Martians Go Home! La venganza de Sara Clockwork (C)

Un corto de 20 minutos realmente disfrutable, que rinde homenaje a unas cuantas películas de ciencia ficción-terror, como "La Invasión de los Ladrones de Cuerpos" o "Plan 9 del Espacio Exterior", y a algún videojuego como el "Space Invaders" de toda la vida.

Con un estilo divertido, sin darnos ni un solo momento de descanso, y con una historia de lo más original y loca, aquí tenemos todo un festival de música ochentera, "blandiblú" por doquier, y monstruítos varios.

Me ha parecido currado y digno de verse, con una fotografía casi como de comic, con tan solo 2 protagonistas y la aparición especial de Alaska como la propia Sara Clockwork del título, no se necesita mucho más que eso y buenas ideas para crear algo digno de verse para los amantes del estilo.

Detesto el cine español es demasiado casposo y escéptico, son todo erotismo, posguerra, torrentes y dramas sociales, es una industria plagada de piojosos arrogantes sin talento que van de gente importante porque se han pasado 30 o 40 años rodando la misma basura, mientras que los críticos y los académicos les lamen el culo, yo soy de la firme opinión de que las películas están hechas para sacar a la gente de sus miserables y aburridas vidas, un lugar mágico donde zambullirse en universos surrealistas durante un par de horas y disfrutar eso si es cine, en españa no tienen suficientes huevos para hacer ficción solo por no salirse de presupuesto y siempre les da por filmar la cruda realidad, lo único ficticio que he visto son dibujos animados de Mortadelo, hasta que un día veo este divertido y entretenido corto y estoy muy contento de haber visto algo totalmente diferente.

Tiene buen sabor a películas clásicas de los 80 y una genial historia, Fran el típico adolescente inadaptado ha construido un theremin un instrumento que se toca sin tocarse, para comunicarse con su amor platónico Sarah Clockwork, una therminista que fue abducida años atrás por los marcianos dado que a ellos les encantaba esa música que los incultos humanos no supieron apreciar, Fran cree que con su propio theremin podría comunicarse con Sarah, pero cuando lo toca en vez de atraer a la therminista atrae a los marcianos a la tierra, que inyectan una especie de moco verde a través de tubos a humanos vivos o muertos convirtiéndoles en marcianos como ellos.

Por fin alguien con mucho talento, agallas y buenas ideas como Dani Moreno ha creado un mundo de ficción en españa, es un cortometraje brutal, esto si es cine bizarro del bueno con una brillante combinación de zombis y marcianos, me ha encantado nunca había visto nada igual, esta muy bien dirigido y bien escrito, ya iba siendo hora de que alguien rompiera las reglas del cine español y nos dieran algo distinto a cualquier coñazo realista y deprimente típico de este país, Vicente Aranda es un mierda comparado con Dani, él si que tiene clase sigue así eres un crack.

El cortometraje prometía pero su protagonista (en especial) Chema Ponze realizo un pésimo papel, sobreactuado en todo momento, perdido en tan poca cosa y demostrando ser demasiado novato en esto del cine, por no hablar de su director que sencillamente no merece ni mención ante tan esperpéntica puesta en escena, creo que el único que se salva es Eduardo García ya que el papel de Alaska es casi inexistente. Pese a tener un hilo interesante e imaginativo no termina de desarrollarse y acaba por usar dos títulos de película para explicar sus intenciones copiando otros films como 'Plan 9' y 'La invasión de los ultracuerpos', Plan 9 por ejemplo (la peor de las dos) era realmente una Serie B tirando a Z por lo mal rodada que estaba y los paupérrimos recursos utilizados pero que nos contaba una historia original y que además tenia dos afamados actores principales, puras leyendas del genero de terror, por el contrario este microfilm carece de originalidad, no tiene buenos actores y le sobran las referencias a otros films pues a mi modo de entender el cine, en este caso todos estos guiños no ayudan si no más que a enmascarar la falta de creatividad enorme que profesa Daniel Moreno, en ningún momento está a la altura de ninguno de estos films anteriormente mencionados pues al final acaba destapándose la caja de los truenos y descubrimos que lo único original en este cortometraje es la faceta que Sara Clockwork y el protagonista comparten, tocar ese particular instrumento y generar frecuencias molestas o placenteras.

El corto no llega ni a flojear porque es malo, es una pena porque Alaska era un buen aliciente en él, el guion que se coge con pinzas y su puesta en escena es de aprendiz amateur y que al final esto ultimo es lo que termina por tumbar este cortometraje venido a menos.