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Todo sobre el asado

6,1
404
Documental Todo sobre el asado es un viaje a lo profundo de la Argentina. El asado es una comida y un ritual. Es primitivo y contemporáneo, salvaje y refinado, un arte y una ciencia. Pocos fenómenos revelan con mayor originalidad y precisión los rasgos esenciales de la identidad nacional. Por primera vez una película le hace frente a esta tradición casi sagrada con una mirada filosa e incorrecta. (FILMAFFINITY)
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
3 de diciembre de 2017
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Funciona como un falso documental, aunque todo lo que se vea sea tan hiperrealista como cualquier otro documental. Tal vez, muy pero muy levemente, se le condene que el humor sea predecible y a veces irritante, pero no hay nada mas predecible e irritante que ser argentino. Una verdadera joya, hay que tomarla como es y disfrutar de ella como se disfruta de un buen asado.
Gonzalo Paredes
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17 de marzo de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pensar que este documental (¿es un documental?) se limita a ser un vademecum  sobre el asado argentino es no conocer la "mala leche", la acidez y la retranca de este dúo de directores a los que adoro. Capaces de sorprendernos con cada nuevo proyecto son unos hábiles cirujanos de la idiosincrasia de su país Argentina y por extensión del ser humano en general, siempre con un humor vitriólico que pone al descubierto zonas muy oscuras de nuestro interior que cuando menos asustan mientras nos reímos.

De la mano o mejor dicho del verbo de "El negro Álvarez" actor y comediante, Cohn y Duprat nos invitan a un festín carnívoro, uno de los emblemas de su nación aunque solo dedique un 20 % a este recurso en el que cada maestrillo tiene su librillo y todos están en posesión de una verdad ancestral que reúne a toda una nación en torno a un bife de chorizo, un asado de tira, un vaciado, un lomo...o cualquiera de las partes en que se subdivide la res. Poco importa a la mayoría que el consumo excesivo de carne roja sea perjudicial para la salud o que los pobres animales se hayan convertido en un producto comercial y sus condiciones de vida y muerte sean espantosas. Así somos.

La galería de machos (la mujer queda relegada a servir la mesa) que ejercen de oficiantes de tan suculento manjar desfilan ante una cámara que con mirada neutra observa asombrada y a veces perpleja lo que estos relatan con orgullo en una diversidad de tipos y caracteres tan sabrosos, tiernos, crudos o duros como la carne que consumen. Hay una filósofa vegana y como no, un psicólogo que complementan otros puntos de vista. Alicias que siempre llegan tarde en el país de las maravillas del asado.
Uno de los gurus que se ha hecho millonario con la carne, confiesa que su plato favorito es la pasta. Así somos.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
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8 de julio de 2021
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263/10(07/07/21) Curioso documental dirigido por el binomio Gastón Duprat y Mariano Cohn, que nos han dado obras tan singulares y atractivas como “El artista” (2008), “El hombre de al lado” (2009) o “Ciudadano Ilustre” (2016), un tándem con una visón vitriólica de su Argentina, y con este enfoque bizarro tratan uno de los símbolos de su país como es el Asado Argentino, del que hacen una radiografía en todos sus aspectos, desde todos los prismas posibles, pero siempre con un sentido del humor ácido indagando más allá de lo que se cuenta en quien lo cuenta, recordándome en este aspecto a los documentales del gran Werner Herzog, indagando en la forma de ser de esta gente, y ello con el maestro de ceremonias en modo voz en off narrativa del popular humorista che Carlos Alberto Álvarez, más conocido como “El Negro Álvarez”. Con estos mimbres son capaces de hacerme algo tan poco cautivador para mí como es el mundo gastronómico (a mí solo me interesan los resultados, no el proceso; tampoco me interesan como se fabrican los Smart-phones, solo su uso). Ello los realizadores nos lo despliegan con un popurrí de personajes iconoclastas que deconstruyen su modo de ver el asado. Desde su procedencia (Es China, y se nos dice que eran asados caníbales ¿?; incluso los cortes de carne no son propios desde la nación andina, si no de Estados Unidos), de hecho se arremete contra el chovinismo de Argentina, en la nación no había vacas hasta que los españoles llegaron. Viendo este metraje uno llega a sentir que Argentina vive y se desvive por el asado, toda una religión de vida la carne vacuna en la parrilla. Es un documental fragmentado en partes, combinado el humor con el homenaje al culto a la carne, con insertos de disidentes de esta ‘religión’ que en realidad. Yendo desde el gusto por comer cual manjar al carne a ver el acto como algo canibalista, esto desde el prisma de una vegetariana pro-animalista.

Primero sobre una plancha de carne nos despliegan los tipos de carne del asas (Tira de asado, Colita de cuadril, Tapa de asado, Lomo, Entraña, Bifé de chorizo, Matambre, Cimas, Ojo de bifé, y Vacío). Hay una introducción de “El Negro Álvarez?; Visitando “El Negro Álvarez” a un amigo que como ritual de camaradería le va a preparar un asado; De aquí pasamos a imágenes de la Industria cárnica argentina, con cientos de reses de un lado a otro apretujadas, siendo movidas con sacos de arena con bulldozers. Entonces aparece el primer tipo, un matarife de vacas que nos cuenta fríamente como se matan reses, donde es el mejor golpe (¿?), se ríe cuando le preguntan si llora al asesinarlas, y explica que lo mejor para alguien que no lo ha probado es que roa la de la costilla (¿?; Luego sobre un trozo de carne vacuna cortada por la mitad colgada se nos describen partes internas con un tipo de señalador (a lo azafata de La Ruleta de la Fortuna); Se nos habla de la procedencia de la tira de asado, de cómo viene de algo sobrante que los europeos no querían; Se nos habla de un Festival del Asado, donde hay asado de carne con cuero (¿?), pero donde lo más singular es escuchar a alguien cantar (más bien recitar, en lo que se nos dice es anterior al rap ¿?) en rima con una boina cortijera; Hay un tipo vestido de gaucho (sobre un montón de leña), Tuca Espinoza, doce veces campeón del Festival nacional del asado con cuero, que parece molestarse cuando se le pregunta que le diría a alguien que no le gusta el asado; Se habla sobre la mejor leña para el asado; Se habla con carniceros que venden la carne al por menor (uno de ellos dice: “La carne de ternera tiene un alto porcentaje de ternura ¿?”), donde nos cuentan las diferencias del tipo de carne según se haya criado la vaca; Aparece otro tipo singular, Hugo, dueño de un exitoso restaurante ‘La Brigada’, que nos habla de cómo su carne se puede cortar con cuchara, incluso con el mango de la misma. También vemos la vaca deconstruida en partes de carne en paltos sobre una gran mesa de cocina; Pasamos un rato con un comerciante ‘trapicheador’ de carne; Estaremos con la familia judía Lieberman de Bahía, producen carne para consumo propio en el garaje. Vemos al patriarca prepararla con esmero, y de fondo a un muchacho con unas gafas de culo de vaso grotescas en silencio, mientras el padre cuenta es el hijo y salió prematuro, que la carne que pesan es en la báscula donde lo pesaban a él de chiquito. También el padre cuenta de las virtudes de cantante de su vástago (¿?). Lo peor es que nos tenemos que tragar uno de sus temas dedicado al abuelo entonado en un dormitorio, donde la pinta de haber salido del casting de una comedia de ‘nerds’ americana con esas gafotas y esa camisa abotonada hasta arriba de cuadros;... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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