Love, Death + Robots. Vol. 3: El mismo pulso de la máquina (C)

Un viaje surreal y astral sobre la sobrevivencia y los limites de la humanidad. Con un estilo obvio hacia el anime en su animación , este viaje onírico nos da momentos gran calidad visual, con un eso de metáforas visuales y colores realmente hermosas. Un hermoso viaje.

Tercer corto de la tercera temporada de “Love, Death and Robots”. Este es uno de los más caleidoscópicos y oníricos, por el papel que juegan los psicotrópicos que toma una astronauta que se ve en la necesidad de recorrer varios kilómetros a través de la luna de Júpiter, Ío, hasta llegar a su base, mientras arrastra con ella el cuerpo de su compañera muerta.

En su primera parte es un relato de supervivencia y superación física y mental, pero el tramo final se diluye en visiones líricas e irrealidades vívidas sin una intención que no sea la de regalarle los ojos al espectador. Es loable la tensión y ansiedad que consigue la primera parte, y la incertidumbre que consigue la segunda acerca de si lo que la astronauta está experimentando es real, o fruto de las drogas.

Argumentalmente no es tan bueno y no debería pasar del 6, pero es que las imágenes recorriendo Ío con Júpiter llenando el cielo, me pueden…

175/36(26/05/22) Pretencioso cortometraje tercer episodio de la tercera temporada perteneciente a la serie antológica de animación (con diferentes estilos visuales, en este caso en 2D) creada por Tim Miller y David Fincher para el canal de Streaming Netflix. Dirigido por Emily Dean (participó en el departamento de animación films como “La Lego película 2” o “Batman:La Lego película”), con guió de Philip Gelatt (libretista fetiche de la serie), adaptando una historia de Michael Swanwick, para una historia con más ínfulas que capacidad de incisión en el espectador (por lo menos yo). Son 17 minutos (menos los créditos finales) que comienzan de modo sugerente (aunque no originales), con un Robert espacial surcando la luna de un planeta por indeterminado y a causa de una erupción sísmica tienen un accidente las dos astronautas que van en el módulo, el Robert queda inservible, una de las dos cosmonautas, Burton, muere y la otra, Kivelson, tiene su depósito de aire estropeado, por lo que la superviviente decide enganchar su tubo al de la mochila de oxigeno de la fallecida y arrastrar el cuerpo para llegar a la base a 44 km. Generando un típico relato de supervivencia, donde se pone a prueba el espíritu indomable del ser humano, pero el desarrollo vira hacia lo metafísico, hacia lo etéreo, provocando imágenes de belleza estética lírica atractiva, pero no está poyada por una narración que me enganche.

Ansia más de lo que puede, entrando en conceptos astrales supra humanos (que denso me estoy poniendo), queriendo ser ambigua sobre si lo que vemos es parte de la realidad o alucinaciones. Pero en realidad como no hay conexión alguna con la protagonista me importa poco lo que le ocurra, no hay asideros emocionales. Es un metraje que llega a provocar lo peor, y más siendo un corto, es el tedio, mucho continente en modo concepto visual y de música (de Rob Cairns; compositor fetiche de la serie participando en 23 capítulos), y poco contenido. Entrando en temas que requieren de más minutos como para que cale esta teoría ‘low cost’ sobre la trascendencia de la vida sobre la mortalidad, expresada por medio de escenarios psicodélicos. Esto tratado con gran ligereza, recordando en cierta medida a otro capítulo de las serie, “Fish Night”, el 12º de la primera temporada. Todo coronado por un final que desea mucho más de lo que consigue, pues además llegados a estas alturas cuasi he desconectado, y tampoco es que la idea se impactante, y me niego a buscarle significado.

Amén de que la idea de que Kivelson arrastre a Burton no tiene el menor sentido. Ya sé que necesita su oxígeno, pero porque no se cambia la mochila y deja allí el cuerpo de su colega. Arrastrarlo le supone perder más oxígeno por el esfuerzo y tardar más tiempo en su recorrido. Si quiere recuperar el cuerpo ya lo hará cuando llegue a su destino. Es una morcilla esto.

Tras el subidón que supone ver ‘Mal viaje’, uno encara este corto con bastantes ganas, subidos a la preciosa animación que plasma el viaje espacial de dos astronautas que sufren un accidente durante su misión. Pero, teniendo un punto de partida tan original y atractivo, es increíble que el resultado final me parezca tan sosito y aburrido. El impacto se va perdiendo poco a poco ante la travesía por el desierto que emprende la protagonista, cayendo en lo anodino y predecible. Una lástima porque apuntaba maneras.

Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/

Los 3 puntos son por la animación, similar a los usados por la compañía de juegos "Telltale".

Una historia por llamar de alguna forma a esto que se puede resumir en una línea. Es más, no hay nada mejor que demostrarlo, así que un ejemplo puede ser este.
"2 chicas tienen un accidente donde una muere y la otra se coloca voluntariamente mientras arrastra su cuerpo".

Si esto te parece interesante adelante, aunque te aviso que la trama no lleva a nada. Tiene un final pero siendo generoso diré que es abierto (por no decir patillero).