Miracle at St. Anna

Pues realmente ya somos unos cuantos los que no entendemos que demonios ha hecho Spike Lee. Una de dos: o tanto ir a ver a los Knicks le ha influenciado (que mal juega ese equipo desde hace más de una década) e impedido continuar decentemente lo que parecía ser una carrera notable o sencillamente se ha "vendido" como otros tantos buenos directores han hecho últimamente. Menos mal que siempre nos quedará Clint.

Y me refiero a Eastwood porque el propio Spike se encargó de criticar las dos últimas "lecciones bélicas" del maestro ("Banderas de Nuestros Padres" y "Cartas desde Iwo Jima") por la ausencia de "soldadesca" negra entre el reparto. Ni que decir tiene que el porcentaje de soldados negros en las filas americanas en la guerra del Pacífico fue ínfimo, en este caso casi comparable al grado de inteligencia que ha demostrado el neoyorquino en esta película. Admirable, respetable e incluso aplaudible es que por fin una película de la SGM sea copada por una raza que también dejó sus cadáveres en Europa en la lucha contra el nazismo. Hasta aquí deacuerdo. Pero primero, no hace falta atacar a alguién a quien no le llegas a las suelas de los zapatos y segundo, y definitivamente más importante, hay que saber hacer la película, saber contar la historia.

Y tú no lo haces. Has caido en estereotipos, en incongruencias y en la mezcla de géneros cuyo resultado es un batiburrillo que desconcierta al espectador. Qué digo desconcierta. La sensación es tan poco creible que las casi tres horas de metraje resultan tiempo perdido; ¿hay algo peor en este arte qué hacer creer al espectador que a malgastado su tiempo?. La crítica es dura pero háganme caso: sin duda alguna a la altura de lo expuesto. ¿Qué usted quiere denunciar y mostrar que en el ejército también había discriminación?: vea la francesa "Indígenas" y aprenda. ¿Qué quiere mostrar una más de las masacres llevadas a cabo por los nazis?: financie un documental. ¿Qué quiere homenajear esa lucha partisana en los Apeninos de unos cuantos valientes?: enseñenos como colgaron al bastardo del "Duce". Pero esto...

Lo único destacable es Matteo Sciabordi un niño que desprende un aúrea increible y que demuestra ser todo un prodigio. Spike...que tu paso al cine comercial con "Plan Oculto" me pareció excelente y que ahora has hecho esto. Leo que tu próxima película es un thriller "de horror" y yo que me pregunto si realmente el horror no era esta.

Historia que trata sobre las vivencias de un pelotón de soldados negros, (contada por un anciano superviviente, encarcelado por un asesinato mostrado de forma seca y del cual no conocemos los motivos que le llevaron a ello y poseedor de una valiosa cabeza de estatua de 500 años de antigüedad en su apartamento), atrapados detrás de las líneas enemigas en un pequeño pueblo de Italia, (Sant´Anna di Stazemma), durante la segunda guerra mundial, que llevan consigo a un niño al que han salvado de la muerte tras caer una bomba en el pajar donde se refugiaba y la relación que establecen entre sí, con el niño y con los lugareños mientras esperan que lleguen los refuerzos, antes de que los alemanes acaben con ellos.
Arranca de manera impactante y prometedora en una oficina de correos sita en el Manhattan contemporáneo, para a continuación saltar atrás en el tiempo hasta la campiña italiana, donde vemos a un escuadrón de negros avanzando bajo el fuego alemán, donde vamos conociendo a los personajes, sobre los que recaerá el peso de la trama y termina al mejor y más reconocible estilo Spike Lee, pelín comercial, (Touchstone obliga, imagino).
Estamos hablando de casi tres horas de película, en la que tras situarse en el meollo de la cuestión, entra en una fase tediosa y en algunos momentos pelín confusa, que nos hace temer estar ante un aburrido ejercicio de estilo del autor, que parece perderse en discursos raciales, saltando durante la última hora a un vigoroso, entretenidísimo y violento film, con escenas de escaramuzas con los jodidos nazis en las estrechas calles del pueblo en cuestión, rodadas de forma espectacular y que nos muestra de forma desgarradora el horror de la guerra en toda su intensidad.
En resumen, al terminar la película te deja un buen sabor de boca, si bien es cierto que con una hora menos de metraje, hubiera quedado bastante más redonda y entretenida, pero el que manda es el autor e imagino que para todo lo que quería contarnos, ha creído necesario las casi tres horas.

