Enredos de amor

Interesante película que trata de lo complicada que es la vida, la vida de las personas normales. Trata de lo difícil que es, de los palos de la vida, de que no has terminado de salir de un bache cuando llega otro y que a pesar de que intentas hacer lo mejor para todos, no siempre las cosas salen como quieres... También está muy bien cómo se trata la relación entre Terry y sus hijas, y también cómo se reflejan las inquietudes de jóvenes y adolescentes en los personajes de las mismas hijas. La película no es nada fuera de lo normal pero está bien y tiene toques de comedia y varias escenas curiosas e imaginativas. Además, también guarda una sorpresa... Joan Allen está muy bien en su papel, Kevin Costner es un gran actor y en esta película lo vuelve a demostrar, y las "niñas" no están mal... Evan Rachel Wood, que hace de hija menor, promete especialmente. Una buena película, que vale la pena ver pero que no destaca.

No me gusta el título. Hum. La película ni me gusta ni me disgusta. Se deja ver.
Cuenta la historia de una mujer abandonada por su marido ya que ha sido corneada con la secretaria de éste, y la relación que tiene con sus hijas. Se muestra su carácter difícil que es aún más “delicado” debido a este acontecimiento que la deja más cabreada (y con razón).

Es una película que no irías con toda la ilusión a ver pero que si te cruzas con ella tampoco cambias el canal. Destaca Joan Allen que es (para mi gusto) una actriz maravillosa que resulta siempre esplendorosa. Kevin está graciosillo, simpático… vamos, que cae bien.

Flojita y previsible, no termina de enganchar y eso que los papeles de Kevin Costner y Joan Allen parecen diseñados para todo lo contrario.
Salvando ambas interpretaciones, el resto es más de lo mismo, envuelto en papel diferente y disfrutando de igual manera que nuestro progenitor, cuando año tras año recibe el día del padre, idéntica corbata con diferente dibujo.
Olvidable

Pero esto qué es lo que es? Una comedia? Un drama? Un pez volador? Un gamusino?

Os cuento. Esto es una tía a la que el marido abandona para fugarse con su secretaria, y de repente a la tía se le cuela un vecino en su casa, no se sabe muy bien ni cómo ni por qué, y allí se le plantifica a comer, a dormir y a hacer guarreridas. A todo esto la tía supuestamente es alcohólica, y efectivamente se pasa la vida con una copa de vodka en la mano, se levanta con ella y se acuesta con ella, pero curiosamente no la veréis en ningún momento dar un leve traspié, ni enturbiársele la mirada, ni tambalearse un ápice ni balbucear lo más mínimo, vamos, ninguna de las manifestaciones propias de la ebriedad que todos alguna que otra vez hemos podido padecer. Ella con su copa para arriba y para abajo todo el día, venga a beber y venga a beber, pero eso sí, más derecha que una vela, hablando con total corrección e impecablemente peinada y maquillada. No he visto mayor aguante con la bebida en todos los días de mi vida, la verdad.

El problema de esta película del chapucero director Mike Binder es que no se sabe muy bien si es chicha, si es limoná o qué cosa puede ser. Risa da poca, hastío da bastante, a ratos un poco de pena y casi todo el tiempo sensación de estar perdiendo el idem. Y bueno, también un poco de vergüenza ajena, porque los actores se ve que hacen lo que pueden pero ni el guión les acompaña ni la indefinición de sus personajes les da para mayores alegrías interpretativas.

Como frikicuriosidad, decir que sale Kevin Costner panzudo y medio calvete, bastante asquerosito y en un papel tan insulso y deslavazado como el resto, por no decir directamente patético.

Para pagar en el cine NO, ya os lo adelante, pero para pasar un rato en casa en el sofà, pues bueno se puede aguantar. Bueno el papel de Costner y de Joan Allen. No està mal, entretenida, aunque algo lenta