La casa del ángel

Una película de una gran destreza técnica, con cámaras en picada y contrapicada, con traspasos de escena a escenas casi imperceptibles. Lo único que me parece algo anticuado es la música. El espectador se siente dentro de la cabeza de esa joven que se halla encerrada en el mundo de restricciones y moral religiosa impuesta por su madre y por la sociedad de su época. Pero más allá del tema central del film, el director ilumina muchos otros aspectos: la política, el honor, el patriotismo, la religión, la clase, y particularmente intenta desarrollar la subjetividad femenina desde una visón casi de género. Es notable como han cambiado las épocas (y en otras cosas, como el “vandalismo materialista”, no) esa joven ingenua de 14 años parece casi imposible hoy (pero creo tiene sus herederos hoy).
Para ver, reveer y pensar…

Bella película de Torre Nilsson, pionero del nuevo cine argentino . Se destaca una estética cuidada al detalle: la iluminación, el contraste barroco de luz y sombra , las tomas de cámara. La historia nos introduce la sociedad porteña de los años 20, desde la mirada de un joven diputado aristócrata y de una adolescente reprimida por los convencionalismos religiosos que experimenta las transformaciones propias de su edad. Poco a poco, se deslinda la hipocresía y la doble moral de la clase dirigente y el deterioro inexorable de las instituciones vigentes. Es muy interesante de ver como cambió tanto la ciudad desde aquellos tiempos (las confesiones públicas, las vestimentas)... a excepción de algunas cosas que esencialmente, siguen igual. (sorprenden las chicanas retóricas del congreso que bien podrían estar sucediendo mientras escribo estas lineas)

La película cuenta dos historias, por momento paralelas y otras entrelazadas, por un lado la de Ana, una adolescente de 14 años en plena transición de niña a mujer, muy inocente, impresionable, con una nana fantasiosa, una madre muy rígida y creyente, y una prima que le calienta la cabeza. Por otro la de Pablo, un político con futuro prometedor dentro de su partido pero que lleva una vida personal decadente, y como los destinos de ambos se juntan.
La transición de ambos personajes también refleja la de la época que retrata, principios de los años 20's, donde las relaciones sociales, las costumbres en occidente empiezan a cambiar, el lugar de la mujer, la música, etc.
Torre Nilsson con esta película termina de encontrar el estilo neo gótico que marcaría la mejor parte de su carrera, donde siempre se centraba en juvencitas burguesas, virginales, en caserones y con historias familiares sórdidas o decadentes. Toda la parte que retrata a Ana, su mundo, las charlas con su nana, con sus hermana, con su prima, sus miedos, sus anhelos, son lo más logrado, la mejor parte de la película, tanto en diálogos como situaciones, por el contrario la de Pablo, es mucho más floja, el tema político está retratado de forma acartonada, grandilocuente, igual casi todo lo que dice Pablo, suena declamatorio, incluso sus charlas con la amante suenan falsas.
Muy buena interpretación de Elsa Daniel, siempre interpretó personajes de este estilo para Torre Nilsson, fue su primera actriz fetiche, y acá la hace lucir, toda la trasformación que tiene Ana.

El premio Emecé 1954, le fue otorgado a la novela, “La Casa del Ángel”, que publicara la acreditada novelista, Beatriz Guido, esposa del director argentino, Leopoldo Torre-Nilsson, quien no tardaría en disponerse a trabajar con ella en la adaptación a guion cinematográfico, contando con la colaboración de Martín Rodríguez M.. El propósito fue ser lo más fieles posible a la novela, pues, se quería preservar ese aire de poesía que se inyecta a lo que esencialmente es una severa crítica contra la conservadora educación que heredara Argentina -y gran parte del mundo- de la Era Victoriana.

La historia transcurre en 1920 y el eje central es, de un lado, la familia Castro: Padre médico y bastante liberal; esposa conservadora, tradicionalista y dogmática; y tres hijas bien distintas, la menor de las cuales, Ana, tiene 14 años y padece los rigores que la llenan de represión, ansiedad y un deseo irresistible de liberar sus impulsos sexuales. Por el otro lado, Pablo Aguirre es un apuesto diputado quien tendrá que vérselas con un opositor a su causa, Joaquín Esquivel, quien está dispuesto a ventilar el lado oscuro de su también político padre, más ahora que Pablo se muestra liberal y progresista, poniéndose en contra de cualquier coartación a la libertad de prensa.

Aguirre, terminará entrando en la vida de los Castro… y un particular choque de emociones comenzará a tener lugar al punto de desnudar lo que cada uno lleva en su alma. Torre Nilsson se valdrá de una eficaz fotografía en claroscuros, en un ambiente burgués donde quedará patente que la hipocresía y la falsedad están siempre a tono al despuntar el día.

El director aprovechará la ocasión para dar un ejemplo de su gusto cinematográfico, al manifestar su antipatía por, “Broken Blossoms” (David W. Griffith, 1919) y expresar su simpatía por, “The Eagle” (Clarence Brown, 1921), historia de un teniente ruso que se transforma en un justiciero enmascarado para vengarse del hombre que robó la tierra a su familia.

<<LA CASA DEL ÁNGEL>>, lanzaría a la fama a la joven actriz, Elsa Daniel, quien se convertiría en una de las estrellas favoritas del realizador argentino, tras tenerla primero en “Graciela” (1956) y posteriormente en, “La Caída” (1959) y “La Mano en la Trampa” (1961). Junto a ella, Lautaro Murúa -con quien protagonizara también dos de éstas películas- y juntos se convirtieron en una de las parejas favoritas de los argentinos.

La película tiene curiosos apuntes donde revela que, no todo pasado fue mejor… y situaciones como hacer bañar a las chicas llevando un camisón, o enseñarles que, “nunca se besa a un hombre antes de que el sacramento del matrimonio lo autorice”, son, ahora, como para soltar una risotada; y al tiempo, otros apuntes como palmotear al rival político ante la falta de argumentos para retarlo a duelo; ofrecer la propia casa para que un duelo tenga lugar en su interior… o entre otras cosas, hacer lo que hace, Aguirre, ante una inocente insinuación, también da cuenta de la suerte de moral que emana de cierta clase de gente.

Leopoldo Torre Nilsson, vuelve a demostrar sus calidades como director y, <<LA CASA DEL ÁNGEL>>, es otro título que enaltece a la cinematografía argentina.