Buena historia, con condimentos de todo tipo pero principalmente bélicos. El racismo es el tema de fondo, pero hay diversas historias en el transcurso de la película. Buenas escenas de combate. A pesar de la excesiva violencia y drama tiene un tierno final.

Spike Lee se esmera y hace una gran producción, que tiene una increíble fotografía, buenas actuaciones y excelente puesta de escena, pero ningún contenido atractivo, haciendo que las dos horas y media de largo aburrimiento sean sostenidas sólo por la excesiva importancia que se le apuesta a la historia con tantas tomas hermosas.
Vemos un grupo de soldados negros en medio de una guerra en el pasado, y su supuesta conexión con un asesinato en el presente que se muestra al inicio.
No vale la pena.

14/14(17/01/11) Spike Lee ofrece en este pasable trabajo su particular homenaje a los soldados negros que combatieron en la W.W.II y que según él han sido marginados en los infinitos films que se han hecho sobre el conflicto, algo similar a lo que la gala ‘Indigenes’, que reivindicaba la valerosa presencia de soldados argelino-musulmanes en la guerra. El argumento arranca en la década de los 80 en Nueva York, en una oficina de correos un anciano empleado en una ventanilla sin mediar palabra dispara y mata a un cliente con una luger nazi, estando detenido ante las preguntas de un periodista cuenta su historia de lo que le pasó en la Toscana italiana durante la Segunda Guerra Mundial, allí la Compañía Búfalo está formada por negros pero capitaneada por un blanco, en una incursión militar hay una encarnizada lucha contra los alemanes en un río, cuatro soldados quedan tras las líneas enemigas. La cinta parece hecha con un manual de clichés y situaciones manidas, todo está envuelto en un dejavú continuo, con diálogos insustanciales, situaciones que van de lo trivial a la vergüenza ajena, esta vergüenza ajena sería su bochornoso final, un final que encima es pretencioso, pretende conmover y lo que provoca es un insulto a la inteligencia. Lo único reseñable es su muy buena puesta en escena, con unos escenarios naturales muy bellos, con un precioso pueblo toscano, Gioviano, fotografiado magistralmente por Matthew Libatique (Habitual de Joel Schumacher y Darren Aranofsky) y con una adecuada música del su compositor de cabecera del realizador Terence Blanchard. Spike Lee ha naufragado con esta obra, ha querido hacer su versión afro de ‘Salvar al soldado Ryan’, de hecho la estructura es similar, y no ha tenido ni los mimbres ni la capacidad para acercársele, ha hecho un metraje demasiado extenso, como si longitud en el cine fuera sinónimo de profundidad, cuando en este es igual a tedio, el ritmo narrativo es espeso, le cuesta desarrollarse, incluso hay personajes metidos con calzador que llegan a lastrar su cadencia, el guión es demasiado disperso y manipulador, toca muchas tramas sin apuntalar su núcleo. Los personajes carecen de personalidad, su carisma es nulo, transmiten la nada, no llegando a empatizar en momento alguno con ellos. Cabe esperar mucho más del buen director Spike, que encima tuvo la osadía de meterse con la extraordinaria obra de Eastwood ‘Banderas de nuestros padres’ simplemente porque no salen negros, de una bajeza moral enorme, como si la calidad se midiera por el color de la piel, bochornoso. Fuerza y honor!!!