No entiendo a la gente. En serio. ¿Acaso esperabas que esto fuera un dramón con toques humanísticos a la par que filosóficos? Pues no. Es una comedia romántica tonta.

Una vez que sabes a qué vas (el final, por ejemplo, es evidente desde el principio), relájate y ríete. En esta comedia menor tan absurda, te puedes partir de risa: yo lo hago, y la he visto ya al menos tres veces.

Julia Roberts es el Rey Midas: todo lo que toca lo hace oro (si no, imagina Novia a la fuga sin ella, eso sí que sería patético), es divertida y dulce; y Catherine Zeta-Jones hace un muy buen papel de rica famosa tonta y pija y más tonta todavía. Obviamente no es un peliculón, pero en plan comedia, la prefiero mil veces a Sandra Bullock o a Steve Martin.

Hay frases muy buenas e ingeniosas, y el final es de un absurdo tan total, que es imposible no sonreír al menos.