Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Tony Montana:
10
Ciencia ficción. Acción Noviembre de 2019. A principios del siglo XXI, la poderosa Tyrell Corporation creó, gracias a los avances de la ingeniería genética, un robot llamado Nexus 6, un ser virtualmente idéntico al hombre pero superior a él en fuerza y agilidad, al que se dio el nombre de Replicante. Estos robots trabajaban como esclavos en las colonias exteriores de la Tierra. Después de la sangrienta rebelión de un equipo de Nexus-6, los Replicantes fueron ... [+]
23 de junio de 2006
211 de 244 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cada época en la historia del cine tiene determinadas obras que marcan un antes y un después. En los 20 fue Metrópolis, en los 40 fue Ciudadano Kane, en los 70 El Padrino, y en los 80 Blade Runner. La cinta de Ridley Scott es una de esas películas donde uno comienza a hablar de ellas y no puede parar. Es quizás la gran película de ciencia ficción junto con Metrópolis y 2001, una de esas pocas cintas de sci-fi que unen de forma espectacular contenido y continente. La primera vez que la vi pensé que esta película era una chorrada como un camión. No la entendí. Pero, tras haberla visto dos veces más, y haberla dejado madurar, uno se da cuenta de que películas como esta existen muy pocas en esta vida. Uno no llega a entender que el director de Alien o de esta joya haya realizado algunas de las peores películas de los últimos años, y haya seguido una carrera tan llena de altibajos.

Un aspecto que llama la atención del espectador es el guión. Guarda similitudes con Sin Perdón, del propio Webb Peoples. El protagonista es un personaje tan antipático, tan oscuro, que el espectador no puede sentirse involucrado en su historia. Cuando vemos a Harrison Ford matar a alguien por la espalda despues de ser Han Solo o Indiana Jones, nos choca bastante, y más aún si sólo se ha visto el montaje del director, sin la dulcificadora voz en off. A ello se le unen unas clarísimas reminiscencias del cine negro, de Dashiell Hammet y Chandler, todo con el toque de ciencia ficción que aportan la era casi apocalíptica en que vive Deckard y el asunto de los replicantes. Estos son los verdaderos artífices de la grandeza de esta cinta. Aún siendo seres que no sabemos si son androides o de carne y hueso, son realmente los que tienen apego a la vida, algo que se transmite en toda la cinta, siendo ellos quienes realmente desean vivir a toda costa. Y para ello no dudan nisiquiera en exterminar a su propio dos, convirtiéndose ellos en sus propios dioses. El personaje de Nexus 6, a pesar de ser un personaje terrorífico, un asesino perfecto un ser casi ario, es quien le da a la cinta todo su lirismo, transmitiendo esas ganas de vivir por parte de quien no puede hacerlo.

Estéticamente, la cinta es un prodigio. Retratanto un mundo que presagió estéticamente a Matrix y demás cintas del mismo calado, Blade Runner sigue siendo hoy tan fascinante como en el primer momento, al adelantarse a la moda actual, y al retratar una sociedad masificada, a parte del icono que representa esa apología del neón, con la chica japonesa que anuncia Coca-Cola, y que no es otra cosa que Times Square. Todo ello envuelto en unas reminiscencias casi nazis, con la representación de Nexus 6 como el gimnasta ario perfecto de Hitler, las titánicas construcciones propias del Berlín nazi, y el control absoluto que ejercen los altos poderes sobre los ciudadanos, guardando similitudes con la obra de Orwell sobre el control absoluto.
Tony Montana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow