Película dirigida a menores de 20 años, indispensable tener menos de esa edad para poder verla cómodamente.
Bajo la excusa de que pretende ser una película de personajes, que trascienda el humor o el miedo, (produce risa quien la tilda como “thriler de investigación), finalmente el resultado es un anuncio de hora y media de Fnac, con un argumento mitad capítulo de Cuarto Milenio mitad capítulo de Física y Química y cuyos títulos de crédito se acompañan de la música del grupo juvenil Auryn.
El elenco de actores también está enfocado a la franja juvenil: Miguel Ángel Muñoz que, por extraño que parezca, no se quita la camiseta y tiene un extraño acento andaluz que más bien parece ser ceceo o defecto bucal, los atractivos Pablo Rivero y Aura Garrido que apenas se quitan el chaleco de Fnac y Pedro Casablanc, única interpretación que podríamos considerar de nivel, dentro del conjunto adolescente-juvenil en el que estamos.
Historia para quince/veinteañeros: Joven parado que gana un concurso de Fnac donde vivirá una semana encerrado en su edificio del centro de Madrid y su único contacto con el exterior serán las redes sociales y la retransmisión de su reclusión por internet, para lograr el máximo de fans posibles (viralidad). Durante su encierro aprovechará para conquistar a la cajera que le tiene enamorado, para superar su claustrofobia e investigar hechos del pasado durante la construcción del edificio que causan actualmente cosas raras de un fantasma.
El final de la peli evidencia que puede haber una segunda parte si la peli logra calar entre el público post-adolescente en el que se ha pensado al crear el argumento y envolverlo en música de un grupo de moda, a través de las redes sociales y con los actores protagonistas. Me sigue extrañando que ninguno de ellos se quite la camiseta… eso es lo mejor de la película.