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Justicieros

Thriller. Comedia. Drama El militar Markus debe regresar a casa con su hija adolescente, Mathilde, cuando su esposa muere en un trágico accidente de tren. Todo parece ser a causa de la mala suerte, hasta que Otto, experto en matemáticas y también pasajero de tren siniestrado, aparece con sus dos excéntricos colegas, Lennart y Emmenthaler. Otto está convencido de que alguien está detrás de todo esto. (FILMAFFINITY)
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Críticas 64
Críticas ordenadas por utilidad
26 de mayo de 2021
87 de 124 usuarios han encontrado esta crítica útil
Anders Thomas Jensen es ante todo un guionista. A pesar de algunos logros bajo su dirección, hay títulos impresionantes de los que solo es autor del guion original, como Efter brylluppet (Después de la boda), Brødre (Hermanos), Elsker dig for evigt (Te quiero para siempre), y la multipremiada Hævnen (En un mundo mejor), solo por nombrar unas pocas obras maestras en una carrera de casi 25 años y 50 filmes escritos.

Su modo singular de escritura desprecia los géneros, lo que siempre es bienvenido, aunque constituye un primer escollo para el espectador que busca completar el crucigrama. Puede uno preguntarse, por ejemplo, ante I Kina spiser de hunde (En China comen perros), si uno se encuentra ante una monumental pavada o ante una obra completamente genial.

Pero si se logra dejar que vengan los estímulos que propone la obra, detrás de la máscara del absurdo se esconde un cedazo que filtra cada conducta humana, sus brillos y sus llagas, sus gracias y sus desdichas.

Es lo que sucede con el film que nos toca. Retfærdighedens ryttere (The raiders of Justice), es una pintura humana despojada de todo prejuicio, construida con ingenio y con detalles abrumadoramente precisos en cada personaje. Habla del tiempo, del duelo, de la imposibilidad de la entropía, de la triste ilusión de que un algoritmo todo lo resuelve. Habla de la inutilidad de la venganza, de que el humor puede ser el camino más directo al dolor, y a la vez su bálsamo y su vía de elaboración.

Sospecho aquí el encuentro de dos obsesiones. La de un militar parco, tosco e implacable, con la de un matemático delirante, torpe y buenazo. La luz que provoca el choque de esos mundos estalla en dados de posibilidades. El desasosiego se les viene encima como un torbellino y acapara sus acciones y las nubla. Todo ello, sin perder jamás el tono socarrón con todas sus complejidades y paradojas.

En mi opinión es un film imperdible, y tal vez el primero donde Jensen, además de su guion memorable, asume la dirección con la maestría con que otros, como Susanne Bier, han tratado sus obras en el pasado.

Y si algo de lo que aquí expreso les sucede, busquen la filmografía de Jensen como guionista, y empiecen a pasear. Encontrarán un mundo sorprendente, a veces sórdido, otras hermoso, con un ajustado sentido del humor, y con el aprovechamiento del absurdo para entonar el drama, explotar el gozo, sublimar la tragedia, y acaso favorecer su catarsis.
Ratofante
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17 de agosto de 2021
56 de 80 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acompáñenme en esta peculiar historia, donde la buena o mala fortuna rodea a nuestros personajes desde su inicio. Pero, ¿realmente existe la suerte? No para la ciencia del algoritmo, y Otto, algorista en acontecimientos del azar, lo tiene más que claro al verse víctima de un accidente ferroviario, envuelto de cadáveres y al que, por pura potra ha sobrevivido. Pronto no dudará en sospechar que, gracias a unos muy dudosos indicios, ese tren no se accidentó por casualidad y que alguien podría estar detrás de todo. Así que junto a dos excéntricos colegas, Lennart y Emmenthaler, irá en busca de la verdad, cruzando sus caminos con Markus, un militar obligado a regresar a casa para cuidar de su hija adolescente Mathilde, tras perder a su esposa en el trágico accidente.

De nacionalidad danesa, y de la mano de Anders Thomas Jensen “Retfærdighedens ryttere” aka “Riders of Justice”, se presenta sutilmente (aún que de sutil no tenga nada) como una grata sorpresa, con tantos géneros en su menú que cuesta centrarse en uno solo. Diremos entonces que se trata de una historia de venganza, absurda y violenta, repleta de comedia, no negra, negrísima, y de un drama machacante sobre la crudeza de unas vidas rotas.

Su ingenioso e inteligente guion te apega y te adentra rápido en la historia, necesitando ver como se desenvuelve todo y que locas ideas están por mostrar. Llega a estar tan bien equilibrada que en ocasiones resulta desternillante, haciendo que no puedas dejar de reír, para de repente golpearte en el estómago y someterte al drama más crudo, llegando a sentirte mal por tus risas y disculparte con sus protagonistas.

Mads Mikkelsen, a pesar de estar más moderado de lo habitual, ¡que bien estas en las películas de tu nación!, deja Hollywood y enriquécenos con estas historias tan singulares que los daneses no dais. Gracias a la modestia de Mads, el resto del reparto brilla por sí solo, no sobra nada ni nadie y todo el extravagante grupo de personajes están interpretados a la perfección. No podemos pedir más.

