Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Palomitasconchoco:
8
Drama Léo Lauzon es un niño que vive en un humilde barrio de Montreal, atrapado en una sórdida existencia. Cada noche intenta evadirse por medio de los recuerdos, los sueños y su desbordante imaginación, pero la cruda realidad familiar interrumpe siempre sus fantasías: tiene un padre obsesionado por la salud intestinal de toda la familia, un hermano culturista que vive preso del miedo, dos hermanas que padecen trastornos mentales, un abuelo a ... [+]
31 de julio de 2012
Sé el primero en valorar esta crítica
“Porque sueño, no lo estoy”… Así comienza esta desconcertante película, extraña mezcolanza entre lo grotesco y lo deliciosamente lírico que se desarrolla paralelamente en un alarde de imaginación, como una centelleante historia de realismo mágico deliberadamente ensuciada y enmohecida, una maravillosa ‘rara avis’ del cine, peculiar y originalísima.

La historia de este niño brillante con una portentosa imaginación, inmersa en una familia de locos (dementes literalmente) es una lucha continua entre el genio, la vivacidad y la poética que desprende el pequeño Leolo, contra el ambiente deprimente, escatológico y negativo en el que se desenvuelve. En ese aspecto, esa fotografía sucia, granulada, con ese aire de retrete encarnizado y esa escenografía casi perversa con animales asquerosos y vísceras a modo de juguete sexual forman el ambiente perfecto para el desarrollo ambivalente de la película. Ese escenario putrefacto termina por devorarlo todo, por abigarrarse a la pituitaria abierta del espectador pero en el corazón del filme la sonrisa del pequeño, sus ocurrencias y su alma libre, siguen siendo un tesoro entre la mierda.

El comienzo del filme es asombroso y fascinante envolviéndote en una especie de fábula irónica, de fantasía rebelde y poderosa. Ese alarde inicial de imaginación va perdiendo fuelle y retrata los mismos puntos fuertes del principio, pero éstos son tan originales e interesantes que el guión mantiene el tipo, sin tantas brillantez como en su inicio, claro está.

Los personajes están muy elaborados en su locura, marcados psicológicamente, pero también personalmente con sus manías y miedos con ese toque onírico, camino del delirio, de lo estrambótico, pero al mismo tiempo con un aura de realidad en los pasillos del psiquiátrico que acongoja.

En ese mundo al filo de la navaja la verdadera maravilla se esconde tras los sueños, las ilusiones, los paisajes literarios de Léolo, su amor ‘italiano’ Bianca, su liberación de la locura, su lucha sin fin por escapar.

Deliciosamente enigmática, Léolo es desde luego una película única y elocuente, con un guión intenso pero firme, pese a lo abstracto y lírico de lo que trata de representar, un filme diferente que sorprende desde sus primero planos, algo que todo el mundo debería ver para comprender lo insondable del universo del cine, las múltiples posibilidades que ofrece… en uno de sus vértices está esta película.

http://palomitasconchoco.wordpress.com
Palomitasconchoco
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow