Atraco a sexo armado

Puede que me haya entretenido con la palabra sexo desde el inicio de la película, sin embargo, no encontré mucho atraco ni tampoco mucho sexo, pero si un elaborado plan para robar dinero de un banco, bastante flojo desde el punto de trama, pero evidencia algo que se hace con frecuencia incluso en la actualidad para obtener beneficios: sexo como llave.

Antes de verla ya sabía que sería mala de calidad pero después de verla compruebo que era peor todavía.
Me refiero a que esta clase de películas, coproducciones de los finales de los setenta y comienzos de los ochenta, a veces, al menos, además de ofrecerte tetas y culos, te hacían reír o al menor sonreír, por la picaresca y todo eso. Sin embargo me encuentro con una cinta tonta del todo, que, amén de la siempre grata presencia de la bella y sensual Sara Mora, no hay nada que destacar.
Los diálogos son de lechuguino, con dobles intenciones que no hacen la menor gracia. Y el argumento, que podría haber dado más de sí, es torpe, al igual que la realización de Vincenzo Savino.
El resultado es una película mala, una auténtica chapuza que aburre sin paliativos.
Una pérdida de tiempo el empleado al verla.

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