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Críticas ordenadas por utilidad
Serie
2011
Paul Abbott (Creador), Mark Mylod ...
6 de febrero de 2011
101 de 108 usuarios han encontrado esta crítica útil
En realidad, mucho más que eso. Shameless tendría poco que ver con el “Sinvergüenza” desenfadado de la acepción española más manida. El Shameless de esta serie nos habla más de la falta de lástima, de la falta de pena, de la falta de vergüenza a la que te lleva una vida precaria, difícil, en la que, Fiona, la heroína de la historia, no esta dispuesta a prescindir de la alegría, de la fraternidad, de la amistad, del sexo y del amor.
Narra las peculiares vidas de los miembros de la disfuncional familia Gallagher, un verdadero rebaño abandonado, que sobrevive a base de ingenio y tolerancia en un barrio obrero a la afueras del frio Chicago.
No es fácil hablar de esta historia coral sin desvelar el trasfondo de sus personajes, que por otro lado se desvelan ya en buena parte en el primer episodio, pero el dibujo es complejo y está tan bien perfilado que sería una temeridad por mi parte siquiera apuntar en ese sentido.
Ha habido series y películas que han abordado historias de familias poco comunes. Nada que ver. Leo que es el remake americano de una serie inglesa del mismo nombre y de la que copia casi todo. No sé cómo será la original. La copia es maravillosa.
Todo lo que un censor podría cortar, es aquí motivo de broma y de reflexión adulta en proporción dispar. Todo lo que oculta el que lo hace, aquí se aborda con practicidad torera.
Las interpretaciones de cada uno de los hermanos, del patriarca shameless ( desde Fargo, no tenía Macy un papel tan rico), de los complementarios vecinos y de Fiona (una Emma Kenney luminosa y en estado de gracia) merecen por si mismas que no se considere a la serie como un mero remake.
Vedla. Transgredir no es difícil. Provocar tampoco es de medalla. Pero cuando la valentía de dar un paso adelante está respaldada por saber hacer, la cosa cambia. Hay mucho talento y mucha profesionalidad en este “pasada” de serie.
Los títulos de crédito en el baño, geniales.
Narra las peculiares vidas de los miembros de la disfuncional familia Gallagher, un verdadero rebaño abandonado, que sobrevive a base de ingenio y tolerancia en un barrio obrero a la afueras del frio Chicago.
No es fácil hablar de esta historia coral sin desvelar el trasfondo de sus personajes, que por otro lado se desvelan ya en buena parte en el primer episodio, pero el dibujo es complejo y está tan bien perfilado que sería una temeridad por mi parte siquiera apuntar en ese sentido.
Ha habido series y películas que han abordado historias de familias poco comunes. Nada que ver. Leo que es el remake americano de una serie inglesa del mismo nombre y de la que copia casi todo. No sé cómo será la original. La copia es maravillosa.
Todo lo que un censor podría cortar, es aquí motivo de broma y de reflexión adulta en proporción dispar. Todo lo que oculta el que lo hace, aquí se aborda con practicidad torera.
Las interpretaciones de cada uno de los hermanos, del patriarca shameless ( desde Fargo, no tenía Macy un papel tan rico), de los complementarios vecinos y de Fiona (una Emma Kenney luminosa y en estado de gracia) merecen por si mismas que no se considere a la serie como un mero remake.
Vedla. Transgredir no es difícil. Provocar tampoco es de medalla. Pero cuando la valentía de dar un paso adelante está respaldada por saber hacer, la cosa cambia. Hay mucho talento y mucha profesionalidad en este “pasada” de serie.
Los títulos de crédito en el baño, geniales.
Serie
2022
Jorge Coira (Creador), Fran Araújo (Creador) ...
20 de mayo de 2022
65 de 72 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de un producto original. Un thriller cuya intriga no es la que esperas. No, no tendrás dudas acerca de quién es el asesino, ni se te irán presentando sospechosos de forma engañosa en cada final de episodio, para que veas con mayor interés el siguiente.
Las intrigas aquí son las respuestas que faltan, las preguntas que te llevarán a ellas, la coherencia que le dará sentido al puzzle. El conjunto de una historia bien contada.
