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Cuba Cuba · Guanabacoa
Críticas de Kingo
Críticas 777
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
2
26 de junio de 2011
19 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
En tiempos tan modernos como los de ahora, en los que -por ejemplo- a un teléfono lo único que no se le exige es que sirva para telefonear, se aplauden y se difunden como peliculazas obrillas como la que nos ocupa, que si la hubiese firmado mi cuñado aún le vería la gracia, pero no siendo familiar mío ni uno solo de los nombres del elenco, que puedo decir con la tranquilidad que da ser un don nadie que esto es un cagarro.

¿Lógica? ¿Coherencia? ¿Algún tipo de calidad técnica o artística? No señor, no hace falta, que haremos una cosa muy moderna, sin pies ni cabeza, y luego ya habrán ilustrados qur dirán que el autor quería decir esto o aquello. No hace falta tener un argumento, que ya tenemos frikis que le darán sentido a lo que hicimos con seis gramos embarrando los dientes.

Basura propagandeada -que ni siquiera sé si existe ésa palabra, pero para moderno yo- tan sólo apta para cinéfilos de esos que "descubren" joyas donde nadie las supone.

Tan recomendable como lamerle las encías a un leproso.
Kingo
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Fidel: La historia no contada
Documental
Estados Unidos2001
7,3
281
Documental, Intervenciones de: Fidel Castro, Nelson Mandela, Vlasta Vrana
6
24 de junio de 2011
22 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Sol declina en Guanabacoa, y a mí me pilla despertando de una siesta involuntaria, a la sombra aunque no por ello haga menos calor, y mi mujer me ofrece un mojito porque -dice ella- es la mejor manera de comenzar de nuevo. Comenzar de nuevo... esas palabras me recuerdan que antes de salír a dejarme llevar por el tiempo, vimos el documental sobre Fidel.

Dice el Comandante que Cuba es "potencia médica mundial" y yo no seré quien lo ponga en duda. La calidad y la profesionalidad del médico cubano es algo que para la mente española se haría dificil de creer. Pero no eso en lo que pienso, sino en que el documental que vimos casi que era la máxima expresión de la cirugía. Se extirpa solo lo que sobra, y se deja lo absolutamente necesario. Con cortes precisos y con pulso acerado. Mano de hierro en guante de seda, que diría aquel.
Ni una sola mentira se decía en el documental. Ningún dato falseado. Pero cuantas y cuantas cosas se dejaban correr, se mutilaban, y se callaban. Se habla de los héroes del Granma, pero no se menciona a Huber Matos, ni las torturas que padeció por no comulgar con las ideas comunistas de Fidel. Él luchó por el pueblo, y caro que le salió. Aunque no tanto como a Camilo Cienfuegos, de quien el documental narra lo justo. Tan justo que no menciona siquiera que desapareciese junto a su avioneta, sin dejar rastro de cuerpo ni de restos de artefacto, precisamente después de haber hablado a favor de Matos. Cosas que pasan.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kingo
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3
18 de junio de 2011
19 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los años ochenta, cuando se supone que no éramos tan cultos y resabiados como ahora, y el humor si era grueso tenia el encanto de lo prohibido, Despedida de soltero se consideraba un peliculón. Ahora, en tiempos más aborregados y aneuronales, se hacen revisiones de peliculillas como esa, pero aumentando el número de palabrotas por minuto y mostrando todas las guarradas imaginables, y se las considera un peliculón. Algo me dice que o no hemos evolucionado ni un poco, o el índice de exigencia del público actual está muy por debajo del de hace treinta años. Sea como sea, es triste, muy triste.

Tan recomendable como practicar zoofilia con un erizo.
Kingo
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3
26 de mayo de 2010
71 de 121 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando el viajero visita Jerusalén siempre acaba delante del Muro de las lamentaciones, llevado por cientos de recomendaciones de guías de viaje y, normalmente, sumido en la más profunda decepción.

No es más que un montón de piedras apiladas según un orden lógico y de eficiencia mil veces demostrada, que ni tiene la belleza estilizada de la cúpula de La Roca, lógicamente por encima de alli, ni la sobria contundencia del Sagrado Sepulcro, no muy lejano de allá.

¿Cual es su singularidad?: Pues que siempre hay frente al muro una multitud de judíos de moral intachable, rasgándose la camisa y rezando como posesos, por algo que es necesario que te expliquen con muchos detalles para llegar, casi, casi, que a comprender su importancia o la razón de no haber caído en un merecido olvido.

Porque a uno, ignorante de purismos y otras cargas inútiles, tan sólo le parece haber visto una simple pared de piedra viejísima y mal conservada. Pero otros, que resulta que Dios habla por su boca, tienen aquello por la pared maestra que sostiene el mundo. Y no se lo discutas ni te rías, que acabas con las pelotas por corbata.


Aunque ignoro si era judío o no, o si alguna vez viajó a Tierra Santa y, mirando aquellos toscos pedruscos, tuvo la iluminación de cómo conseguir aparecer para siempre en todas las guías de viaje del entendido en cine, lo único que puedo es reconocer que Charles Laughton supo levantar el Muro de las lamentaciones de la Historia del cine.
Kingo
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5
12 de abril de 2010
16 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pese a los numerosos flash-back y las muchas escenas chorripollas onirico-surrealistas de mercadillo, ésta es una película de narración completamente lineal: la gorda que va para alli y lo pasa mal, y la gorda que va para allá y lo pasa aún fatal. No me extraña que la chica esté tan oronda, porque sino seria imposible que le cupiesen tantas desgracias.
Mención aparte merece su interpretación, que se limita a seguir la escuela Tribbiani y poner continuamente cara de Mike Tyson resolviendo mentalmente una raíz cúbica. Aunque si exceptuamos a Mo'Nique, que borda su rol de Álvarez Cascos cabreado, el resto del elenco no es que actúe como para montarles una fiesta, que lo de la Carey es poco más que mantener la expresión de ternera colgada boca abajo en el matadero, y asentir con la cabeza cuando ve que los demás se callan.
Asi pues, la tan aplaudida peliculilla que nos ocupa no deja de ser un folletín de esos lacrimógenos que nos clavan los domingos al mediodia y que, como aquellos, sirve para poco más que amodorrarse y digerir los canalones.
Tan recomendable como poner una tienda de estufas en La Habana.
Kingo
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