Soldado argentino, solo conocido por Dios

Drama argentino sobre la guerra de Malvinas y sus consecuencias que oscila entre sus buenos logros, la falta de potencia interpretativa, muy buenas intenciones y debilidades profundas a la hora de retratar roles diferenciados y las penurias post conflicto bélico. Sus mejores méritos surgen desde la reconstrucción en las islas y los enfrentamientos armados.
El debutante director y guionista Rodrigo Fernandez Engler se asoma a la guerra de Malvinas de 1982, con sigilo y buen tono, acertando con la reconstrucción temática y con méritos (por tratarse de una producción exclusivamente nacional) a la hora de darle realismo a las batallas con las tropas inglesas en la primera mitad.
Para la segunda parte elige hundirse junto a los ex combatientes en la post guerra, el abandono de los soldados, los suicidios y la falta de trabajo/oportunidades; pero en ese tránsito sólo consigue reflejar buenas intenciones y muchas debilidades y dispersiones que le quitan potencia argumental.
La ópera prima de Rodrigo Fernandez Engler es un buen producto sobre la guerra de Malvinas, posiblemente no sea el mas acabado, pero resulta uno de los mas realistas desde lo visual gracias a sus atractivos logros bélicos.
En los dos ejes argumentales que atraviesa se queda a mitad de camino, tanto en las islas como en el continente durante la postguerra, escaseando la denuncia profunda a la comandancia militar, minimizando el regreso a escondidas y ausentándose casi por completo el contexto político social de la dictadura militar; aunque a pesar de sus problemas esencialmente narrativos e interpretativos, es un producto interesante que no consiguió superar sus intenciones.

Calificación Fanaseriecine: 6 sobre 10

Hay que ser muy jugado, muy valiente para hacer una película sobre guerra contando con pocos recursos. O los que puede llegar a tener una película argentina. Y hay que ser muy inteligente. Exprimir al máximo los recursos. No equivocarse en la elección de todo un equipo. Como los actores. Que están todos muy, pero muy bien. Ninguno desentona. La historia se cuenta de la manera adecuada, a mi entender. Sin faltarle el respeto a ninguna de las partes. Las escenas de guerra están muy logrados, sin tener un presupuesto descomunal, se las arregla el director para contarlas de la mejor manera que se puede. A ver...no es una película de Coppola o de Mel Gibson. Pero considerando todas las circunstancias, es lo mejor que se puede hacer, de mucha calidad, por eso mi nota de 10. No me quiero imaginar lo que hubiera hecho éste director trabajando para Hollywood. Son esas películas que le hacen dar un paso adelante al Cine Nacional. Realmente me alegra mucho.

Argentina necesitaba una película sincera y franca sobre Malvinas.

Una película que no tuviera intencionalidad política o bajada de línea evidente.

Atrás quedaron 'Los chicos de la guerra'. con un tono anti militar evidente, de trazo grueso, e 'Iluminados por el fuego', un folletín romántico elemental, de buenos y malos, que se queda en el sentimentalismo falso. Ninguna de las dos explican nada.

Este film tiene dos partes: la guerra en sí misma, que abarca uno 50 minutos de la obra, retratada de manera cruda pero sobria a la vez, sin exageraciones pero con gran realismo, con las luces y sombras de las acciones, sin exageraciones pero tampoco evitando mostrar errores y bajezas, como tampoco grandezas y pequeños pero inolvidables heroísmos. Con los medios existentes, este momento de la obra es casi inmejorable.

La segunda parte, los últimos 50 minutos, el drama de la reinserción de los ex combatientes, y las heridas que dejó la derrota de la festejada y luego repudiada acción militar argentina. En esta segunda sección, decae el ritmo y la historia se hace un poco anodina, y no termina de cerrar.

Con todo, el film es un intento sincero, ubicado, sin discursos pero con emoción y corazón, de lo contradictorio que es para los argentinos el tema Malvinas. despierta lo mejor y lo peor como sociedad.

Para ser un 10 redondo hubiera necesitado:
- un poco más de ritmo, y actuaciones algo más convincentes en la 2da parte,
- ubicar más al espectador en la 2da parte, la del regreso al continente (¿cuánto tiempo pasó? ¿cuan lejos está de su hogar cuando vuelve?)
- evitar el evidente proselitismo evangélico de la productora, la iglesia evangélica Cita con la Vida, donde se muestra un combatiente religioso lector de la Palabra, obviando la presencia de rosarios en cuellos de soldados y cruces, una presencia muy activa dentro de los combatientes.

Un film que puede ser un aliciente futuro para tratar el tema Malvinas con altura, ecuanimidad y madurez

Primer largometraje del director Rodrigo Fernández Angler que acierta, con un guión propio más que digno, centrarse en en el drama humano de tres jóvenes reclutas de un pequeño pueblo de la Córdoba argentina, cuyas vidas se verán definitivamente trastocadas por la Guerra de Malvinas.

Las escenas de guerra están muy conseguidas, con el consiguiente horror de la desigual contienda, lo cual es un digno homenaje a todos los heroicos jóvenes que fueron a la batalla contra los británicos.

El filme glosa, en su parte segunda, la leyenda del soldado Pedro, combatiente malvinero que supuestamente continuó peleando después de que su regimiento se hubiera rendido.

Hay elementos de azar en el destino de los protagonistas y también, supuestos designios divinos, muy al hilo de la fe evangélica del realizador Fernández.

Un buen reparto con actores de mérito como Mariano Bertolini, Sergio Surraco, Florencia Torrente o Hugo Arana; un elenco compacto en términos dramáticos y narrativos.

Muy bien técnicamente, Fernández consigue plasmar con imágenes certeras y dolorosas el pavor de este conflicto.

Una película sobre la terrible guerra de las Malvinas que conviene ver, cara a una aproximación a la tan trágica contienda.