Y el conjunto no es redondo, pero porque la historia no lo pretende. Intenta ser un relato creíble, real, con sus cabos sueltos y sus preguntas sin respuesta. Con su memoria y sus olvidos, con protagonistas de carne y hueso y con secundarios que merecían mejor suerte. Como en la vida misma.
Muy bien interpretada, con buenos diálogos, buen ritmo, acertadas localizaciones… aunque el título esté cogido con pinzas, y se pueda haber llamado “Rapa” igual que “A Costa da Morte”, o “Xouvas”… y eso por no cambiar de localización la historia, que todo se podría.
Con “Hierro”, el anterior notable proyecto de Coira, el lugar era mucho más protagonista, más necesario, más imprescindible para contar la historia. No he podido evitar echar eso de menos en esta producción, aunque “Rapa”, no desmerezca un notable por este hecho…. esta vez, notable bajo.
Las intrigas aquí son las respuestas que faltan, las preguntas que te llevarán a ellas, la coherencia que le dará sentido al puzzle. El conjunto de una historia bien contada.
Y el conjunto no es redondo, pero porque la historia no lo pretende. Intenta ser un relato creíble, real, con sus cabos sueltos y sus preguntas sin respuesta. Con su memoria y sus olvidos, con protagonistas de carne y hueso y con secundarios que merecían mejor suerte. Como en la vida misma.
Muy bien interpretada, con buenos diálogos, buen ritmo, acertadas localizaciones… aunque el título esté cogido con pinzas, y se pueda haber llamado “Rapa” igual que “A Costa da Morte”, o “Xouvas”… y eso por no cambiar de localización la historia, que todo se podría.
Con “Hierro”, el anterior notable proyecto de Coira, el lugar era mucho más protagonista, más necesario, más imprescindible para contar la historia. No he podido evitar echar eso de menos en esta producción, aunque “Rapa”, no desmerezca un notable por este hecho…. esta vez, notable bajo.
26 de agosto de 2009
55 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los Ángeles. Años 50. Lo “confidential” se hace público y lo público se hace privado sin solución de continuidad. Antes de que finalicen los títulos de crédito, Hanson ya nos ha ubicado en el lugar y en el momento exacto para que, desde el principio, disfrutemos de la trama y de una galería de personajes espléndidos en matices y en poder de atracción.
El detective Bud White es el entonces semidesconocido neozelandés Russell Crowe. Aquí logra nuestra complicidad de inmediato. Luego conoceremos sus contradicciones, su brutalidad, sus conflictos internos, su inquebrantable lealtad. ¡Qué agradable resulta reconciliarnos con él, al final!
El Sargento de Detectives Jack Vincennes es Kevin Spacey, el único personaje simpático... un vividor y perdedor a la vez, en la mejor tradición de la serie negra. Vincennes es el que controla la situación. Está de vuelta de todo y sonríe ante la ingenuidad del novato, igual que ante una orden despótica. Nadie va a enseñarle nada que él ya no sepa y, sin embargo, nadie acaba sabiendo menos. Pero improvisa una trampa perfecta, una clave cifrada: Rollo Tomasi. ¡Qué bien se termina de definir el personaje en ese billete de 50 $ que se queda en la barra del bar, encima del vaso de whisky que acaba de pedir, y que nunca se llega a beber!
El entonces semidesconocido australiano Guy Pearce es Ed Exley: antipático, ambicioso y legalista, de brillante expediente y excelentes calificaciones. Cree saberlo todo y no sabe nada de nada... Todos y cada uno de los personajes, y nosotros mismos, aprenderemos mucho de él y de lo peligrosos que son los prejuicios. ¡Qué desparpajo derrocha esa estupenda secuencia de su encuentro con Lana Turner y su amante Johnny Stompanato, matón de Mickey Cohen! Exley, que sabe triunfar respetando los valores en los que cree sin lograr hacer justicia, aprende a triunfar tanto o más que antes, haciendo justicia , aunque teniendo que traicionar, en parte, esos valores: “Ellos se aprovechan de mí, y yo de ellos” le dice a Lynn Bracken, maravillosamente interpretada por Kim Basinger, tras tres años sin que nadie le diera un papel a su medida.
