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España España · Madrid
Voto de Feisal:
8
Drama François Vatel es el leal y devoto maestro de ceremonias del arruinado Príncipe de Condé. El aristócrata necesita recuperar el favor del rey Luis XIV (1643-1715) y espera que éste le otorgue el mando de las tropas en una nueva guerra contra Holanda. Por ello, cuando el rey, acompañado de la corte, decide visitar a Condé en su castillo de Chantilly, éste le encarga a Vatel que organice, sin escatimar en gastos, una espectacular recepción ... [+]
22 de diciembre de 2008
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Infravalorada película de Roland Joffé, que en su día pasó sin pena ni gloria por los cines. Ni crítica ni público hicieron caso a una de esas películas sin pretensiones de pasar a la Historia del Cine, pero donde todo parece encajar y nada desentona. Partiendo de la interesante premisa histórica (casi legendaria) de la conocida historia de François Vatel, el maestro de ceremonias del Príncipe de Condé que deslumbró al rey Luis XIV con unos espectáculos gastronómico-teatrales, mientras que fuera de los muros del palacio de Chantilly, media nación francesa se moría de hambre. Una historia así requería una puesta en escena a la altura, y un reparto que se adaptara a los personajes desubicados o malvados que desfilan por nuestros ojos. Y ahí es donde el director triunfa, puesto que lo que podía haber sido un rancio y acartonado filme de época, se convierte en un deslumbrante recorrido por el mundo de lujos y excesos de la corte versallesca, con un estilo ágil, casi moderno, a la hora de mostrarnos a los personajes y sus pasiones, el otro pilar que eleva a la película. Y es que Gérard Depardieu parece que nació para interpretar a Vatel, ese desgraciado sirviente que se mueve cómodamente entre sartenes, criadas y platos rebosantes de comida, y que a pesar de sus desvelos, no es sino un juguete para los amos a quienes sirve. Atrás no se queda Uma Thurman, quien probablemente interpreta al personaje más interesante de la velada: la marquesa Anne de Mountausier, doliente mujer que descubre que no puede ser libre en su jaula de oro. Tim Roth hace lo que mejor sabe: ser retorcido y malvado, y se da el gustazo de ser lascivo y miserable. Y nosotros disfrutamos viéndole. Destacan como secundarios, Julian Glover y Julian Sands; y la partitura de Ennio Morricone vuelve a estar a la altura, ofreciéndonos todo un recital de música barroca. En definitiva, una excelente película, rodada estupendamente, que nos muestra las miserias y los sufrimientos de unos personajes que tuvieron que vivir en un mundo artificial de color de rosa (mucho mejor mostrado y narrado que la algo pretenciosa y trascendente "María Antonieta") . Una película para deleite de nuestros sentidos, para el oído, la vista y el gusto.
Feisal
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