Políticamente incorrecta, provocadora y profunda. Demasiado negra para una comedia monótona, demasiado drama para una simple historia de venganza y demasiado compleja e inteligente para no ser recomendada. Una película que a muchos hemos descubierto por casualidad, pero nada es coincidencia, y a pesar de su estreno limitado a pocas salas, la suerte nos ha traído a ella.
Víctor Baylach
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18 de julio de 2021
28 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es tan buena, que de repente se ha terminado. La película fluye sola. Sus personajes son tremendos, y te hacen subir y bajar por la escalera completa de las emociones. Indefinible, la tragicomedia se le queda corta, y te tiene en vilo como el mejor thriller. Consigue que nos identifiquemos no con uno, sino con media docena de personajes maravillosos, un elenco lleno de friquis con sufrimientos. Nos hace reír y pensar.

Casi no se pueden tocar más temas delicados, sortea la corrección política con exquisita elegancia. Y sí, también tiene tiros, acción y suspense. Moraleja, si tienes una tara no estás tan lejos de ser un majara, y ni siquiera eso es negativo.
marcocos
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26 de julio de 2021
25 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un peculiar y reflexivo drama sobre una venganza nos ofrece esta película danesa con un guion muy original de Anders Thomas Jensen, el cual también ejerce de director y que a mi logro sorprenderme mucho con su anterior película "Men & Chicken".

Markus, es un rudo militar que está en el extranjero, cuando recibe la noticia de que su esposa ha fallecido en un trágico accidente de tren, regresa a Dinamarca. Tras conocer a Otto, un tío obsesionado con las estadísticas, este le dice que cree que una banda criminal llamada los Jinetes de la Justicia está detrás de su muerte. Una teoría extraña, pero que hace que Markus comience a investigar con formas poco ortodoxas. 

La película funciona perfectamente como una comedia negra que poco a poco se tornara en un baño de sangre. Todos los actores están magníficos, sobresale sin lugar a dudas el gran Mads Mikkelsen que con un aspecto de persona fría y callada se convierte en una especie de Charles Bronson desatado su ira. El otro actor que interpreta a Otto  es el conocido Nikolaj Lie Kaas.

A pesar de situaciones algo locas y un poco absurdas el film funciona a la perfección y su ritmo es estupendo convirtiendo la historia en una sátira extravagante que no sabes por donde te va a sorprender, acercándose con mucho acierto al cine de Tarantino o los Coen.

Sin glorificar la violencia, sino tomándola con un buen sentido del humor, queda perfecta en esta interesante película que se estrena en cines el dia 13 de agosto de 2021
Destino arrakis.com
videorecord
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7 de agosto de 2021
18 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Dogma

Un marzo de 1995 en París, los cineastas Lars von Trier y Thomas Vinterberg, entre otros, iniciaron un movimiento cinematográfico al que denominaron Dogma 95 y que supondría un regreso, una renovación, de la Nouvelle Vague francesa. Jensen es uno de los descendientes más importantes de este movimiento que, afortunadamente, consigue distanciarse y pulir los desaciertos que soportan las películas del Dogma; ¿Cómo? Jensen rompe las reglas, algunas absurdas, y revitaliza el cine danés de sus antecesores.

*Una violencia muy placentera

Jinetes de la justicia es un thriller, en ocasiones comedia negra, que se desarrolla en Dinamarca. Una extraña serie de coincidencias llevan a la adolescente Mathilde y a su madre Emma a tomar un tren y sufrir un accidente. El padre de Mathilde, Markus (Mikkelsen), regresa rápidamente a casa desde su puesto militar en el extranjero. Pero no está equipado emocionalmente para brindarle a su hija el apoyo que necesita. Encerrado en sí mismo, un interior en el que reina la rabia y la violencia, da muestras de interés solo por las teorías de Otto, un superviviente que cree que el accidente fue, en realidad, una tapadera para eliminar al testigo principal en el juicio de una banda criminal.

Las escenas de Markus son de un salvajismo brutal. Por otra parte, los testigos suelen ser personas fundamentalmente no violentas que reaccionan de manera divertida ante las carnicerías de su compañero militar. Así, una obra que podría haber sido una película más de acción hollywoodiense, se transforma en una reflexión, a veces cómica y otras oscura, sobre la masculinidad.

*¿Qué sucede cuando los traumas no se tratan?

Los clichés habituales del drama cómico reciben un tratamiento astuto en Jinetes de la justicia. Los personajes que Anders Thomas Jensen nos muestra intentan lidiar con el dolor a través de la venganza y, durante la mayor parte del metraje, en forma de sátira. La relación de Markus y Mathilde, fracturada tras la muerte de la madre, se recompone y se crea una extraña familia sustituta como resultado de los objetivos justicieros del grupo.

Algunos elementos de la trama son bastante predecibles, mientras que otros resultan realmente novedosos, como la doble vida de Markus o la superposición de escenas de asesinatos crudas, en las que, misteriosamente, nunca aparece la policía, con escenas familiares muy tiernas. De ahí que lo más valioso de la historia no sea cuántos hombres son asesinados, ni cómo, sino qué tipo de daño emocional tienen estos personajes para que decidan que la única forma de obtener justicia sea mediante la violencia.

Aunque a todos los miembros del reparto, a nivel general, les va perfectamente sus papeles, cabe destacar la interpretación que realiza Mikkelsen, fascinante. Un hombre frío que no expresa sus emociones con facilidad y que actúa de manera impredecible.

*Conclusiones

Jinetes de la justicia es una película con la capacidad de ver el lado surrealista de la violencia; te hará reír a carcajadas primero y, más tarde, te hará sentir culpable por ello. Aparentemente, algo muy danés, que Jensen utiliza para burlarse del exceso de hombría contemporánea, criticando la violencia y alabando la humanidad de los personajes más empáticos.

Escrito por Soraya Unión Álvarez
Cinemagavia
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