The Fluffer (El estimulador)

La mayoría de estos productos de cine gay para consumo inmediato son una auténtica porquería. Presentan Locas haciendo "mariconismos" sin cordura ni sentido; argumentos absurdos, actores robóticos que consideran que un actor interpretando a un gay debe asumir un roll muy concreto, alejado lo más posible de una actuación "sería" destinada a heteros... en fin...

The Fluffer (El estimulador) dirigida por Richard Glatzer y Wash Westmoreland, presenta una historia más elaborada, con evidentes lagunas en la construcción de la historia, y un toque simple... cierto, pero se adivina la intención de alejarse de los estereotipos tan tópicos.

Scott Gurney ofrece soltura, aportando credibilidad, Michael Cunio, Roxanne Day; todos ellos mejor dirigidos y cuidados de lo que es habitual.

Me ha entretenido.

Interesante film que aporta buenas interpretaciones de sus protagonistas y un punto de vista singular en temas como la honestidad sexual (el chico protagonista), la adicción a las drogas (el actor porno) o el aborto (la chica del actor). No es una obra maestra pero se deja ver.

Largometraje que apoyándose en el ambiente del mundo porno gay, con lo cual tiene la posibilidad de sacar buenos cuerpos de hombres, nos narra una historia de amor no correspondido entre dos jóvenes, uno el cámara y el otro el actor porno gay de moda. El guión es lineal y parece sacado de un telefilm para los domingos por la tarde, perdón, para sábado de madrugada por la profesión de sus protagonistas. Añadir a esa historia de amor homosexual no correspondido una conexión al mundo porno, al mundo de las drogas y un toque en el mundo del aborto, no hace de la película una película de tesis sobre esos temas. Más bien estimula el morbo y hace que algunos espectadores puedan soportar esta historia. Es muy posible que los actores y el mismo director hayan salido del mundo porno, pero realizan un trabajo digno y se entregan en todo lo que saben de interpretación, que no es mucho.

Salen tíos buenos.
Los personajes secundarios también tienen vida y eso se ve reflejado a través de sus propias tramas.
Sale Deborah Harry.
Poco más que contar acerca de esta película que se parece más a un telefilm que a cualquier otra cosa.

Se trata de una película realmente decepcionante que no engancha ni convence. Un film que nada más empezar uno intuye que va a ver una historia bastante cutre, rodada en un formato aun más cutre que parece escapado de una película de sesión de tarde de un canal secundario regional.
La trama nos presenta a un joven que cuando ve una película porno gay se siente totalmente atraído por su protagonista. Debido a ello decide ponerse a trabajar como cámara en la productora donde trabaja este actor, simplemente para conocerle y estar cerca de él. Pero cuando empieza a trabajar con él, descubre que este chico es heterosexual y trabaja en el mundo del porno gay solo por dinero.
La historia en un principio puede resultar interesante, y la verdad es que me llamó la atención para verla aunque no conociera de nada el film. Pero nada más salir la letras de reparto uno intuye que puede haberse equivocado seriamente. Y a los pocos minutos uno es consciente de que el error es grave, y se encuentra ante un film muy decepcionante que no engancha en prácticamente nada.
Y es que la película está rodada en un formato realmente cutre, y el guion está llevado nefastamente a la práctica haciendo que uno pierda el interés en lo que sucede fotograma a fotograma. Y aunque los directores quieran hacer algunos guiños a películas memorables de cine clásico; esos momentos que son curiosos no hacen que todo se eleve a cierta calidad que resulta inexistente.
Interpretativamente la película tampoco vale mucho. Los actores protagonistas son totalmente desconocidos, y después de este film no han hecho mucho más. Sus carreras las han enfocado hacia otros aspectos como la producción o la moda. Pero la verdad es que tengo que reconocer que sus trabajos no resultan para nada creíbles, haciendo que no convenzan.
Como decía, este film tiene muchos factores para no ser interesante. Y es que todos estos aspectos han hecho que se trate de una película en cierto modo un poco desconocida.
En fin, "The fluffer (el estimulador)" es un film que no estimula nada. Cuando se lee la sinopsis se espera ver una historia interesante, pero conforme pasan los minutos la misma va perdiendo interés a pasos agigantados gracias a un guion que hace aguas en muchos aspectos; y a una dirección bastante nefasta por parte de sus directores que no son capaces de transmitir con sus imágenes.