, en tono serio y con personajes de carne y hueso”.

La Disney se encargo de producir una adaptación de un típico relato de fantasmas sin olvidar las añadiduras sobrenaturales de rigor y con una introducción argumental muy tópica en el género: el matrimonio Curtis deja la ciudad para irse al campo en busca de la tranquilidad y la inspiración, él, Paul (David McCallum) es compositor y ella, Helen (Carroll Baker) escritora. Así les acompañan sus hijas, la adolescente Jan (Lynn-Holly Johnson) y la pequeña Ellie (Kyle Richards). Las dos niñas que serán testigos de unos extraños fenómenos que se producen en el bosque y con la complicidad de la misteriosa señora Alywood (Bette Davis) cuya hija Karen desapareció en extrañas circunstancias, en un incendio, años atrás.

Una fantasía en carne y hueso de Disney para “adultos” que funcionó bien en taquilla pero que sin caer en las trampas que recurrirían a un control riguroso para que la cinta fuera aceptada para todo tipo de público se llegaron a materializar varios finales para una película que estuvo a la altura de otras producciones como “El Abismo Negro” (The Black Hole, 1979) de Gary Nelson rodada ese mismo año y que acabaron en sonoro fracaso.

La película funciona aunque utiliza unos efectos especiales bastante modestos para recrear el supuesto “fantasma” o fenómeno que acecha el frondoso bosque. Basada en la novela de Florence Engel Randall “The Watcher in the Woods”. Supuso junto con “Las Ballenas de Agosto” (The Whales of August, 1987) de Lindsay Anderson uno de los últimos papeles importantes de Bette Davis en el cine, en el inicio de la última década de su vida en que iba a decaer en la más insolente mediocridad. También especial atención a Lynn-Holly Johnson, una de las más deseadas y jóvenes chicas bond que participó al lado de Roger Moore en “Solo para tus Ojos” (For Your Eyes Only, 1981) de John Glenn.

Los ochenta fueron una época gloriosa para los buscadores de rarezas Disney.
Un estudio buscando su identidad era terreno abonado para hacer todo tipo de experimentos, y así quedan algunas de las historias que se rodaron en su día, como entretenimientos extraños que la actual Disney ha considerado encerrar en un cajón cuanto más profundo mejor, conscientes de que ni son para niños ni para adultos, temerosa de que se descubriera que no tenía ni idea de lo que se hacía.

'Los Ojos del Bosque', como tal, no es mala. Solo es, como tantas otras, una historia que no encuentra su lugar.
Ni como misterio, ni como 'thriller' de posesiones, ni por supuesto como terror. Los actores deambulan poniendo cara histriónica, asustándose mucho y de vez en cuando tratando de contarte algo.
El problema es que ni la propia mitología que establece se explora (o se respeta) demasiado, y el misterio tarda demasiado en contarse, tanto que cuando termina de dejarse claro no hay lugar para nada más.

A destacar, la locura de querer hacer una especie de revoltijo de terrores mejores (anda por ahí la cámara poseída de 'Posesión Infernal' o las apariciones fantasmales de 'La Casa Encantada') con una Bette Davis de inquietante mirada, queriendo enfocarlo como película familiar.
No sé a quién le pareció buena idea, pero tiene su mérito.

En el 1980 se estrenaba bajo el sello Disney esta película con un presupuesto muy modesto 400.000 de dólares. Aunque su modesto presupuesto la convertirían rápidamente en una película muy polémica, pues su género no se lograba catalogar ciencia ficción, thriller, terror, una película para niños su sello el cual era Disney obligo al director a cortar la película en su metraje original quitando las escenas violentas y de más terror, cambiaron su final tres meses y escribieron 152 posibles guión y final. En una de los posibles finales JANE la protagonista infantil se pierden en otra dimensión, en otra posible versión es raptada por un platillo volante, otro posible final que el observador se lleva a la chica, Disney pensó un otro final más agradable y feliz. La película en si emana misterio y pone el vilo al espectador BETTE DAVIS consigue con su mirada crear una atmósfera de terror, tensión y violencia es perfecta, la historia y el guión son una buena apuesta, sin duda una película de culto y muy desvalorada.