El ático

El ático es otra de las innumerables producciones de nula calidad que Kinski protagonizó a lo largo de su mediocre carrera en la que interpreta a un nazi que alquila su apartamento para perpetrar sus sádicos crímenes.

De argumento mínimo, la trama discurre exageradamente lenta para poder alcanzar una duración estándar de algo más de una hora.

Se ve desde el comienzo que la historia no hay por donde cogerla y a medida que avanza se hace insoportable. Mala.

Básica, sencilla, directa, interesante, evidente, atractiva, torpe, mediocre, menor y ajustada producción de suspense con ligeras dosis de terror elemental, en la que un amable casero se dedica a cuidar con la máxima atención posible a sus vecinos.
Los responsables de la película saben que el material que tienen entre manos, no da para una gran producción y se limitan a sacar el máximo partido de la presencia de la estrella protagonista, Klaus Kinski. Figura grande del cine de terror y que se limita a sacar el máximo partido de su rostro y mirada siniestra.
El ático, me ha resultado interesante e intrigante, logrando mantener el interés por comprobar cómo iba acabar todo.
No esperes grandes interpretaciones, ni una gran calidad técnica, ni un gran desarrollo argumental. Puede que no ofrezca grandes cosas, pero por alguna extraña razón, tengo que decir que me ha gustado. Es cine de serie B, del que se puede disfrutar y yo, lo he pasado bien siendo consciente que no era gran cosa.
Me han gustado los pasadizos, los simpáticos y agradables juegos que propone el protagonista para entretener a sus inquilinos. El ático, es cine de serie B, con el que pueden disfrutar personas alocadas como yo.

Entre los gritos de las protagonnistas, la banda sonora que en vez de reforzar la trama, la empobrece, y las interpretaciones carentes de fuerza, sobre un guión de nulo interes... el resultado es muy deficiente.

Debo admitir que Klaus Kinski, inquieta, aunque su interpretación se haya perdido entre las tristes escenas de tan mediocre producto.

Todavía conservo cierta inocencia, pues aspiro a descubrir joyas entre estas producciones de serie B, como me sucedió hace algunos años con la inquietante "LA LLAVE DEL MAL" No ha sido el caso...

A partir de una idea potente y una figura carismática... se realiza una película que no tendría que haberse hecho nunca y esto es algo que se aprecia a los primeros minutos. El servidor prosigue con el visionado para ver si mejora pero es que hasta con tan solo 80 minutos de duración la película se antoja forzadamente dilatada y eso es porque en realidad no sabe que contar o mejor dicho es incapaz de sacar partido a sus buenos ingredientes. Repetitiva, sin demasiado pulso, ritmo ni tampoco gracia. Simplemente sosa. Cualquier slasher con un mínimo de oficio en la dirección parece una obra maestra al lado de este bodriete, bastante previsible por cierto, otra cosa por la que se lleva el uno.

Desde el minuto cero, la película nos muestra al asesino estrella, el espeluznante celador de una casa de pensión interpretado por el enfermo de Klaus. Entonces uno se pregunta, ¿hacia donde va la cosa? ¿Cuál será el misterio?... y lo que parece una simple película cutre (bastante entretenida), ofrece algo un poquito más interesante. Pura acción. El morbo de espiar a un asesino, desde ambos lados del mostrador (víctimas y victimario). Y una visual pletórica de planos detalle (de esos que te pagan la entrada al cine), y una dirección de arte pregnante...

Por lo demás, actuaciones o la profundidad de los personajes es nula. Pareciera que solo Kinski actúa, y que sólo su personaje tiene suficiente carne como para ser actuado. Cosa que tampoco importa mucho, cuando la horita y media se pasa de un tirón.

Entretenida y curiosa, pero olvidable. Barata obra de tv, que te regala algunos buenos momentos.