Lynn es lo más auténtico de la película. El único personaje que sabe quién es cuando comienza el film, aunque nadie más lo adivine, y sigue siendo el mismo cuando la película termina. Lynn es honesta con los demás y con ella misma. No miente ni engaña a nadie: “Yo no he tenido que operarme para hacer de Veronica Lake. En realidad soy morena en vez de rubia. El resto es todo mío.”, o su última frase a Ed: “Unos ganan el mundo, y otros…una exputa y un viaje a Arizona”
El Jefe Dudley Smith es John Cromwell, hijo del gran director de “Callejón sin salida”, y en el que apenas habíamos reparado en “Babe, el cerdito valiente”
“L.A. Confidential” merece, definitivamente, un lugar de excepción en la historia del cine negro.
El detective Bud White es el entonces semidesconocido neozelandés Russell Crowe. Aquí logra nuestra complicidad de inmediato. Luego conoceremos sus contradicciones, su brutalidad, sus conflictos internos, su inquebrantable lealtad. ¡Qué agradable resulta reconciliarnos con él, al final!
El Sargento de Detectives Jack Vincennes es Kevin Spacey, el único personaje simpático... un vividor y perdedor a la vez, en la mejor tradición de la serie negra. Vincennes es el que controla la situación. Está de vuelta de todo y sonríe ante la ingenuidad del novato, igual que ante una orden despótica. Nadie va a enseñarle nada que él ya no sepa y, sin embargo, nadie acaba sabiendo menos. Pero improvisa una trampa perfecta, una clave cifrada: Rollo Tomasi. ¡Qué bien se termina de definir el personaje en ese billete de 50 $ que se queda en la barra del bar, encima del vaso de whisky que acaba de pedir, y que nunca se llega a beber!
El entonces semidesconocido australiano Guy Pearce es Ed Exley: antipático, ambicioso y legalista, de brillante expediente y excelentes calificaciones. Cree saberlo todo y no sabe nada de nada... Todos y cada uno de los personajes, y nosotros mismos, aprenderemos mucho de él y de lo peligrosos que son los prejuicios. ¡Qué desparpajo derrocha esa estupenda secuencia de su encuentro con Lana Turner y su amante Johnny Stompanato, matón de Mickey Cohen! Exley, que sabe triunfar respetando los valores en los que cree sin lograr hacer justicia, aprende a triunfar tanto o más que antes, haciendo justicia , aunque teniendo que traicionar, en parte, esos valores: “Ellos se aprovechan de mí, y yo de ellos” le dice a Lynn Bracken, maravillosamente interpretada por Kim Basinger, tras tres años sin que nadie le diera un papel a su medida.
Lynn es lo más auténtico de la película. El único personaje que sabe quién es cuando comienza el film, aunque nadie más lo adivine, y sigue siendo el mismo cuando la película termina. Lynn es honesta con los demás y con ella misma. No miente ni engaña a nadie: “Yo no he tenido que operarme para hacer de Veronica Lake. En realidad soy morena en vez de rubia. El resto es todo mío.”, o su última frase a Ed: “Unos ganan el mundo, y otros…una exputa y un viaje a Arizona”
El Jefe Dudley Smith es John Cromwell, hijo del gran director de “Callejón sin salida”, y en el que apenas habíamos reparado en “Babe, el cerdito valiente”
“L.A. Confidential” merece, definitivamente, un lugar de excepción en la historia del cine negro.
28 de agosto de 2009
53 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es dura. Realmente dura. Una película documental tan desgarradora que algo dentro de nosotros nos hace creer que estamos viendo una película de ficción. Violenta, sí. Tan violenta como muchas. Tan pasada de vueltas como muchas películas salvajes a las que ya nos vamos acostumbrando, pero… ¿documental?… ¿Cómo que documental? ¿Que Poveda no sabía que del oftalmólogo se iba a rodar al cementerio? ¿Que las balas no estaban en el guión? ¿Que Poveda ni imaginaba que la órbita ocular no se iba a acostumbrar a la esfera de cristal? ¿Qué esa mujer pintándose el ojo no era una metáfora bien preparada? ¿Que los chicos tatuados con el 18 en toda la cara son de verdad? ¿Que su vida es así, y que es así siempre? Que va en serio. Que es de verdad. Que es el horror nuestro de cada día. La Muerte y la Mara. La Mara y la vida. Las Maras del Horror y la Muerte cotidiana. Porque así es la vida en las Maras. Porque sin Muerte no hay Mara y sin Mara no hay vida.
