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La mirada de Orson Welles

La mirada de Orson Welles
2018 Reino Unido
Documental, Intervenciones de: Mark Cousins, Orson Welles
6,8
331
Documental Documental que indaga en la vida artística y personal de Orson Welles a través de los centenares de dibujos y cuadros realizados por el cineasta. (FILMAFFINITY)
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
21 de noviembre de 2019
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Es el mundo ahora más “wellesiano” que antes?

Mark Cousins se plantea esto y mucho más, desde una mirada muy personal, a través de los dibujos de Welles, conformando una suerte de monólogo dirigido al ídolo, con la esperanza de que se convierta en diálogo y, en un momento dado, Welles aparezca y le conteste. Le hace mil preguntas repasando su trayectoria vital, su filmografía, y su obra pictórica, durante los 60 años que estuvo jugando con pinceles, carboncillos, plumillas y lapiceros. Se calcula esta en unas 1.000 obras. Muchas de ellas a buen recaudo en el Archivo de la Universidad de Michigan, junto a otras reliquias del genio: cartas, ropa, utensilios personales, recortes de prensa…

Welles estudió Dibujo en el Instituto de Arte de Chicago. Su Sala de las Miniaturas es reconocible en “El Cuarto Mandamiento, 1942”, por ejemplo; y sus techos translúcidos, iluminados desde arriba, están en “Ciudadano Kane, 1941”, o en “El Proceso, 1962”. ¿Cuántos de los planos de sus películas se corresponden con los ensayos de las perspectivas de un delineante a través de un objetivo de 18,5mm?

Se entrevista con Beatrice, la tercera hija de Welles, que guarda con celo y cariño otras muchas reliquias de su genial padre: esbozos en cartas, cuadros, diseños de vestuario, y hasta sobres misteriosos…

¿El Welles extraordinario era también ordinario? - le llega a preguntar.

La gran mujer activista que fue su madre, pero a la que perdió con apenas nueve años. Su viaje a Irlanda a los dieciséis, al mismo tiempo que Flaherty comenzaba a rodar “Hombres de Aran”. Su incursión en The Gate Theatre en Dublín. Sus primeros éxitos teatrales. Su viaje a Marruecos con apenas veinte años, donde realiza ya bocetos brillantes que parecen resucitar en “Mr. Arkadin, 1955”. Su primer viaje a España, el 1933, mientras el fascismo ya bullía en Italia y Alemania.

Solo un año después, Welles ya dominaba el micrófono y las ondas de radio en la CBS de New York, con su poderosa voz. Su activismo teatral en el Harlem, con su primer “Macbeth”. ¡Cien mil personas vieron su Macbeth - Budú! Después, su dirección de “The Cradle Will Rock”, y la clausura del teatro, por orden del Gobierno Federal. Triste episodio que narra Tim Robbins con justicia poética en su “Abajo el Telón, 1999”.

De ahí, a atreverse con “Julio César” a los veintidós años, a revolucionar el cine con Kane, y la radio con “La Guerra de los Mundos”, sólo hay un par de pasos… pasos de Welles, naturalmente: Dolores del Río, Margarita “Rita” Cansino, Paola Mori, Oja Kodar…

Interesantísimo repaso a lo conocido e interesantísimo repaso a sus pasos más oscurecidos por el paso del tiempo, como su búsqueda del Agente X, el soldado ciego, y su probable reflejo en “El Proceso, 1962”.

Todo es, una vez más, como averiguar qué y quién era Rosebud, y cómo, y por qué. Y como con el trineo del pequeño Kane, aquí también hay sorpresa final. Solo diré que Welles, sintiéndose tan interpelado por Mark, ¿puede ser que le conteste con un monólogo final, como en el final de “La Dama de Shanghái, 1947”?

Sobresaliente.
Rick el acomodador
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29 de noviembre de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mark Cousins es un afamado documentalista irlandés, que hace años nos propuso la tarea (imposible) de revisitar la historia del Cine en su monumental serie The Story of Film: An Odyssey, quince episodios que te paseaban por el pasado y el devenir de ese arte que nos tiene fascinados a unos cuantos (millones) de soñadores. Su aproximación a Orson Welles es tan sorprendente como adictiva. Cousins bucea en los aspectos menos célebres de la obra de Welles, hombre del Renacimiento al fin y al cabo, acude a su hija Beatrice y, al tiempo que entabla un diálogo de tú a tú con el fallecido cineasta, un diálogo que salva el tiempo y el espacio de manera admirable, investiga en cajas y cajones largo tiempo olvidados para seleccionar unas muestras de su talento para el dibujo y la escenografía. De paso, recupera fragmentos de viejas entrevistas, una de ellas concedida pocas horas antes de morir, disecciona sus obras cinematográficas, sus piezas teatrales, su amor por las mujeres, sus amantes, sus recuerdos, y del puzzle emerge triunfal una nueva visión del gigante de Wisconsin, como nunca le habíamos visto pese a los incotables documentales que ha generado su figura. Es una pieza casi magistral, que te mantiene pegado a la butaca todo el rato, sin ganas de que finalice. Welles era muy grande, y hay que ensanchar los límites del arte para poder acercarse mínimamente a él.Cómo ha cambiado la técnica del documental, he comentado ya en varias ocasiones, y esta pequeña joya es un ejemplo primoroso. Una delicia.
Eduardo
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5 de enero de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
The eyes of Orson Welles (La mirada de Orson Welles, es un documental de Mark Cousins rodado en 2018, responsable además del guión y la fotografía. El realizador nos propone en modo coloquial, mantener un diálogo abierto con el creador a partir de su desconocida etapa artística, la de Orson Welles, manejando los tiempos en tono condescendiente mediante una conversación imaginada hecha realidad entre ambos en este interesante metraje.

