A Crime

Me decidí a ver esta película por ver a Harvey Keitel, un actor que siempre me ha parecido interesante, pero cometí un terrible error al verla. El guión es predecible a más no poder, y digno de cualquier telefilm de domingo por la tarde, la fotografía es patética, y las actuaciones para olvidar. Emmanuelle Beart se pasa la película con cara de pena y desnudandose a la mínima ocasión, Harvey Keitel se limita a poner cara de bruto, y enseñar sus "músculos" y sus pechos flácidos, y Norman Reedus, que tiene un personaje interesante, y que parece que va a ser el protagonista, a penas lo desarrollan, y lo único que hace es poner toda la película la misma cara y llevar la misma ropa. Lo dicho, película prescindible, y que no recomiendo a nadie.

Lamentable arquetipo femenino, que Emmanuelle Beart construye hundido en la inexpresividad. La historia se desarrolla con una premisa lejana a comportamientos reales, que intentando semejarse a ellos, se ofrece carente de identidad.

Como fondo las carreras de galgos, y al frente, una sombría historia a la que tan acostumbrados nos tiene el cine francés de las últimas décadas.

Cuan desesperado debe estar este gran actor (que lo ha demostrado) Harvey Keitel, para aceptar rodar semejante buñuelo. Argumento malo, mal rodado y peor interpretado.
Hacía tiempo que no veía nada tan malo. Mi gran mérito fue resistir hasta el final para hablar con conocimiento de causa.

Éste es uno de los mejores ejemplos de cómo estropear un planteamiento interesante. Habría que preguntarse qué hubiera pasado en manos de otro director. Desaprovechada al máximo, la película, que tiene un buen punto de arranque, cae a los 10 minutos del comienzo en un ritmo tedioso que envuelve la cinta en un aburrimiento manifiesto. Está mal rodada, una fotografía de pena, en el montaje final se nota que faltan escenas porque se producen saltos en la trama, encadenando fotogramas estúpidos e inconexos, algunas provocan alguna que otra sonora carcajada, veáse la muerte de Keitel, y así un largo etcétera.

Por una vez no falla la historia que, con pretendidas reminiscencias hithckonianas, ofrecía material suficiente para trabajar algo digno, falla todo lo demás. Aquello del falso culpable estaba ya muy visto en el cine y ha dado miles de thrillers, algunos con bastante calidad, o al menos distraidos, pero éste definitivamente no engancha.

El director no es capaz ni de arrancarle el mínino atisbo de belleza a la Emmanuelle Beart, que aunque haga de borrachina semi depresiva, podría haberle sacado un hermoso partido a su inquietante mirada, sino todo lo contrario, la sume en un torbellino de suciedad y sordidez que provoca un profundo asco en el espectador. Mejor olvidar.

Afortunadamente no había leído la sinopsis, que destripa completamente una estupenda película.

Muy al contrario que a mis compañeros masculinos, a mí me ha resultado un guión sorprendente. Se agradece ver un personaje femenino que se salta los roles de pasividad y afán de agradar sin por ello entrar en los masculinos. La protagonista engrandece el arquetipo femenino con su capacidad de acción, decisión y de asumir riesgos. Y sin necesidad de calzarse botas de militar o escupir tabaco llega a intimidarnos.

El guión desarrolla una trama en principio lenta, que llega a acongojar consiguiendo que el espectador tema por cada uno de los tres protagonistas según el minuto en el que se encuentre la "cinta".

Quién dice que el guión es predecible, que escriba el título de una película al menos similar. Creo que no la hay.

Sorprendente y diferente, muy buena.