Qué valiente, Poveda. Qué grande. Qué huevos.
Gracias Poveda. Muchas gracias.
Qué valiente, Poveda. Qué grande. Qué huevos.
Gracias Poveda. Muchas gracias.
30 de agosto de 2009
31 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Brillante biopic sobre Martin Cahill, criminal dublinés que trajo de cabeza a media Irlanda durante el último tercio del siglo pasado. Cahill llegó a tener una cierta notoriedad en los medios, y los propios periodistas, para denunciar sus prácticas sin arriesgarse a una citación por difamación, comenzaron a llamarlo “El General”. En agosto de 1994, un par de matones le descerrajaron un tiro en la cabeza. Todavía hoy se discute quién pudo dar la orden. Y no faltan candidatos. Tras su muerte, el periodista Paul Williams, responsable de la sección de sucesos del "Sunday World", publicó su biografía “El General”. En él se basa esta película que ganó el premio a la mejor dirección en Cannes, en 1998.
Cada pieza encaja bien en esta historia y Boorman consigue que nos seduzca y nos repugne al tiempo, un tipo multifacético y complicado: criminal, simpático, provocador, valiente, showman, mafioso, buen amante y padre de familia, hecho a sí mismo, vividor, profeta, ladrón, filósofo, violento, tramposo, asesino, bígamo, irresponsable, cariñoso y déspota.
Maniático con no mostrar su rostro a los medios, Gleeson consigue hacer de la manía de Cahill un gesto mitogénico difícil de olvidar. Lo mismo pasa con la forma de contarnos los desalojos familiares. Boorman los graba al fuego. Los robos, los trucos de puro genio, sus relaciones sentimentales, el episodio del palomar. Todo está contado para no ser olvidado con facilidad. Fantásticos los diálogos con John Voight.
Boorman no deja de mostrar todas las facetas del hombre sin tomar partido del todo por su lado simpático, pero valiéndose de él para crearnos cierta empatía. Alterna entonces sus facetas más salvajes, y así repetidamente a brochazos y pinceladas, alternando el orden del tiempo a su criterio, y con una buena fotografía (sólo la he visto en color, pero se estrenó también en B/N), compone una de sus mejores obras.
Thaddeus O'Sullivan, tuvo el desparpajo de firmar un ¿remake? titulado “Criminal y Decente”, sólo dos años después, por intereses claramente políticos. Kevin Spacey, Peter Mullan, y Linda Fiorentino encarnan a los protagonistas. Si O’Sullivan tenía algún objetivo respecto de la cinta de Boorman, no lo consiguió en absoluto.
Cada pieza encaja bien en esta historia y Boorman consigue que nos seduzca y nos repugne al tiempo, un tipo multifacético y complicado: criminal, simpático, provocador, valiente, showman, mafioso, buen amante y padre de familia, hecho a sí mismo, vividor, profeta, ladrón, filósofo, violento, tramposo, asesino, bígamo, irresponsable, cariñoso y déspota.
Maniático con no mostrar su rostro a los medios, Gleeson consigue hacer de la manía de Cahill un gesto mitogénico difícil de olvidar. Lo mismo pasa con la forma de contarnos los desalojos familiares. Boorman los graba al fuego. Los robos, los trucos de puro genio, sus relaciones sentimentales, el episodio del palomar. Todo está contado para no ser olvidado con facilidad. Fantásticos los diálogos con John Voight.
Boorman no deja de mostrar todas las facetas del hombre sin tomar partido del todo por su lado simpático, pero valiéndose de él para crearnos cierta empatía. Alterna entonces sus facetas más salvajes, y así repetidamente a brochazos y pinceladas, alternando el orden del tiempo a su criterio, y con una buena fotografía (sólo la he visto en color, pero se estrenó también en B/N), compone una de sus mejores obras.
Thaddeus O'Sullivan, tuvo el desparpajo de firmar un ¿remake? titulado “Criminal y Decente”, sólo dos años después, por intereses claramente políticos. Kevin Spacey, Peter Mullan, y Linda Fiorentino encarnan a los protagonistas. Si O’Sullivan tenía algún objetivo respecto de la cinta de Boorman, no lo consiguió en absoluto.
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