Por defecto profesional, al director de cine le suele atraer el mundo del arte pictórico, la creación de las formas, sus composiciones, el color, los ángulos, lo resumido en un espacio generalmente rectangular, que lo explica todo mediante la iconografía y la intensidad aplicadas; conceptos que manejados hasta el infinito impregnan e inspiran felizmente al cine y a muchos de sus directores, entre los cuales nuestro querido Orson Welles y su obra artística.

Para Mark Cousins “Esto” es su palabra clave al hablar en tiempo presente con Orson, para contactar con su vida y su obra desde los múltiples escenarios muchos de ellos repletos de inolvidables escenas, pare el realizador “Se trata de tener clara la estructura antes de empezar (…), una vez tienes la forma, al montar ya no tienes que darle más vueltas, mi trabajo durante el montaje se centra en la articulación”. Así las cosas, el documental centra la mirada en los siguientes apartados: ¿Qué hay en la caja?, Peón, Caballero, Rey, Bufón, y, Las abejas fabrican la miel.

Para cada uno los apartados citados, Cousins desgrana en paralelo los múltiples dibujos y pinturas que significaron idea, intención, concepto y aplicación. En ‘¿Qué hay en la caja?’, asistimos al descubrimiento que genera el documental acercándonos al niño Orson, su evolución, así como a las múltiples muestras y referencias de sus dibujos que el tiempo ha generado, su asociación a ideas de atrezzo, iluminación y composición de muchísimas escenas en sus diferentes películas.

En el segundo apartado: ‘Peón’, el realizador nos acerca a un creador inquieto, manifestando su posicionamiento global sobre diferentes conceptos como ciudadanía, humanidad, política o profesión. Se trata del apartado más denso al que asistimos a partir de una cantidad ingente de dibujos, esbozos y pinturas que cronológicamente se nos muestra en su contexto, asociados tanto a su filmografía como a su vida social y personal. El tercer apartado: ‘Caballero’, se centra en el concepto y aplicación del amor (no solo sentimental) con el que Orson impregna su vida profesional, aclarando posicionamientos respecto a lo caballeresco, lugares, o admiración ajena, entre otras asociaciones.

El cuarto apartado: ‘Rey’, desgrana la relación y posicionamiento entre diferentes personalidades que de alguna manera influyeron en la Vida de Orson y su relación con personajes ficticios o no. En ‘Bufón’, se plantea la sinceridad como elemento de autoculpa o de confesión, ampliado al bufón que al parecer todos llevamos dentro. Finalmente, en: ‘Las abejas fabrican la miel’, el realizador da numerosa información a Orson sobre como es la vida ahora, los avances tecnológicos, las referencia a su querida hija Beatrice (importante para la creación de este documental), citando a vuelapluma personaje de sus películas, del mundo real, de la situación actual, en fin de la vida en general y de su obra en la actualidad: “Desde el futuro te puedo decir Orson que tu sueño se ha cumplido de algún modo” (Mark Cousins).
avanti
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10 de abril de 2020
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Es precisamente la mirada del escritor y cineasta norirlandés Mark Cousin la que hace que en sus reputados documentales sobre el cine y sus figuras estos tengan el valor artístico que atesoran y se merecen. Su serie para televisión "La historia del Cine. Un odisea" (2011) es un referente ineludible si uno quiere tener una visión de la importancia, logros y evolución del cine mucho más allá que la apropiación indebida que Hollywood acapara para sí.

Ahora, de forma distendida y coloquial inicia una conversación -en su mayor parte un monólogo reflexivo- con el genio desaparecido en 1985 en el que a través de su faceta como dibujante, pintor y artista gráfico desarrolla una mirada que se proyectará en toda su obra sobre la gran pantalla. Dividida en secciones o capítulos Cousin nos va llevando de la mano de los dibujos y pinturas de Welles a lugares, tiempos, obra, personajes, y actitudes sociales y personales del maestro, incluso llega a fantasear con la hipotética respuesta de este. Una auténtica delicia para los amantes del cine en general y de Welles en particular.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
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22 de enero de 2021
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Afortunado cruce entre Marker y Godard. El ingenio del primero leyendo imágenes ajenas o propias, su capacidad de transcenderlas con su voz — Herzog, también podría ser; ¿Rodríguez de la Fuente, por qué no?— . La poesía abstracta, opaca y retorcida de un moderno Gongora, en el segundo. Con sus rimas y asimetrías, lamentos por un mundo desaparecido, odas al desterrado—pulsión revelada de sus múltiples carácteres—.

Lo mejor: que el ochenta por ciento esta filmado con el pulso de su puño y letra.
LoGoRo
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