Estamos ante una de las películas que puede considerarse de culto. Sí, pero de culto de lo mala que es. El planteamiento de la historia está bien, pero su desarrollo y el guión son de risa, sin ningún tipo de sentido y sin estructura alguna. Además, las interpretaciones son penosas ("por el gran batracio verde") y no se salva nadie. Tampoco Gary Piquer con su "well, well, well".

No soy de abandonar la sala una vez que he pagado, pero no paré en todo el rato de mirar el reloj la hora que era a ver si quedaría poco. Y es que no es para menos, es soberanamente aburrida hasta el extremo. Sin emoción, sin diálogos elaborados, sin lógica en su desarrollo.

Este subproducto debió de haberse lanzado directamente para televisión. No soy fan del Capitán Trueno, pero si lo hubiera sido mi sensación sería de depresión en vez de mosqueo. El daño que han hecho a la imagen de este cómic histórico merece que esta película sea olvidada lo antes posible.