La verdad es que no entiendo qué es lo que busca mucha gente aquí a la hora de ver cine, por qué esa exigencia y ese afán y obsesión por comparar cada película que sale nueva con alguna hecha hace miles de años antes. Creo que no hay nada nuevo bajo el sol, que no hay nada por descubrir o por hacer en el cine y es del todo lícito y normal que películas que salen ahora nos recuerden u homenajeen en cierta forma a películas anteriores, pero parece que la gente aquí va con un cuaderno y un bolígrafo a anotar cada uno de los posibles errores de una película.

Yo he pasado angustia, miedo, sufrimiento con esta película, se me ha pasado en un suspiro, he disfrutado de su increíblemente bien lograda ambientación, su claustrofobia, el buen hacer de sus intérpretes y su música.

Me ha encantado esa entidad viva procedente de Marte y bautizada con el nombre de Calvin que pone patas arriba a esa Estación Espacial Internacional y nos da una lección de lo soberbios y seguros que estamos los terrícolas con respecto a otras especies o vidas extraterrestres. No debemos jugar con fuego porque podemos quemarnos y hacernos mucho daño.

Muy buena actuación de Jake Gyllenhaal, como en él es habitual, muy bien acompañado por una elegante Rebecca Ferguson que no estaba segura de aceptar el trabajo por miedo a no estar a la altura de lo que de ella se pedía. Muy correcto Ryan Reynolds que no pudo aceptar un papel más protagonista por conflictos de agenda a la hora de rodar "El otro guardaespaldas" aunque se llevó un buen cheque de paga a casa por su corto papel aquí.

Disfruto por primera vez de las buenas actuaciones del japonés Hiroyuki Sanada, del británico Ariyon Bakare y de la rusa Olga Dykhovichnaya.

Yo no he visto aún "Alien: el octavo pasajero", y no dudo de que se parezca en muchas cosas a ella porque el propio director, Daniel Espinosa, afirma que ésta ha sido su inspiración, pero creo que "Life" tiene personalidad propia y para el espectador poco exigente que sólo quiere disfrutar de una película interesante y bien realizada es una opción más que aceptable.
Un saludo,
Tess

Me animé a ver esta película porque últimamente los directores argentinos me atraen cada vez más y también tenía en ella la presencia de una actriz que me gusta como es María Barranco. Pero tengo que decir que la película me pareció muy flojita, aburrida en ciertos momentos y tonta en otros como es el momento del restaurante.
Descubrimiento de la dulce Moro Anghileri ( curioso nombre ). Me gustó su actuación, me sentí identificada con ella en más de una ocasión. En cuanto a María Barranco, correcta, como siempre, y Pep Munné cumplió más que bien con su papel, a diferencia de algunos usuarios, a mí me pareció convincente dentro de lo que cabe su acento andaluz, y soy andaluza. El taxista Alfredo Casero, sensacional, de lo mejorcito de la peli, cada vez que aparecía en pantalla, la cinta gana puntos.
En fín, para ver una vez, no más.

Con esta frase que da título a mi crítica pronunciada por una de las "amigas" de nuestra protagonista, la pequeña Lilo, se puede describir al travieso de Stitch, para mí, al igual que algún que otro usuario de esta página, uno de los mejores y más divertidos personajes creados por la gran factoría Disney. Stitch es feo como él sólo pero te robará el corazón. Me lo he pasado como una enana con esta película, me ha encantado todo en ella, sus protagonista, esa Lilo con una personalidad arrolladora a pesar de tener sólo 6 años y que me comería enterita, ese Stitch tan maleducado y tan diablillo, esa Nani tan luchadora que intenta sacar adelante a su hermana tras la muerte repentina de sus padres, ese David enamorado de Nani, esos secundarios tan maravillosos y divertidos que van a la caza de Stitch, esos paisajes hawaianos, esa música de Elvis, en fín, todo. Para ponerle voz en versión original a Lilo se contó con la joven actriz y cantante Daveigh Chase quién tenía en aquel momento sólo 9 años. Para Nani y David se escogería a dos intérpretes de orígen hawaiano, Tia Carrere y Jason Scott Lee, quienes ayudaron a los directores a introducir acentos y palabras típicas del lugar. Para dar más veracidad a las escenas en las que se baila la danza típica hawaina, el hula, uno de los miembros del equipo visitó las halaus, escuelas de danza donde se aprende a bailar el hula. De la voz de Stitch se encargaría uno de los directores de la película, Chris Sander, también coguionista y codibujante del mismo, quién crearía a este personaje en 1985 intentando hacer con él un infructuoso libro infantil. En definitiva, una maravillosa película que hará disfrutar más quizás a los adultos que a los críos.

Curioseando en lo que ofrece la plataforma Disney+ encuentro esta serie argentina que aún no ha motivado a nadie a dejar ninguna crítica, por lo que veo. Coincide que veo que aparece en ella Carmen Maura, actriz que me ha encantado siempre, así que me dispongo a verla, pero la veterana actriz sólo tiene un papel anecdótico, no tiene ningún peso ni personalidad en la serie. Porque esta serie es un vehículo para que se luzca Clara Lago ya que toda la acción gira en torno a su personaje, Sofía Castelló, niña rica rebelde.

Con Clara Lago me sucede algo curioso, es como una especie de relación de amor odio la que tengo con esta actriz, por un lado tengo que reconocerle que tiene talento, que llena la pantalla, que no es mala actriz, pero por otro lado la siento como encasillada en papeles desagradables, no cae bien, no crea empatía, y se está especializando en papeles de chica dura desagradable.

En fin, el gran mérito de Clara Lago aquí es que interpreta de manera magistral a una chica argentina con acento incluido. Quien no conozca de antes a esta actriz no podría decir que no es argentina. Tiene mucho mérito lo que hace y la actriz cumple de sobras con lo que se le puede exigir al respecto.

Junto a ella, una serie de actores argentinos desconocidos para mí como el atractivo Mike Amigorena, una grata sorpresa la de este actor, Esteban Pérez, en menor medida y la veterana actriz y presentadora Andrea Frigerio. Ésta actriz me ha encantado, toda veteranía y elegancia en pantalla. Junto a ellos, un interesante y muy atractivo Michel Naher.

No es una serie que te vaya a cambiar la vida pero me parece que tiene el suficiente atractivo como para querer saber qué va pasar con la desestructurada y poderosa familia Castelló con la rebelde Sofía Castelló, es decir, Clara Lago, a la cabeza.
Un saludo,
Tess

Antes de embarcarme en el que sería mi hogar y mi sitio de trabajo durante 6 meses, decidí ver una última película, ya que en el barco no tendría muchas posibilidades de ver cine. La elegida, no sé ni por qué, fue esta película que nos ocupa, una más que entretenida muestra del buen hacer de su director, Walter Hill. Me extraña que tenga tan pocos comentarios en esta página, ya que Hill es uno de los grandes a la hora de rodar pelis de acción. En este caso, consigue reunir a sus órdenes a dos actores muy dispares como son el rudo Nick Nolte y el verborréico Eddie Murphy. Nolte interpreta al duro policía con problemas personales y profesionales y Murphy es aquí su opuesto como el delincuente cara dura que tendrá que ayudarle a detener a unos peligrosos ladrones. El malo de la peli es el competente James Remar, quién a veces acudía al rodaje sin dormir para dar más veracidad a su personaje de loco peligroso. Nolte está como en él es habitual, perfecto y ganando puntos si el visionado de la película es en su versión original ya que la peculiar voz de este veterano actor le ayuda bastante a darle empaque a su actuación. El actor se haría con el papel tras ser rechazado por otros actores como Kris Kristofferson, Clint Eastwood o Jeff Bridges. Para Murphy éste sería su debut en el cine. El propio actor reconocería que había sido la cuarta o quinta elección para el papel por parte del director, tras haber sido éste rechazado por actores como un jovencísimo Denzel Washington o el fallecido Richard Pryor. Annette O'Toole pondría el lado femenino a la producción. Para mí, a pesar de tener un look ochentero bastante cantoso, no deja de ser un entretenimiento bastante válido que te hace desconectar de los problemas durante un buen rato, que es de lo que en definitiva trata ésto del cine.